San Pedro Sula, Honduras.
Los llamados que ha hecho la jefatura de Pediatría del hospital Mario Rivas han hecho eco, pues la ayuda ha comenzado a llegar.
La Asociación Pediátrica Hondureña y el Patronato Nacional de la Infancia (Pani) entregaron siete incubadoras abiertas que serán una ayuda en medio de las dificultades para los niños que están internos en el hospital.
Estas tienen un costo de más de un millón de lempiras.
Elba Campos, jefa del área de Pediatría, consideró que es un gran aporte.
“Agradecemos el donativo porque ahora tenemos más lugares donde colocar a los pequeños, que estén más seguros, cómodos y con las condiciones necesarias”. Campos añadió que el equipo es de buena calidad y que con las seis que donó el Gobierno en abril ya son 12; pero necesitan por lo menos unas cinco más para suplir la demanda que tienen en la sala, que actualmente tiene internos a 25 bebés en el área de Neonatología y diez niños en Emergencia Pediátrica.
En el área todavía hay carencias, ya que, además de medicamentos, hacen falta monitores, bombas de infusión, espacio, profesionales de enfermería, fototerapias y personal.
“Estamos desarrollando programas para que a través de ellos podamos beneficiar a más hospitales y mejorar las condiciones en las que los hondureños reciben atención médica en los hospitales públicos”, expresó Alberto Alvarenga, presidente de la Asociación Pediátrica Hondureña.
Los llamados que ha hecho la jefatura de Pediatría del hospital Mario Rivas han hecho eco, pues la ayuda ha comenzado a llegar.
La Asociación Pediátrica Hondureña y el Patronato Nacional de la Infancia (Pani) entregaron siete incubadoras abiertas que serán una ayuda en medio de las dificultades para los niños que están internos en el hospital.
Estas tienen un costo de más de un millón de lempiras.
Elba Campos, jefa del área de Pediatría, consideró que es un gran aporte.
“Agradecemos el donativo porque ahora tenemos más lugares donde colocar a los pequeños, que estén más seguros, cómodos y con las condiciones necesarias”. Campos añadió que el equipo es de buena calidad y que con las seis que donó el Gobierno en abril ya son 12; pero necesitan por lo menos unas cinco más para suplir la demanda que tienen en la sala, que actualmente tiene internos a 25 bebés en el área de Neonatología y diez niños en Emergencia Pediátrica.
En el área todavía hay carencias, ya que, además de medicamentos, hacen falta monitores, bombas de infusión, espacio, profesionales de enfermería, fototerapias y personal.
“Estamos desarrollando programas para que a través de ellos podamos beneficiar a más hospitales y mejorar las condiciones en las que los hondureños reciben atención médica en los hospitales públicos”, expresó Alberto Alvarenga, presidente de la Asociación Pediátrica Hondureña.
