El colombiano Wilson Martínez, experto en investigaciones de lavado de dinero y procesos de privación de dominio, es del criterio que las autoridades recurren a “ populismo legislativo” para reformar leyes de extensión de bienes de origen ilícito cuando lo ideal es invertir recursos para que los operadores de justicia apliquen debidamente las normas.
Todas las leyes de privación tienen vacíos, pero no por ello se debe de correr a reformarlas, reitera el consultor que la semana pasada dictó charlas sobre prevención de lavado de activos en el sistema financiero.
A continuación la entrevista con LA PRENSA.
Hay que dejar que comiencen a funcionar, que comiencen a operar, y en esa misma medida ir corrigiendo las deficiencias, ojalá mediante medidas más administrativas y de gestión que por medio de medidas administrativas.
Tiene los mismos defectos que tienen las legislaciones, que no son un problema específico de Honduras, sino un problema hemisférico frente a puntos que son muy difíciles de solucionar; por ejemplo, un punto que está claramente crítico es sobre la administración de los bienes. No conozco ningún país que le haya dado en el punto, cada país ha intentado un modelo de administración diferente.
Preferiría dejar la ley quieta, reconociendo que hay cosas que se pueden mejorar, pero preferiría dejarla quieta e invertir en que haya buenos jueces, buenos fiscales, buenos policías y que comencemos a perseguir bienes realmente valiosos.
Hay un concepto que ha venido ganando difusión a nivel internacional, que es el populismo legislativo, cuando hay una circunstancia que en algún momento parece no gustar a la sociedad la vía más fácil es reformar la ley o crear una ley, es la forma de tranquilizar a la opinión pública.
Está claro que el narcotráfico en primer lugar; en segundo lugar, yo hablaría de la corrupción, es un fenómeno que genera mucho dinero y debe de ser lavado, y en tercer lugar en los países de Centroamérica, México y Perú es la extorsión y la microextorsión.
Hoy en día, el sector minero está altamente expuesto, hay una vinculación importante entre las rutas del dinero y las explotaciones mineras ilegales. El oro, por ejemplo, se ha convertido en un punto importante de lavado de activos.