San Pedro Sula, Honduras.
Los derechohabientes del Instituto Hondureño de Seguridad Social están molestos y cansados de las carencias. Desde hace varios meses están casi obligados a comprar hasta los insumos más mínimos para ser atendidos.
“Como es posible que me saquen 245 lempiras al mes por el Seguro Social y que la primera vez que vengo por atención deba ser yo la que compre las jeringas y los tubos para hemograma, ¿creen que es justo? (...) ahora comprendo porqué son tantas las quejas sobre esta institución”, expresó Amalia Salinas, afiliada del IHSS.
Desde el millonario desfalco que hizo Mario Zelaya y sus secuaces, pocos creen que el Seguro pueda salir de las profundidades y ser el centro de cuidado de la salud de los trabajadores hondureños.
“ Difícilmente el Seguro va a recuperarse. No se hablan de tres o cinco millones, se mencionan cantidades inimaginables para nosotros y eso que no se sabe si todavía hay cosas no descubiertas. Es difícil que se puedan recuperar todos esos recursos. La verdad no lo creo”, manifestó a Omar Cálix, derechohabiente. Buscando la manera más viable de rescatar a la institución es que a nivel de Gobierno se habla de una reforma a ley especial del Seguro Social, que se tendría que hacer luego de aprobar la nueva Ley Marco de Previsión Social, lo que podría incurrir en un incremento gradual de las aportaciones de los derechohabientes.
Pedro Arita, afiliado, dijo que estaría de acuerdo con aportar más con tal de recibir un mejor servicio. “El daño ya está hecho y siempre es el pueblo el que paga los platos rotos, pero si a mí me aseguran que voy a tener todas mis medicinas, el pago de mis incapacidades a tiempo y atención digna con gusto doy un poquito más de mis aportaciones, siempre y cuando sea algo razonable”.
Katia Danilov, directora de comunicaciones del Seguro, explicó que desde la intervención hay mayor entrada de medicamentos básicos, aunque no en las cantidades requeridas. Sin embargo, dice que se busca la manera de atender a los pacientes dentro de las posibilidades.
Los derechohabientes del Instituto Hondureño de Seguridad Social están molestos y cansados de las carencias. Desde hace varios meses están casi obligados a comprar hasta los insumos más mínimos para ser atendidos.
“Como es posible que me saquen 245 lempiras al mes por el Seguro Social y que la primera vez que vengo por atención deba ser yo la que compre las jeringas y los tubos para hemograma, ¿creen que es justo? (...) ahora comprendo porqué son tantas las quejas sobre esta institución”, expresó Amalia Salinas, afiliada del IHSS.
Desde el millonario desfalco que hizo Mario Zelaya y sus secuaces, pocos creen que el Seguro pueda salir de las profundidades y ser el centro de cuidado de la salud de los trabajadores hondureños.
“ Difícilmente el Seguro va a recuperarse. No se hablan de tres o cinco millones, se mencionan cantidades inimaginables para nosotros y eso que no se sabe si todavía hay cosas no descubiertas. Es difícil que se puedan recuperar todos esos recursos. La verdad no lo creo”, manifestó a Omar Cálix, derechohabiente. Buscando la manera más viable de rescatar a la institución es que a nivel de Gobierno se habla de una reforma a ley especial del Seguro Social, que se tendría que hacer luego de aprobar la nueva Ley Marco de Previsión Social, lo que podría incurrir en un incremento gradual de las aportaciones de los derechohabientes.
Pedro Arita, afiliado, dijo que estaría de acuerdo con aportar más con tal de recibir un mejor servicio. “El daño ya está hecho y siempre es el pueblo el que paga los platos rotos, pero si a mí me aseguran que voy a tener todas mis medicinas, el pago de mis incapacidades a tiempo y atención digna con gusto doy un poquito más de mis aportaciones, siempre y cuando sea algo razonable”.
Katia Danilov, directora de comunicaciones del Seguro, explicó que desde la intervención hay mayor entrada de medicamentos básicos, aunque no en las cantidades requeridas. Sin embargo, dice que se busca la manera de atender a los pacientes dentro de las posibilidades.
