26/04/2024
09:13 AM

Brigada médica cambia la vida del pequeño Christopher

Christopher podrá probar comida tras siete años de alimentarse por sonda.

San Pedro Sula, Honduras

Durante casi siete años, el pequeño Christopher Enamorado fue alimentado a través de una sonda. Una operación practicada por la brigada de especialidades en el hospital Mario Rivas le cambió la vida.

Cuando tenía 15 meses de nacido, el pequeño Christopher ingirió un líquido que estaba en una botella de refresco, se trataba de un producto utilizado para quitar la grasa de las estufas. Se le hicieron llagas en el esófago y, aunque estas se sanaron, nunca pudo volver a ingerir alimentos por la boca.

“Ya no le pasaba comida, le pusieron una sonda y desde entonces lo alimentaba por ahí, hasta ahora que lo operaron”, relató Marisela Salinas, madre del menor.

La mujer de 28 años recordó que llevó a su hijo al Seguro Social y a clínicas privadas para buscar una solución y que su pequeño pudiera comer normalmente. Pero en el Seguro Social, los médicos le dijeron que no podían hacer nada por el niño. El diagnóstico era estenosis esofágica.

“El cirujano dijo que no lo podía operar, que buscara una fundación y que lo llevara a Estados Unidos porque ahí las hacían”.

Lo llevó a una clínica privada y le dijeron que la operación tenía un costo de 300 mil lempiras. “Cotizamos la cirugía, pero no logramos recoger ese dinero. El doctor nos dijo que lo podía seguir viendo en el Mario Rivas y lo empezamos a traer a citas en el hospital”.

Hace unas semanas a Marisela le hablaron de la brigada de especialidades que está operando en el hospital.

Su pequeño fue evaluado por los médicos norteamericanos el pasado domingo, y el lunes ya estaba en quirófano.

Quiere comer de todo

Debido a su enfermedad, el pequeño a sus ocho años apenas pesaba 33 libras.

Marisela, con el apoyo de su esposo Baldemar Enamorado, han hecho todo como padres para que su hijo lleve una vida normal. “Él está en primer grado, antes de matricularlo hablé con la maestra y le expliqué. Yo le daba su licuado en la mañana y llegaba a la escuela en recreo a darle el otro”.

Desde que al pequeño le explicaron que en poco tiempo podría comer con normalidad ha pedido de todo.

“Está muy contento. Quiere comer de todo y yo le voy a hacer todo lo que me pida. A partir de esta cirugía toda cambiará”, dijo con una sonrisa Marisela.

La brigada, conformada por médicos estadounidenses y coordinada por el grupo Ayuda, continúa operando hoy en el Mario Rivas.

Se está interviniendo a pacientes en las especialidades de neurocirugía, cirugía pediátrica, ginecológica, vascular, general y plástica.