26/04/2024
08:10 AM

Bosques urbanos son opción para mitigar efectos del cambio climático

Desde la comunidad emprendedora surgen proyectos para hacer monitoreos virtuales.

    San Pedro Sula, Honduras.

    La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) asegura en su escrito Repensar el futuro de las ciudades que los árboles están revolucionando las ciudades en el mundo.

    “Hasta la fecha, las ciudades han resultado en gran medida problemáticas para el medio ambiente. Ocupan tan solo el 2% de la superficie de tierras del planeta”, señala la FAO.

    Sin embargo, son más del 60% del consumo mundial de energía, el 70% de las emisiones de gases de efecto invernadero y el 70% de todos los desechos que se generan.

    El documento plantea los casos de éxito de Johannesburgo, Vancouver, Barcelona, Arnhem y otras ciudades, cuyas autoridades desarrollaron proyectos para fomentar la resiliencia urbana.

    En Honduras, la mayor parte del territorio nacional es de vocación forestal o con potencial para actividades relacionadas con este sector. A pesar de ello, los datos sobre el estado actual son poco precisos o no están disponibles.

    Bogotá avanza hacia esa dirección.
    “Los bosques urbanos deberían incluirse en la forma en que repensamos nuestras ciudades actuales y futuras. El medio ambiente y ciudadanos del futuro nos lo agradecerán”, dice la FAO. Como está pasando en el resto del mundo, a nivel nacional hay una tendencia de crecimiento poblacional en el área urbana y disminución en la rural. Hoy en día más del 50% de la población mundial vive en ciudades y para 2050 ese porcentaje subirá al 70%.

    En las ciudades, los árboles tienen una infinidad de beneficios ligados con la mitigación del cambio climático.

    La colocación estratégica de árboles en zonas urbanas puede bajar la temperatura entre dos y ocho grados centígrados y los grandes árboles de las ciudades son filtros excelentes para los contaminantes urbanos y las partículas pequeñas.

    Las zonas forestales, bosques y árboles en una ciudad y sus alrededores almacenan carbono, eliminan contaminantes del aire, ayudan a obtener seguridad alimentaria, energía y agua, restauran los suelos degradados y previenen la sequía e inundaciones.

    En una ciudad de tamaño medio, los árboles pueden reducir la pérdida de suelo un promedio de 10,000 toneladas anuales.



    Acciones

    En relación con la anterior, el Instituto de Conservación Forestal (ICF) ha establecido como meta para este año restaurar más de 30,000 hectáreas de bosque de pino.

    Asimismo, los emprendimientos tecnológicos están empezando a enfocarse en el monitoreo del bosque, como el proyecto Internet of Trees.

    Este se compone de módulos conectados a internet que son instalados en el bosque para detectar variaciones de temperatura, humo, humedad del aire e incendios. Cada vez que es detectado un incendio, su aplicación web enviará notificaciones inmediatas a sectores interesados claves.

    El equipo detrás de este proyecto tiene su oficina en San Pedro Sula y han concursado con buen suceso en programas de innovación digital como la primera edición del Honduras Digital Challenge y el StartUp Bootcamp en Londres, Inglaterra. Este sistema hace un monitoreo remoto de los indicadores ambientales sin necesidad de enviar personas al bosque, hace notificaciones instantáneas y, de haber un indicio de fuego, envía notificaciones por mensaje móvil, correo electrónico o alertas a la aplicación móvil.

    También detecta la contaminación y reporta información sobre la calidad del aire y la humedad en un bosque, con esto hay reducción de la devastación del fuego.