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Plan para darle refugio a niños migrantes inicia en diciembre

  • 14 noviembre 2014 /

Programa de Admisión de Refugiados beneficiará a menores con padres legales y que aún están en Honduras.

Washington, Estados Unidos.

Es la noticia más esperada para miles de padres de familia que sueñan con sacar a sus hijos de Honduras para brindarles una mejor vida en Estados Unidos.

El Gobierno estadounidense permitirá a menores de El Salvador, Guatemala y Honduras -que aún no hayan emigrado- con un familiar legal en Estados Unidos tramitar la petición de refugio o un permiso de estancia en oficinas en su propio país, anunció ayer el vicepresidente de ese país, Joe Biden.

El programa, que comenzará el próximo mes de diciembre, proporcionará una alternativa “segura y legal al peligroso viaje que algunos empiezan, pero nunca terminan”, dijo el vicepresidente en una conferencia junto a los gobernantes de Honduras, Guatemala y El Salvador en Washington.

Este programa permitirá a algunos padres que residen de forma legal -con TPS, visa, ciudadanía o residencia- en EUA que soliciten que sus hijos, si residen todavía en alguno de esos tres países, se acojan al Programa de Admisión de Refugiados.

US Vice President Joe Biden (L) speaks with Guatemalan President Otto Perez Molina (2nd L), IADB President Luis Alberto Moreno (C), El Salvador President Salvador Sanchez Ceren (2nd R), and Honduras President Juan Orlando Hernandez (R) during a seminar on 'Investing in Central America' at the Inter-American Development Bank in Washington, DC, November 14, 2014. AFP PHOTO / Jim WATSON

Joe Biden habló en una conferencia del BID, en la que participaron los presidentes de Honduras, Guatemala y El Salvador.
La iniciativa sigue a una crisis desatada por la ola de más de 68,000 niños, principalmente de estas tres naciones centroamericanas, que cruzaron clandestinamente la frontera de Estados Unidos sin la compañía de adultos en los últimos 12 meses, huyendo de la violencia y la pobreza de sus países.

Muchos de esos menores han solicitado asilo a su llegada a Estados Unidos, pero el nuevo programa, que el presidente Barack Obama asomó en el pico de la crisis migratoria, ofrecería a las familias una alternativa legal y segura.

Pero el Gobierno estadounidense espera que el número de niños centroamericanos que serán admitidos en 2015 a través del nuevo programa será “relativamente pequeño” debido a lo prolongado del proceso de asilo.

Según un documento oficial de lineamientos, el proyecto estará enfocado en “ciertos menores vulnerables o en riesgo” y estará fuera del alcance de los 11.7 millones de inmigrantes que viven clandestinamente en EUA.

Paso a seguir

El proceso lo iniciarán los padres en Estados Unidos con un formulario en el que solicitarán que a su hijo (menor de 21 años y que no esté casado) se le programe una entrevista en El Salvador, Guatemala u Honduras, indicó el Departamento de Estado.

Subrayó que se estudiarán las peticiones caso por caso.

No obstante, los niños que no cumplan los requisitos para acogerse al estatus de refugiado, pero están en riesgo de sufrir algún daño, podrán ser considerados para un permiso especial de estancia, alegando razones humanitarias.

El permiso de ingreso humanitario permite la entrada temporal a Estados Unidos de personas por razones de urgencia humanitaria o un beneficio público significativo, pero no otorga beneficios migratorios a largo plazo.

Además, si el cónyuge de la persona que vive legalmente en Estados Unidos todavía reside en el país de origen, “en algunas circunstancias” podría ser incluido en la petición de refugio del menor.

Durante el proceso, los menores contarán en sus países con el apoyo de la Organización Internacional para las Migraciones (IOM), la principal institución intergubernamental en el ámbito de la migración, que cuenta con 156 Estados miembros.

Estados Unidos tiene oficinas de reasentamiento para refugiados en 180 comunidades, a través de las cuales se tramitará la petición del menor.

Una vez que el familiar rellene el formulario en EUA, los menores serán entrevistados en su país de origen, se realizarán exámenes de ADN “para confirmar la relación biológica”, tendrán que cumplir con las medidas de seguridad y con un certificado médico.

Estados Unidos proporcionará a quienes cumplan con los requisitos para acogerse a este programa “un camino correcto para venir a nuestro país en lugar de cruzar la frontera de manera ilegal”, agregó el vicepresidente.

EUA no precisó qué pasará con los casi 70,000 niños que aún siguen en centros de detención.