San Pedro Sula, Honduras.
Después de conocer la historia de Karla Patricia Gómez (19) a quien su esposo asesinó estando embarazada y la de Heydi Waleska Hernández cuyo compañero de hogar le cercenó los pies, el miedo de una mujer víctima de violencia doméstica identificada solo como Yamileth ha aumentado.
“Tengo miedo de que mi marido me mate, no quiero terminar como esas mujeres”, expresó la esposa ultrajada. Yamileth dijo que lleva 20 años aguantando los golpes y maltratos de su marido y que los ha soportado porque no tiene adonde irse con sus tres hijos.
“Nuestro matrimonio estuvo sin problemas solo el primer año, incluso embarazada me golpeaba, me duele que mis hijos presencien todo eso y que ellos también sufran cuando tratan de defenderme, lo hemos denunciado cuatro veces, pero no han actuado”.
La víctima mantiene su hogar con la venta de comida porque su compañero de hogar hace mucho tiempo que dejó de aportar económicamente a la casa.
“Tengo miedo que mis hijos se quiten la vida porque me lo han manifestado, ya no soportan tanto maltrato. y Y el más pequeño actúa como el papá, incluso me dice que le va a decir a mi esposo que me mate cuando él está enojado ,y eso me aterra, es agresivo conmigo y con sus hermanas, los he traído a terapias sicológicas para que nos ayuden”.
Las agresiones sicológicas contra Yamileth son diarias, pues el marido ni siquiera la llama por su nombre y utiliza palabras soeces para dirigirse a ella, la denigra y le resta valor como mujer y los golpes y daños físicos son casi semanales.
“Hace tres días me golpeó sin razón y siento que ya no soporto más, le dije que se fuera de la casa, pero no se sale, y cuando lo corro me golpea”.
Consecuencias
Magdalena Turcios, sicóloga que lleva el caso, expresó que la situación en esa familia se ha complicado aun más porque la agredida ahora responde a los golpes.
“Esto ya se volvió un círculo vicioso, pues ella ha manifestado que queda cegada por la ira y también se ha convertido en agresora, lo que puede tener consecuencias catastróficas e incluso el asesinato”.
La sicóloga agregó que cuatro de seis pacientes que ella atiende a diario, solo en el hospital Mario Catarino Rivas, son víctimas de violencia doméstica y que las cifras no disminuyen.
Según el Ministerio Público, en lo que va del año se han presentado 1,081 denuncias por violencia doméstica. La cifra de denuncias es alarmante, pues en 2014 se cerró con 2,098.
Después de conocer la historia de Karla Patricia Gómez (19) a quien su esposo asesinó estando embarazada y la de Heydi Waleska Hernández cuyo compañero de hogar le cercenó los pies, el miedo de una mujer víctima de violencia doméstica identificada solo como Yamileth ha aumentado.
“Tengo miedo de que mi marido me mate, no quiero terminar como esas mujeres”, expresó la esposa ultrajada. Yamileth dijo que lleva 20 años aguantando los golpes y maltratos de su marido y que los ha soportado porque no tiene adonde irse con sus tres hijos.
“Nuestro matrimonio estuvo sin problemas solo el primer año, incluso embarazada me golpeaba, me duele que mis hijos presencien todo eso y que ellos también sufran cuando tratan de defenderme, lo hemos denunciado cuatro veces, pero no han actuado”.
La víctima mantiene su hogar con la venta de comida porque su compañero de hogar hace mucho tiempo que dejó de aportar económicamente a la casa.
“Tengo miedo que mis hijos se quiten la vida porque me lo han manifestado, ya no soportan tanto maltrato. y Y el más pequeño actúa como el papá, incluso me dice que le va a decir a mi esposo que me mate cuando él está enojado ,y eso me aterra, es agresivo conmigo y con sus hermanas, los he traído a terapias sicológicas para que nos ayuden”.
Las agresiones sicológicas contra Yamileth son diarias, pues el marido ni siquiera la llama por su nombre y utiliza palabras soeces para dirigirse a ella, la denigra y le resta valor como mujer y los golpes y daños físicos son casi semanales.
“Hace tres días me golpeó sin razón y siento que ya no soporto más, le dije que se fuera de la casa, pero no se sale, y cuando lo corro me golpea”.
Consecuencias
Magdalena Turcios, sicóloga que lleva el caso, expresó que la situación en esa familia se ha complicado aun más porque la agredida ahora responde a los golpes.
“Esto ya se volvió un círculo vicioso, pues ella ha manifestado que queda cegada por la ira y también se ha convertido en agresora, lo que puede tener consecuencias catastróficas e incluso el asesinato”.
La sicóloga agregó que cuatro de seis pacientes que ella atiende a diario, solo en el hospital Mario Catarino Rivas, son víctimas de violencia doméstica y que las cifras no disminuyen.
Según el Ministerio Público, en lo que va del año se han presentado 1,081 denuncias por violencia doméstica. La cifra de denuncias es alarmante, pues en 2014 se cerró con 2,098.
