San Pedro Sula, Honduras.
Miles de hondureños se vieron afectados y la economía sufrió pérdidas millonarias por las tomas en las vías de comunicación de Honduras por parte de los miembros de la Alianza de Oposición.
En El Progreso, Villanueva, Choloma, la CA-5, el corredor del Atlántico, occidente, zona sur, los manifestantes quemaron llantas y colocaron troncos de árboles para impedir el tráfico vehicular.
El presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés, Jorge Faraj, señaló que “ya Honduras ha perdido millones de lempiras por las protestas, y esta situación no es buena. Lo que sucedió con el camión militar en Tegucigalpa, y el camión repartidor de leche en San Pedro Sula alejan la inversión”.
“Los políticos deben buscar soluciones y dejar trabajar a la población. Esta situación debe pararse de inmediato, ya es tiempo que se ponga un alto a la violencia que daña la economía del país”, agregó.
La opinión es complementada por los representantes de la Cámara de Comercio e Industrias de Tegucigalpa, quienes señalaron que las pérdidas económicas de ayer por la mañana superaron los 150 millones de lempiras, solo en la capital hondureña.
“Diariamente se pierden 150 millones de lempiras por las protestas. Se afecta completamente todo, el traslado de las personas, el de las mercaderías. Entendemos que protesten, pero que lo hagan pacíficamente”, dijo
Rafael Medina, director ejecutivo de la Cámara.
Tres postas policiales fueron quemadas por los manifestantes. En Sinuapa, Ocotepeque, le prendieron fuego al Palacio Municipal.
La Policía Nacional y el Ejército intervinieron para normalizar la circulación, pero hubo resistencia en algunas vías. Minutos después que la Policía los desalojaba volvían a los lugares a quemar llantas.
La protesta provocó un embotellamiento del tráfico de vehículos en todos los bulevares de acceso de Tegucigalpa y San Pedro Sula. Muchas personas que viajaban en autobuses tuvieron que caminar para llegar a su trabajo ante el cierre de calles.
El bulevar del norte en San Pedro Sula se convirtió en un campo de batalla, ahí los manifestantes quemaron un camión repartidor de leche. Anoche el paso hacia occidente y Villanueva estaba interrumpido.
Capital
En El Carrizal, Tegucigalpa, un camión militar fue incendiado, presuntamente por un manifestante; aunque este hecho se encuentra en investigación por las autoridades.
Entre los dirigentes del Partido Libre que encabezaron las tomas estaban el propio expresidente Manuel Zelaya Rosales, el diputado Rafael Alegría y los excandidatos a diputados por esa institución Pedro Joaquín Amador y Gilberto Ríos.
En declaraciones a medios, el expresidente Zelaya dijo que “si el TSE se atreve a dar una declaratoria, le prenderá fuego al país”.
En El Carrizal, los ánimos de los manifestantes se caldearon al ver la presencia policial y militar en todos los puntos de las protestas.
Los simpatizantes de la Alianza no se quedaron quietos cuando los desalojaban y respondieron tirando todo lo que encontraron a su paso en contra de los agentes.
Las violentas manifestaciones han provocado daños millonarios al saquear negocios, casas comerciales, bancos, gasolineras. Asimismo, destruir instalaciones públicas incluyendo iglesias, estaciones policiales, entre otros.
Miles de hondureños se vieron afectados y la economía sufrió pérdidas millonarias por las tomas en las vías de comunicación de Honduras por parte de los miembros de la Alianza de Oposición.
En El Progreso, Villanueva, Choloma, la CA-5, el corredor del Atlántico, occidente, zona sur, los manifestantes quemaron llantas y colocaron troncos de árboles para impedir el tráfico vehicular.
El presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés, Jorge Faraj, señaló que “ya Honduras ha perdido millones de lempiras por las protestas, y esta situación no es buena. Lo que sucedió con el camión militar en Tegucigalpa, y el camión repartidor de leche en San Pedro Sula alejan la inversión”.
“Los políticos deben buscar soluciones y dejar trabajar a la población. Esta situación debe pararse de inmediato, ya es tiempo que se ponga un alto a la violencia que daña la economía del país”, agregó.
La opinión es complementada por los representantes de la Cámara de Comercio e Industrias de Tegucigalpa, quienes señalaron que las pérdidas económicas de ayer por la mañana superaron los 150 millones de lempiras, solo en la capital hondureña.
El expresidente Manuel Zelaya junto con sus simpatizantes se tomaron la carretera que de Tegucigalpa conduce a Valle de Ángeles.
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Tres postas policiales fueron quemadas por los manifestantes. En Sinuapa, Ocotepeque, le prendieron fuego al Palacio Municipal.
La Policía Nacional y el Ejército intervinieron para normalizar la circulación, pero hubo resistencia en algunas vías. Minutos después que la Policía los desalojaba volvían a los lugares a quemar llantas.
La protesta provocó un embotellamiento del tráfico de vehículos en todos los bulevares de acceso de Tegucigalpa y San Pedro Sula. Muchas personas que viajaban en autobuses tuvieron que caminar para llegar a su trabajo ante el cierre de calles.
El bulevar del norte en San Pedro Sula se convirtió en un campo de batalla, ahí los manifestantes quemaron un camión repartidor de leche. Anoche el paso hacia occidente y Villanueva estaba interrumpido.
Los policías dialogaban con los manifestantes para que desalojaran las vías, pero luego las volvían a tomar.
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En El Carrizal, Tegucigalpa, un camión militar fue incendiado, presuntamente por un manifestante; aunque este hecho se encuentra en investigación por las autoridades.
Entre los dirigentes del Partido Libre que encabezaron las tomas estaban el propio expresidente Manuel Zelaya Rosales, el diputado Rafael Alegría y los excandidatos a diputados por esa institución Pedro Joaquín Amador y Gilberto Ríos.
En declaraciones a medios, el expresidente Zelaya dijo que “si el TSE se atreve a dar una declaratoria, le prenderá fuego al país”.
El pueblo fue el más afectado con las tomas en diferentes partes del país.
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Los simpatizantes de la Alianza no se quedaron quietos cuando los desalojaban y respondieron tirando todo lo que encontraron a su paso en contra de los agentes.
Las violentas manifestaciones han provocado daños millonarios al saquear negocios, casas comerciales, bancos, gasolineras. Asimismo, destruir instalaciones públicas incluyendo iglesias, estaciones policiales, entre otros.