Omoa, Honduras.
Debido al daño causado en las costas hondureñas por toneladas de desperdicios que llegan arrastrados por el río Motagua desde Guatemala, el Gobierno de Honduras solicitó ayer una indemnización al Gobierno guatemalteco.
El daño ambiental y económico provocado por los desechos de Guatemala a Honduras es incuantificable.
Las grandes cantidades de basura guatemalteca afectan principalmente las aguas y playas de Omoa, Cortés, Islas de la Bahía y Cayos Cochinos, todas reconocidas zonas turísticas hondureñas.
Debido a esto, el presidente hondureño Juan Orlando Hernández anunció ayer que el Gobierno tomará medidas para poner fin de una vez al problema.
“Le he dicho a la canciller ( María Dolores Agüero) que comunique al Gobierno de Guatemala para buscar los mecanismos a fin de indemnizar a Honduras, ya que no podemos estar gastando grandes cantidades de dinero por daños que otros generan”, dijo el mandatario.
Tras la orden del Presidente, la Cancillería de Honduras emitió un comunicado en el que solicitó la indemnización por parte del Gobierno guatemalteco, pues detalló que “no se ven resultados concretos y palpables”.
“El Gobierno de Honduras solicita al Gobierno de Guatemala realizar las acciones pertinentes para reparar el daño ambiental ocasionado, considerando el pago de la inversión que el Gobierno de Honduras ha realizado en la mitigación de los mismos, así como la indemnización”, señaló Cancillería.
Un equipo periodístico de Diario LA PRENSA recorrió ayer varias de las zonas hondureñas afectadas por los desechos de Guatemala y comprobó que la magnitud de la contaminación por los desperdicios sigue siendo igual o peor que en años anteriores.
Proponen acuerdo
El presidente Hernández dijo que para acabar con la problemática que causan los desperdicios guatemaltecos se debe firmar un acuerdo bilateral.
“La única salida que yo le veo aquí es un compromiso documentado de los dos países (Honduras y Guatemala) y sumando a terceros, para poder crear un sistema a fin de monitorear permanentemente las zonas costeras, pues de esa manera los ciudadanos y los municipios que provocan ese daño, también tendrán su compromiso”.
El mandatario hondureño indicó que “ya no podemos seguir así, esperando que únicamente con la buena voluntad del Gobierno (de Guatemala) vamos a tener los mejores resultados”, expresó.
Preocupación
Lejos de reducirse, la cantidad de basura proveniente de Guatemala que llega a Honduras ha crecido, según Ricardo Alvarado, alcalde del municipio hondureño de Omoa, Cortés.
“Ha incrementado exageradamente el problema de la basura, ya son varios años de estar denunciando esto. La Municipalidad gasta fondos en limpieza de playas que deberían ser invertidos en obras”, dijo a Diario LA PRENSA.
Añadió que “la economía se ve afectada porque la gente no va a playas estando sucias. Se ven afectados los hoteles, restaurantes y todos los negocios del municipio porque la basura de nuestras playas aleja a los turistas y eso reduce nuestros ingresos. Incluso, a veces llegan entre la basura árboles, caballos y vacas muertas”.
Jesús Alexánder Ardón, habitante de Omoa, relató: “Es triste ver las playas contaminadas. Se dificulta la pesca y baja el turismo. Eso tiene que acabar”, declaró.
Respuesta
Tras lo emitido por el Gobierno de Honduras, Guatemala reafirmó ayer su compromiso con el “hermano pueblo de Honduras” con “el tema del río Motagua”.
“El Gobierno de Guatemala reafirma su compromiso con el tema del río Motagua y continuará los esfuerzos para impulsar acciones de manera integral, comprensiva y responsable para reducir y eliminar la presencia de desechos sólidos en la cuenca”, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores guatemalteco en un comunicado.
La Cancillería de Guatemala expresó que desde mayo de 2016 ha hecho acciones como limpieza de playas, recolectas de basura o políticas de concienciación y dijo que este año darán continuidad a las medidas, “cuyos resultados positivos se han venido evidenciado en el último año”.
En su boletín, la Cancillería guatemalteca no se refirió a la indemnización que pidió Honduras, que serviría para compensar, en parte, el daño causado por los desperdicios que llegan desde ese país.
Debido al daño causado en las costas hondureñas por toneladas de desperdicios que llegan arrastrados por el río Motagua desde Guatemala, el Gobierno de Honduras solicitó ayer una indemnización al Gobierno guatemalteco.
El daño ambiental y económico provocado por los desechos de Guatemala a Honduras es incuantificable.
Las grandes cantidades de basura guatemalteca afectan principalmente las aguas y playas de Omoa, Cortés, Islas de la Bahía y Cayos Cochinos, todas reconocidas zonas turísticas hondureñas.
Debido a esto, el presidente hondureño Juan Orlando Hernández anunció ayer que el Gobierno tomará medidas para poner fin de una vez al problema.
“Le he dicho a la canciller ( María Dolores Agüero) que comunique al Gobierno de Guatemala para buscar los mecanismos a fin de indemnizar a Honduras, ya que no podemos estar gastando grandes cantidades de dinero por daños que otros generan”, dijo el mandatario.
 3 años han pasado desde que Honduras denunció ante el Gobierno de Guatemala el problema de la basura.
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“El Gobierno de Honduras solicita al Gobierno de Guatemala realizar las acciones pertinentes para reparar el daño ambiental ocasionado, considerando el pago de la inversión que el Gobierno de Honduras ha realizado en la mitigación de los mismos, así como la indemnización”, señaló Cancillería.
Un equipo periodístico de Diario LA PRENSA recorrió ayer varias de las zonas hondureñas afectadas por los desechos de Guatemala y comprobó que la magnitud de la contaminación por los desperdicios sigue siendo igual o peor que en años anteriores.
Proponen acuerdo
El presidente Hernández dijo que para acabar con la problemática que causan los desperdicios guatemaltecos se debe firmar un acuerdo bilateral.
“La única salida que yo le veo aquí es un compromiso documentado de los dos países (Honduras y Guatemala) y sumando a terceros, para poder crear un sistema a fin de monitorear permanentemente las zonas costeras, pues de esa manera los ciudadanos y los municipios que provocan ese daño, también tendrán su compromiso”.
 54 kilómetros de playa tiene Omoa, Cortés, varios de los cuales se contaminan con basura que llega de Guatemala.
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Preocupación
Lejos de reducirse, la cantidad de basura proveniente de Guatemala que llega a Honduras ha crecido, según Ricardo Alvarado, alcalde del municipio hondureño de Omoa, Cortés.
“Ha incrementado exageradamente el problema de la basura, ya son varios años de estar denunciando esto. La Municipalidad gasta fondos en limpieza de playas que deberían ser invertidos en obras”, dijo a Diario LA PRENSA.
Añadió que “la economía se ve afectada porque la gente no va a playas estando sucias. Se ven afectados los hoteles, restaurantes y todos los negocios del municipio porque la basura de nuestras playas aleja a los turistas y eso reduce nuestros ingresos. Incluso, a veces llegan entre la basura árboles, caballos y vacas muertas”.
Jesús Alexánder Ardón, habitante de Omoa, relató: “Es triste ver las playas contaminadas. Se dificulta la pesca y baja el turismo. Eso tiene que acabar”, declaró.
 100 personas tiene el Gobierno de Honduras para realizar tareas de limpieza y retirar de Omoa la basura que llega de Guatemala.
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Tras lo emitido por el Gobierno de Honduras, Guatemala reafirmó ayer su compromiso con el “hermano pueblo de Honduras” con “el tema del río Motagua”.
“El Gobierno de Guatemala reafirma su compromiso con el tema del río Motagua y continuará los esfuerzos para impulsar acciones de manera integral, comprensiva y responsable para reducir y eliminar la presencia de desechos sólidos en la cuenca”, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores guatemalteco en un comunicado.
La Cancillería de Guatemala expresó que desde mayo de 2016 ha hecho acciones como limpieza de playas, recolectas de basura o políticas de concienciación y dijo que este año darán continuidad a las medidas, “cuyos resultados positivos se han venido evidenciado en el último año”.
En su boletín, la Cancillería guatemalteca no se refirió a la indemnización que pidió Honduras, que serviría para compensar, en parte, el daño causado por los desperdicios que llegan desde ese país.
