19/04/2024
12:27 AM

'Cuando tenía 8 años, el padre besó a Maryory a la fuerza”, revela su hermana

A la joven que denunció supuestos abusos del párroco le detectaron cáncer a los 24 años.

Tegucigalpa, Honduras.

Nunca pudo superar los abusos que desde sus ocho años Maryory Almendárez recibió del sacerdote que sus padres tanto respetaban en Danlí, El Paraíso. Prepararse para recibir el sacramento de la confesión fue una de las peores pesadillas que vivió, sobre todo cuando realizó la confesión. Fue en ese momento que el sacerdote German Flores Méndez aprovechó para besarla, relató la joven a su hermana Isis Almendárez.

Ese testimonio está plasmado en el expediente que el Ministerio Público abrió en el caso desde el 4 de diciembre de 2017.

Su hermana Isis es la que ahora exige justicia. Maryory vivió con ese secreto por casi 20 años y solo en su lecho de muerte reveló lo que por años cargó en su corazón.

“Siempre le pregunté a mi hermana qué le había hecho el padre German Flores para odiarlo tanto. Y fue hasta que sintió que moría que me reveló que el padre era un depravado sexual”, relató Isis Almendárez en las declaraciones que dio a la Fiscalía.

Las denuncias que ahora presenta la familia de Maryory son las que impulsan a otras personas a denunciar los supuestos abusos. Son tres jóvenes que dicen que están dispuestas a contar las historias de abusos que desde niñas sufrieron cuando iban a la iglesia Sagrado Corazón y la Inmaculada Concepción, en Danlí.

LA PRENSA se entrevistó con Isis Almendárez, hermana de Maryory.
Una vida de dolor

Maryory soñó con convertirse en doctora. Quería estudiar la carrera porque a sus 18 años tuvo una niña que nació con problemas, era una niña especial y que bautizó con el nombre de Luisa. Ingresó en la Universidad y a los 24 años fue diagnosticada con cáncer.

Ella libró la batalla contra la enfermedad y se aferró a la vida. Quería culminar, seguir cuidando a su niña, y solo cuando vio que su vida se apagaba le pedía a Dios que si ella moría también muriera su hijita Luisa de nueve años de edad.

“Nos decía que no quería dejarle problemas a mi mamá con la niña, pasaba angustiada. Pero Dios le concedió lo que pedía, porque el 17 de septiembre del año pasado, Luisita murió y dos días después Maryory también se fue al cielo. Las dos hoy están juntas con Dios”, relató Isis.

Desde que estaba pequeña, la vida estuvo marcada de dolor para Maryory, pero ella nunca perdió la alegría ni las ganas de luchar en la vida.

El 26 de noviembre, la mamá de Isis, en medio del dolor, increpó al padre Flores para reclamarle por lo que le hizo a su hija y al siguiente día el padre German desapareció.

Eso quedó en evidencia en unos mensajes que hicieron públicos esta semana. Ahora su familia lucha para exigir justicia.

Los familiares de una de las denunciantes han mostrado los mensajes que enviaron al padre German Flores para reclamar sobre los abusos. Piden su renuncia y que pague por sus acciones.