Puerto Cortés, Honduras.
Los barcos no podían desembarcar en tiempo y forma, no había espacio para ubicar más de una nave, las operaciones eran tardías y la eficiencia casi nula. Esa era la realidad en la Empresa Nacional de Portuaria (ENP). Hoy, la historia es otra con la transformación de la terminal de graneles, que ya reduce los costos de desembarque, operación y, lo más importante, trae beneficios en el precio final de los productos de consumo.
El objetivo primordial de la terminal de graneles, inaugurada en 2017, es posicionar a Honduras como el principal centro logístico de la región y lo está logrando. Por ella ingresa el 60% de los alimentos que llegan a la mesa de los hondureños.
Tony Medina, ejecutivo de Grupo Logra, explicó que en la actualidad la descarga promedio de la terminal se mantiene entre las 9,500 y las 12,000 toneladas por día, lo que convierte a Puerto Cortés en uno de los desembarcaderos más eficientes de la región.
Medina detalló que se rehabilitaron los muelles 3A y 3B con una inversión de 58 millones de dólares, unos $25 millones en las áreas de almacenamiento más la habilitación de bodegas, que asciende a unos 6 millones de dólares. Además, se invertirán $10 millones más en las áreas de almacenamiento, totalizando la inversión en 85 millones de dólares.
Los barcos no podían desembarcar en tiempo y forma, no había espacio para ubicar más de una nave, las operaciones eran tardías y la eficiencia casi nula. Esa era la realidad en la Empresa Nacional de Portuaria (ENP). Hoy, la historia es otra con la transformación de la terminal de graneles, que ya reduce los costos de desembarque, operación y, lo más importante, trae beneficios en el precio final de los productos de consumo.
El objetivo primordial de la terminal de graneles, inaugurada en 2017, es posicionar a Honduras como el principal centro logístico de la región y lo está logrando. Por ella ingresa el 60% de los alimentos que llegan a la mesa de los hondureños.
Tony Medina, ejecutivo de Grupo Logra, explicó que en la actualidad la descarga promedio de la terminal se mantiene entre las 9,500 y las 12,000 toneladas por día, lo que convierte a Puerto Cortés en uno de los desembarcaderos más eficientes de la región.
Medina detalló que se rehabilitaron los muelles 3A y 3B con una inversión de 58 millones de dólares, unos $25 millones en las áreas de almacenamiento más la habilitación de bodegas, que asciende a unos 6 millones de dólares. Además, se invertirán $10 millones más en las áreas de almacenamiento, totalizando la inversión en 85 millones de dólares.
“El año pasado se inauguró la nueva terminal de graneles y se continúan realizando nuevas inversiones que permiten que la terminal mantenga una capacidad de almacenamiento de 60 mil toneladas para grano orgánico”.
“La terminal no deja de crecer, todo depende de las necesidades del mercado, y eso trae más carga. Ya han venido empresas de otros países con deseos de moverla porque al tener 14 metros de calado se pueden cargar y descargar barcos por arriba de 50,000 toneladas.
“Hemos tenido un inversionista, operador privado, que ha tenido mucho éxito al cambiar la estructura física como el servicio que se da a todos los importadores y exportadores de graneles”, expresó el comisionado de Coalianza, Miguel Ángel Gámez.
Eficiencia
Los beneficios con la terminal se reflejan en un menor tiempo de los barcos durante el proceso de carga y descarga, así como la disponibilidad de almacenamiento, reducción de fletes de los clientes y, por supuesto, eso redunda en disminución de costos para el consumidor final. Hoy, los buques descargan en dos días y antes lo hacían en 15.
Gámez reconoció que “Puerto Cortés se está convirtiendo en el mejor de Centroamérica gracias a una alianza público-privada, donde hemos tenido total concurso de capital privado de los bancos que nos han respaldado y la labor que Coalianza ha realizado para estructurar el proyecto. Nuevas inversiones están por venir en el corto plazo para esta terminal”, afirmó.
Gerardo Murillo, gerente de la ENP, expresó que se hace realidad una nueva era en la descarga y almacenamiento de graneles, potencializando la competitividad de Honduras a través de las exportaciones e importaciones de granos básicos, alimentos y otros. Además, aportan a la seguridad alimentaria de los hondureños, ya que por aquí ingresa más de el 60% de los alimentos que se consumen en nuestro país.
