19/04/2024
12:05 PM

El 90% de los hondureños en España son mujeres

Las localidades de Girona y Salt experimentan un ‘boom’ de hondureños. El estadio es el punto de encuentro de la comunidad.

Barcelona, España

Expectación en la única grada del Estadio Municipal de Salt. Se juega el San José-5 Estrellas. En esta pequeña localidad catalana, pegada a Girona, se disputa todos los domingos la Liga Latina. De los 13 equipos en competición, ocho están formados por hondureños. El dato da una idea de la relevancia que ha adquirido la comunidad en esta zona, situada a unos 100 kilómetros al noreste de Barcelona, cerca de la frontera con Francia.
Un centenar de aficionados, casi todos catrachos, asisten atentos al partido.

El estadio se ha convertido en un punto de encuentro social para la comunidad. “Hoy es un día flojo porque amenaza lluvia. Normalmente nos solemos juntar unos 400”, señala uno de los espectadores.

Uno de los que nunca falla a la cita es Delmer Omar Villanueva. Fue uno de los primeros en llegar a la zona, en 1999. Ahora es el presidente de la Asociación de Hondureños de Girona. Su trabajo como entrenador en las categorías inferiores del Salt F.C. ha sido ampliamente reconocido. Nos cuenta su secreto: “Les enseño a ser personas antes que a darle patadas a un balón”.

Valora la función social de la Liga Latina: “Es una de las maneras de encontrarse con los amigos”, explica. “El hondureño está acostumbrado a tener terreno en su casa, una barbacoa… Aquí solo tenemos un piso. Y hay ganas de salir”, añade. Según las cifras oficiales, la población hondureña en la provincia de Girona ha pasado de ser de medio centenar a casi 10,000 desde el año 2000 al 2018. El número real, señalan, es mucho mayor, quizás tres o cuatro veces más. Villanueva tiene claro el motivo de este “boom”: “es el boca a boca. En el 99, éramos 44. Están viniendo familias enteras”.

Este fenómeno ha sido estudiado por un joven hondureño en su tesis doctoral.

Foto: La Prensa

La región autónoma de España en la que se encuentra la provincia de Girona tiene unos 30,000 habitantes de origen hondureño
De Talanga a Girona, Nahún García tiene 27 años y llegó a España en 2011, recién terminado el bachillerato. Es un caso inusual, pues su propósito principal era estudiar. “Pero he hecho todos los trabajos que pudieras imaginar”, subraya.

Sufrió ‘bullying’ en la Universidad (“me llamaban bananero”) pero nada le frenó en su afán de formarse.

Gracias a la sugerencia de un profesor, empezó a estudiar la comunidad hondureña en Girona. “Es un caso muy llamativo porqué el 90% provienen de un territorio muy concreto, de Talanga, Francisco Morazán”, señala.

Según sus investigaciones, el primer gran ‘boom’ de hondureños se produjo tras el golpe de Estado de 2009, “un momento muy complicado para la economía”.

“La gran novedad”, señala, fue que “por primera vez fue la mujer la que empezó a emigrar”. Así, asegura, “el 90% de las personas que vienen son mujeres (esto se replica en todo España); y de este, el 80% son madres; de estas, el 70% son madres solteras”. “Es un fenómeno que repercute en la sociedad hondureña porque el pilar fundamental de una sociedad es la familia. Y cuando la familia está rota, el país está mal”.

La cantina

La lluvia cae con una intensidad inédita en esta época del año en Girona.

El partido se interrumpe. “Parece que los hondureños os habéis traído también el clima”, bromea uno de los pocos españoles en el estadio. Todos se refugian ahora en la cantina, un auténtico museo dedicado al fútbol hondureño. Camisetas de la selección, de Olimpia, de Real España… Todas caben en las paredes de este pequeño habitáculo donde se sirve cerveza bien fría, aunque lamentan que la Salva Vida “últimamente no llega”.

Girona se ha vuelto tan ‘catracha’ que hasta el equipo local, que recién superó con nota su primer año en la Primera División, fichó a la gran estrella del fútbol hondureño, el ‘Choco’ Lozano, en diciembre pasado, por el precio de 1.75 millones de euros. “Lo ficharon solo porque es hondureño, para que nos hiciéramos aficionados del equipo”, aseguran en la cantina. Una camiseta suya con dedicatoria cuelga al lado de la barra. Los parroquianos la muestran con orgullo, aunque reconocen que al ‘Choco’ “aún le queda mucho por progresar”.

Foto: La Prensa

En Girona la comunidad hondureña es numerosa y como buenos latinos, el fútbol les permite convivir y compartir tradiciones de los pueblos. En la cantina, el epicentro de la vida social, abundan las camisetas de los clubes hondureños.

Piden nuevo consulado

Una de las quejas más comunes de los hondureños en Girona es la falta de apoyo del consulado, situado en Barcelona. “No sirve para nada”; “es un auténtico desorden”, aseguran.

“Tenemos más apoyo del Gobierno catalán que del nuestro”, rematan. Girona está a 100 kilómetros de Barcelona. Es por ello que la Asociación de Hondureños en Girona hace meses que está reclamando la apertura de un nuevo consulado, “aunque sea móvil”.

Lamentan que cada vez que requieren hacer un trámite se tienen que gastar unos 40 euros (1100 lempiras) en el viaje.