San Pedro Sula, Honduras
El director de Aduanas de El Salvador José Armando Flores Alemán contó en exclusiva a LA PRENSA cómo van los avances para integrarse a la unión aduanera con Honduras y Guatemala. Anuncia que se hará una inversión para construir un nuevo puesto fronterizo en El Amatillo.
¿Qué hace pensar a El Salvador en la unión aduanera?
El Salvador históricamente ha venido desarrollándose con una visión integracionista, al igual que Guatemala y Honduras. Y esa visión se ve con buenos ojos en ese proceso de unión aduanera de Guatemala y Honduras. Si Honduras y Guatemala dieron este paso, nosotros valoramos que es un buen momento para que El Salvador haga lo suyo, contribuyendo a que en el futuro si así lo deciden los tres países, tengamos un territorio aduanero único y avancemos en la integración.
¿Porqué es importante para su país dar ese paso?
Porque caminamos como Triángulo Norte. Económicamente los tres países somos socios comerciales potentes en la región. Comercialmente y en materia de tráfico la actividad es intensa. Con El Poy hay 327 operaciones diarias con Honduras y por el lado de El Amatillo hay 966. Si eso lo llevamos en el caso de El Amatillo a trabajar las 24 horas, tendríamos una operación cada tres minutos. Realmente es necesario avanzar hacia acuerdos que faciliten más el comercio, que acerquen más la integración y que ayuden a que favorezcamos más la inversión y crecimiento económico en esos países.
¿Hay avances para esa integración?
El presidente Sánchez Cerén dijo “vamos a entrar”, claro con la anuencia de Guatemala y Honduras. Se ha establecido que el Ministerio de Economía coordine este proceso salvadoreño. Estamos listos y trabajando duro para contribuir para que ese proceso avance. Sabemos que hay dificultades que requerirán transformaciones. Por ejemplo, los puestos fronterizos deberán cambiar radicalmente, no solo en infraestructura, sino en procedimientos. Para nosotros El Poy significa el 4% de nuestras importaciones y el 18% de nuestras exportaciones. O sea, que un poco más de mil millones de dólares anualmente exportamos vía El Poy. Y la importación son 550 millones de dólares en 2016.
Por El Amatillo importamos 875 millones y exportamos 983 millones, ambos puestos fronterizos son estratégicos para nosotros porque estamos hablando que es el 35% de nuestras exportaciones y es algo relevante. Estos nuevos acuerdos nos van a incrementar el comercio, facilitar el tráfico de mercancías y contribuir a mejorar la inversión y crecimiento económico.
¿Qué cambios hacen en sus sistemas para la integración?
Vamos a tener puestos fronterizos de paso. Las condiciones actualmente no son las mejores. No son puestos para colas, parqueos, no se da abasto con este flujo.
Por eso la unión aduanera plantea un puesto fronterizo integrado, que tenga un doble carril; uno de mercadería con libre comercio y otro con libre circulación. Todo de acuerdo a lo que establezcan los tres países. Que no se entienda que significa fronteras abiertas y que entre y salga el que quiera, eso es equivocado.
La unión aduanera va a reconocer los acuerdos que tenemos en materia económica comercial y los va a poner al día facilitando condiciones para que mejore el flujo porque tendremos un solo chequeo, en un solo punto, tanto en Guatemala como en Honduras.
¿Cuánto han avanzado para integrarse?
Hemos avanzado en cómo serán los puestos fronterizos del futuro, pero vamos a esperar la discusión con Honduras y Guatemala para tomar decisiones. La otra semana tenemos una reunión de unión aduanera donde El Salvador participará como observador y es la primera ocasión que El Salvador entra a la mesa oficialmente como observador con personeros de alto nivel.
¿Hay fondos para mejorar los puestos fronterizos de El Poy y El Amatillo?
La unión aduanera requiere una mejora sustancial en los puestos fronterizos, se conversa con Honduras que buena parte de la operación integrada va a estar en El Salvador.
