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Altas temperaturas impiden vacunar a más pacientes contra la influenza AH1N1

  • 14 mayo 2018 /

Los pacientes deben de asistir antes del mediodía a los centros de salud. Quienes padezcan una enfermedad tienen que utilizar mascarilla.

    San Pedro Sula, Honduras

    Doris Orellana (de 67 años) y Dorila López (de 80) asistieron al centro de Salud Miguel Paz Barahona a recibir la vacuna contra la influenza AH1N1, pero no lograron el objetivo porque llegaron demasiado tarde: a las 3:30 pm.

    Apenas cruzaron el portón de este centro asistencial les informaron que habían dejado de vacunar porque las altas temperaturas afectan los frascos que contienen el inmunizador.

    “Nos tocará regresar mañana. Salimos corriendo de la casa porque una vecina nos dijo que solo iban a vacunar un día. Pero nos acaban de decir que es mentira, que pondrán la vacuna toda la semana, pero debemos mañanear”, dijo López, quien vive en la colonia Aurora.

    Vea: Vacunación busca inmunizar a un millón de hondureños contra la influenza

    Los médicos y enfermeras que participaron en el primer día de la jornada optaron por suspender el proceso cerca de las 2:30 pm debido a las altas temperaturas de más de 30 grados Celsius que afectan a San Pedro Sula.

    “Tuvimos que guardar las vacunas porque se comenzaban a calentar por la temperatura. Estábamos desde las seis de la mañana vacunando, abriendo y cerrando los termos y el calor afecta”, dijo Norma Julián, enfermera del centro de Salud Miguel Paz Barahona.

    Julián y la mayoría de sus compañeras, dado a que los sampedranos concurrieron masivamente, se mantuvieron por más de ocho horas continuas atendiendo a los pacientes frente a las mesas.

    Julián, sus compañeras, estudiantes de enfermería y miembros de la Secretaría de Salud almorzaron hasta las 3:00 pm cuando los pasillos del centro de salud quedaron con pocas personas.

    Vulnerables

    Los miembros de la Secretaría recomiendan asistir temprano a los centros de salud y colocarse una mascarilla si padecen alguna enfermedad para evitar la transmisión, puesto que hay concentración de personas.

    Sara Sierra, coordinadora de la red interna de empleados de ese centro de salud, dijo que las personas, además de portar mascarillas, deben andar -“si pueden”- papeles o medicamentos que demuestren que sufren una enfermedad que los convierte en vulnerables ante la influenza AH1N1.

    “Las madres de familia no deben molestarse. Si tienen un hijo que tiene una enfermedad deben de traer una constancia de un médico o recetas.

    Los adultos deben hacer lo mismo. Algunos nos sorprendieron este día porque ellos voluntariamente nos mostraban los medicamentos y nos decían: ‘miren, yo soy un paciente diabético’”, ejemplificó Sierra.

    Las autoridades de Salud advierten que los niños que no sufren ningún tipo de enfermedad no tienen que asistir a los centros de salud en la búsqueda de la vacuna.

    “Nosotros estamos vacunando a pacientes crónicos, no a las personas sanas. Si vacunamos a los sanos, estos les quitan la oportunidad a quienes necesitan la vacuna”, expresó Sierra.

    Mercedes Núñez, quien tiene siete meses de embarazo, tampoco logró vacunarse ayer porque también llegó a las 3:00 pm, mas este día tiene previsto regresar con sus dos hijos Aarón (de tres) y Susan (de cuatro).

    “Hoy vine tarde porque tengo un negocio de comida y en la mañana no es fácil venir. Volveré y espero tener suerte”, dijo Núñez, convencida de que necesita la vacuna.