San Pedro Sula, Honduras.
Luis Suazo, viceministro de Seguridad, destacó y reconoció la labor de los cuerpos de seguridad en el combate de la violencia, la delincuencia, el crimen organizado y las maras y pandillas, lo que ha permitido que San Pedro Sula haya salido de la lista de ciudades más violentas del mundo.
El Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal, ONG mexicana, publica cada año las 50 ciudades más violentas del mundo, pero el 6 de marzo en su informe anual coloca a la Capital Industrial en el lugar número 26 y a Tegucigalpa en el puesto 35.
El viceministro de Seguridad explicó que entre muchas de las medidas exitosas que se han implementado hay que destacar el cierre del centro penal de San Pedro Sula, considerado como la “universidad” del crimen.
Estrategia
En los últimos cuatro años se puso en marcha una estrategia de seguridad a fin de reducir los niveles de homicidios. Este fue un trabajo duro y arduo, de acuerdo con las autoridades de Seguridad, puesto que el crimen organizado y las maras y pandillas tenían a las principales ciudades casi secuestradas.
“Después de estar a casi 90 muertes por cada 100,000 hondureños, hoy estamos por bajo de las 41, lo que es un ejemplo para el mundo”, agregó el funcionario.
Suazo, quien además es secretario técnico del Gabinete de Seguridad y Defensa, señaló que las mejoras no son casuales, sino que “son el resultado del esfuerzo del Gobierno por erradicar en forma sistemática a células de grupos criminales, reducir la impunidad, actuar contra los delitos distintos a los homicidios que cometen las pandillas, así como poner orden en las prisiones”.
“Por eso hoy podemos decir que ha sido positiva la lucha contra el crimen organizado, las maras y pandillas y todo lo relacionado con el crimen organizado, donde son meritorios los resultados obtenidos por las acciones ejecutadas desde estas instituciones, que son coordinadas por Fusina”, expresó el viceministro. “Recordemos que por décadas ningún Gobierno tuvo el valor de enfrentar estas estructuras criminales; sin embargo, en cuatro años se lograron cifras impresionantes”, concluyó Suazo.
Luis Suazo, viceministro de Seguridad, destacó y reconoció la labor de los cuerpos de seguridad en el combate de la violencia, la delincuencia, el crimen organizado y las maras y pandillas, lo que ha permitido que San Pedro Sula haya salido de la lista de ciudades más violentas del mundo.
El Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal, ONG mexicana, publica cada año las 50 ciudades más violentas del mundo, pero el 6 de marzo en su informe anual coloca a la Capital Industrial en el lugar número 26 y a Tegucigalpa en el puesto 35.
El viceministro de Seguridad explicó que entre muchas de las medidas exitosas que se han implementado hay que destacar el cierre del centro penal de San Pedro Sula, considerado como la “universidad” del crimen.
Estrategia
En los últimos cuatro años se puso en marcha una estrategia de seguridad a fin de reducir los niveles de homicidios. Este fue un trabajo duro y arduo, de acuerdo con las autoridades de Seguridad, puesto que el crimen organizado y las maras y pandillas tenían a las principales ciudades casi secuestradas.
“Después de estar a casi 90 muertes por cada 100,000 hondureños, hoy estamos por bajo de las 41, lo que es un ejemplo para el mundo”, agregó el funcionario.
Suazo, quien además es secretario técnico del Gabinete de Seguridad y Defensa, señaló que las mejoras no son casuales, sino que “son el resultado del esfuerzo del Gobierno por erradicar en forma sistemática a células de grupos criminales, reducir la impunidad, actuar contra los delitos distintos a los homicidios que cometen las pandillas, así como poner orden en las prisiones”.
“Por eso hoy podemos decir que ha sido positiva la lucha contra el crimen organizado, las maras y pandillas y todo lo relacionado con el crimen organizado, donde son meritorios los resultados obtenidos por las acciones ejecutadas desde estas instituciones, que son coordinadas por Fusina”, expresó el viceministro. “Recordemos que por décadas ningún Gobierno tuvo el valor de enfrentar estas estructuras criminales; sin embargo, en cuatro años se lograron cifras impresionantes”, concluyó Suazo.
