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LA CIDH también pide a los políticos iniciar con diálogo

  • 03 agosto 2018 /

El informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos señala que aún persisten “desafíos con la institucionalidad”.

    Tegucigalpa, Honduras.

    La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) dijo ayer que ante la “situación de impunidad y violencia que ha enfrentado Honduras”, el Estado debe “redoblar esfuerzos” para garantizar los derechos de la población y que esta recupere la confianza en sus instituciones.

    Reconoció la reciente creación de la Secretaría de Derechos Humanos, pero no es suficiente, pues persisten desafíos con la institucionalidad democrática y el Estado de derecho.

    “Para que exista un pleno disfrute de los derechos humanos resulta indispensable que Honduras avance en su proceso de institucionalidad democrática, garantice una auténtica separación de poderes y fortalezca el Estado de derecho”, subrayó este órgano en el informe que presentó ayer ante los medios de comunicación.

    LEA: Informe completo de la misión de la CIDH

    La delegación de la CIDH que permaneció cinco días en el país divulgó sus observaciones preliminares sobre la visita in loco luego de reuniones con distintos actores sociales y constatar la realidad que viven algunos miembros de grupos vulnerables en la nación.

    El informe añade que “el Estado debe redoblar esfuerzos para garantizar los derechos de la población y que esta recupere la confianza en las instituciones estatales”.

    El informe, leído por el relator para Honduras sobre personas privadas de libertad, Joel Hernández, señala que resulta preocupante la falta de equilibrio entre los poderes públicos que permitan el óptimo funcionamiento del Estado de derecho.

    Destaca que la desigualdad y falta de desarrollo para algunas poblaciones están “enraizados en un sistema que beneficia a una elite minoritaria, la cual tiene relaciones con altas esferas de poder político y privado”. “En este contexto se presenta una desigualdad estructural que afecta de manera desproporcionada a grupos en situación de vulnerabilidad”, resalta el informe de la CIDH.

    Sobre la crisis surgida en el país después de las elecciones generales del 26 de noviembre de 2017, la Comisión Interamericana “observó que persiste un clima político polarizado”.

    “Dada la percepción pública sobre la falta de legitimidad de las elecciones se generaron protestas que fueron reprimidas mediante un uso indiscriminado y desproporcionado de la fuerza”, señaló.

    En la represión, añade el informe, también participaron las Fuerzas Armadas, en contradicción con los estándares interamericanos en la materia.

    En un sistema democrático es fundamental la separación clara y precisa entre la seguridad interior como función de la Policía y la defensa nacional como función de las Fuerzas Armadas, indicó la CIDH.

    “La respuesta estatal a las manifestaciones tuvo como consecuencia por lo menos 22 personas asesinadas, cientos de personas resultaron heridas, incluidos agentes de las fuerzas de seguridad, y más de mil personas fueron detenidas, muchas de las que denunciaron maltratos durante la captura y posterior privación de libertad”, agrega el informe.

    La CIDH instó a todos los sectores políticos a participar en el diálogo al ser un paso importante para lograr la reconciliación nacional.

    En cuanto al tema de violencia, si bien la CIDH reconoció que el índice de homicidios en Honduras ha registrado un notable descenso, este todavía es muy alto, debido en parte a la falta de control sobre proliferación de armas de fuego.

    También observó que en Honduras continúa la violencia contra las mujeres, en un escenario en el que la mayor parte de los feminicidios y la violencia de género continúan en la impunidad. En el reporte compuesto por doce páginas también se emitieron 25 recomendaciones. Entre las sugerencias basadas en las observaciones preliminares destaca que se avance de manera diligente e imparcial en las investigaciones que puedan identificar y sancionar a los responsables por los hechos de violencia, muertes y maltratos en el contexto de las protestas surgidas después de las elecciones generales de 2017.

    La CIDH agradeció al presidente Juan Orlando Hernández y su gobierno la apertura al escrutinio internacional que se tradujo en la invitación a realizar su visita al país y en un diálogo al más alto nivel, franco y constructivo con la comisión.