Tegucigalpa, Honduras.
El transporte público se paralizará hoy a las 8:00 am después de que el Instituto Hondureño de Transporte Terrestre (IHTT) y directivos de taxis y buses no se pusieron de acuerdo sobre un aumento a la tarifa.
Inicialmente, la discusión sobre la revisión del pasaje giraba en torno a los resultados de una fórmula creada por el IHTT, pero no hubo consenso entre las partes.
El IHTT mantuvo que el modelo indica gastos de operación menores a los que arguyen los transportistas y por ello fracasó la sesión de ayer que duró cinco horas en un hotel capitalino.
Los transportistas solicitan un aumento de L6.70 para el pasaje del bus grande o amarillo para que el mismo quede en L10.70, mientras que para el taxi reclaman una nivelación de L5.00 y así el pago sea L18.00.
El aumento solicitado por pasajero del bus ejecutivo es de L5.00 con el fin de que el nuevo valor sea L16.
La exigencia de aumento al pasaje se hizo sin que los empresarios del transporte hayan cumplido con mejorar el servicio, tal como lo ordena la Ley Hondureña de Transporte Terrestre.
En lo que sí hubo acuerdos fue en que el Poder Ejecutivo presente una iniciativa de ley para que se hagan reformas a la Ley Hondureña de Transporte Terrestre.
De igual manera, se llegó al acuerdo de poner en práctica medidas para atacar las operaciones ilegales de unidades.
Castigo al pueblo
El coordinador del Consejo Asesor del Transporte Terrestre, Ebal Díaz, lamentó que los transportistas no hayan aceptado los resultados de la fórmula y aclaró que el Gobierno hará lo que legalmente le corresponde para garantizar la movilización de las personas durante el paro.
Díaz, también ministro de la Presidencia, indicó que esperarán instrucciones del presidente Juan Orlando Hernández para saber si se vuelve a convocar a los transportistas.
“El paro es un castigo al pueblo. El aumento que solicitan no se justifica”, agregó Díaz.
Sobre el paro nacional, Juan Carlos Sikaffy, presidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), dijo que no está de acuerdo porque se afecta a la gente más pobre, ya que el 74% de los que viajan en el transporte público son ellos.
Sikaffy también aplaudió el acuerdo logrado anoche entre taxistas y el alcalde capitalino Nasry Asfura de rebajarle a la tasa vial.
Liberalización
Luego de la posición de los transportistas, diversos sectores y usuarios sugieren al Gobierno la liberalización del transporte en general. Adalid Irías, presidente de Asociación de Defensores de la Canasta Básica de Honduras (Adecabah), dice que se tienen que abrir los permisos de las licencias de taxis y buses, pues la oferta y la demanda beneficiarían a los usuarios y a todos los hondureños.
Incluso, sostienen, se podrían adquirir unidades y subsidar las tarifas de algunos sectores como los estudiantes y la tercera edad. Mientras tanto, otros sectores solicitan que venga al país un servicio como el que ofrece Uber en Estados Unidos y en diversos países de Sur y Centroamérica.
Una vez que el Gobierno estableció su posición de no aprobar el aumento a las tarifas, porque no se ajustan a la fórmula, los transportistas presentaron una contrapropuesta que consistió en desistir de un aumento del pasaje a cambio que se rebaje de forma general L23 lempiras al precio del combustible.
El transporte público se paralizará hoy a las 8:00 am después de que el Instituto Hondureño de Transporte Terrestre (IHTT) y directivos de taxis y buses no se pusieron de acuerdo sobre un aumento a la tarifa.
Inicialmente, la discusión sobre la revisión del pasaje giraba en torno a los resultados de una fórmula creada por el IHTT, pero no hubo consenso entre las partes.
El IHTT mantuvo que el modelo indica gastos de operación menores a los que arguyen los transportistas y por ello fracasó la sesión de ayer que duró cinco horas en un hotel capitalino.
Los transportistas solicitan un aumento de L6.70 para el pasaje del bus grande o amarillo para que el mismo quede en L10.70, mientras que para el taxi reclaman una nivelación de L5.00 y así el pago sea L18.00.
El aumento solicitado por pasajero del bus ejecutivo es de L5.00 con el fin de que el nuevo valor sea L16.
La exigencia de aumento al pasaje se hizo sin que los empresarios del transporte hayan cumplido con mejorar el servicio, tal como lo ordena la Ley Hondureña de Transporte Terrestre.
En lo que sí hubo acuerdos fue en que el Poder Ejecutivo presente una iniciativa de ley para que se hagan reformas a la Ley Hondureña de Transporte Terrestre.
De igual manera, se llegó al acuerdo de poner en práctica medidas para atacar las operaciones ilegales de unidades.
Castigo al pueblo
El coordinador del Consejo Asesor del Transporte Terrestre, Ebal Díaz, lamentó que los transportistas no hayan aceptado los resultados de la fórmula y aclaró que el Gobierno hará lo que legalmente le corresponde para garantizar la movilización de las personas durante el paro.
Díaz, también ministro de la Presidencia, indicó que esperarán instrucciones del presidente Juan Orlando Hernández para saber si se vuelve a convocar a los transportistas.
“El paro es un castigo al pueblo. El aumento que solicitan no se justifica”, agregó Díaz.
Sobre el paro nacional, Juan Carlos Sikaffy, presidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), dijo que no está de acuerdo porque se afecta a la gente más pobre, ya que el 74% de los que viajan en el transporte público son ellos.
Sikaffy también aplaudió el acuerdo logrado anoche entre taxistas y el alcalde capitalino Nasry Asfura de rebajarle a la tasa vial.
Liberalización
Luego de la posición de los transportistas, diversos sectores y usuarios sugieren al Gobierno la liberalización del transporte en general. Adalid Irías, presidente de Asociación de Defensores de la Canasta Básica de Honduras (Adecabah), dice que se tienen que abrir los permisos de las licencias de taxis y buses, pues la oferta y la demanda beneficiarían a los usuarios y a todos los hondureños.
Incluso, sostienen, se podrían adquirir unidades y subsidar las tarifas de algunos sectores como los estudiantes y la tercera edad. Mientras tanto, otros sectores solicitan que venga al país un servicio como el que ofrece Uber en Estados Unidos y en diversos países de Sur y Centroamérica.
Una vez que el Gobierno estableció su posición de no aprobar el aumento a las tarifas, porque no se ajustan a la fórmula, los transportistas presentaron una contrapropuesta que consistió en desistir de un aumento del pasaje a cambio que se rebaje de forma general L23 lempiras al precio del combustible.
