San Pedro Sula, Honduras.
Los pobladores de la colonia El Estadio, en el sureste de la ciudad, están abrumados por el estado de las calles, la poca iluminación y la proliferación de zancudos porque los hacen gastar dinero y temer por la inseguridad y las enfermedades.
Los vecinos dicen que hace más de un año las vías del sector no reciben mantenimiento y cada vez se forman más “cráteres”, sobre todo cuando llueve.
Este problema se agudiza en la calle principal de la colonia hasta llegar al punto de taxis.
La pobladora Jessica Rubí indica que en varias ocasiones los vecinos han colectado fondos para reparar las calles con arena y otros materiales, pero que, por los aguaceros, las labores solo sirven para paliar la situación pocos días.
“Estas calles son intransitables. Basta con ver los baches. Pedimos a la Municipalidad que los tape pronto porque aquí ya no aguantamos”, dice.
Wilson Reyes, mecánico que vive en la colonia, manifiesta que han esperado mucho tiempo la acción de los autoridades y confirma que “ni se han cruzado” por allí desde hace más de un año.“No han venido desde que andaban en campaña. En esos días nos rasparon las calles hasta dos veces en un mes. Solo cuando les conviene vienen a asistirnos”, comenta el afectado.
Hermes Nájera, taxista del punto, añade que gastan con frecuencia en repuestos para las unidades de transporte porque es inevitable caer en los agujeros.
“Gastamos en tijeras, amortiguadores y muchas otras piezas de la dirección y suspensión de los carros. Pedimos ayuda de las autoridades”, refiere.
Al problema de los baches se suma un considerable número de focos del alumbrado eléctrico dañados y varios solares con maleza alta.Olga Arciles, otra vecina del lugar, menciona que a sus niños los tiene que envolver en sábanas para evitar picaduras de mosquitos.
“No queremos que nos dé dengue; por eso pedimos que fumiguen el área”, concluye.
Los pobladores de la colonia El Estadio, en el sureste de la ciudad, están abrumados por el estado de las calles, la poca iluminación y la proliferación de zancudos porque los hacen gastar dinero y temer por la inseguridad y las enfermedades.
Los vecinos dicen que hace más de un año las vías del sector no reciben mantenimiento y cada vez se forman más “cráteres”, sobre todo cuando llueve.
Este problema se agudiza en la calle principal de la colonia hasta llegar al punto de taxis.
La pobladora Jessica Rubí indica que en varias ocasiones los vecinos han colectado fondos para reparar las calles con arena y otros materiales, pero que, por los aguaceros, las labores solo sirven para paliar la situación pocos días.
“Estas calles son intransitables. Basta con ver los baches. Pedimos a la Municipalidad que los tape pronto porque aquí ya no aguantamos”, dice.
Wilson Reyes, mecánico que vive en la colonia, manifiesta que han esperado mucho tiempo la acción de los autoridades y confirma que “ni se han cruzado” por allí desde hace más de un año.“No han venido desde que andaban en campaña. En esos días nos rasparon las calles hasta dos veces en un mes. Solo cuando les conviene vienen a asistirnos”, comenta el afectado.
Hermes Nájera, taxista del punto, añade que gastan con frecuencia en repuestos para las unidades de transporte porque es inevitable caer en los agujeros.
“Gastamos en tijeras, amortiguadores y muchas otras piezas de la dirección y suspensión de los carros. Pedimos ayuda de las autoridades”, refiere.
Al problema de los baches se suma un considerable número de focos del alumbrado eléctrico dañados y varios solares con maleza alta.Olga Arciles, otra vecina del lugar, menciona que a sus niños los tiene que envolver en sábanas para evitar picaduras de mosquitos.
“No queremos que nos dé dengue; por eso pedimos que fumiguen el área”, concluye.