Tegucigalpa, Honduras.
Niños latigados que llevan en sus cuerpos las marcas que reflejan la violencia, otros quedaron discapacitados porque un empujón de sus padres los lesionó o porque los tiraron de cabeza contra el piso. Esas son algunas de las huellas del maltrato infantil que alcanza a cientos de menores hondureños.
El Ministerio Público registra que durante el año 2016 se interpusieron 964 denuncias por ese delito, y en lo que va de 2017 el número de denuncias alcanza las 210. Para la coordinadora de la Fiscalía de la Niñez en Tegucigalpa, el incremento del maltrato infantil va en aumento y esos casos preocupan a las autoridades porque los padres no están cuidando a los menores.
”Las denuncias por maltrato por transgresión se han incrementado. Nos preguntamos: ¿Qué pasa con los deberes del cuidado de los padres? Esos niños que se ahogan en un balde de agua, esos niños que se ahogan en una pila, o los niños que duermen con sus padres y aparecen muertos, porque los han asfixiado, les ha caído una almohada encima. Esos delitos son de comisión por omisión” explicó Marisol Rodríguez.
El cuidado de los padres parece que está faltando en los hogares y un buen porcentaje de las víctimas que se registran provienen por el descuido y abandono que en sus hogares sufren los menores.
Ausencia
La irresponsabilidad en la que están incurriendo los padres, abuelos y todos aquellos que están como tutores del cuidado de los menores, se demuestra con los casos que a diario conoce el Ministerio Público y Medicina Forense, que solo de enero a octubre de 2016 las evaluaciones demostraron, de forma científica, que 64 de los menores evaluados murieron producto del maltrato.
“Ha habido casos de niños que se introducen objetos en la boca y se asfixian porque no hay ninguna persona que les esté cuidando. Niños que les caen objetos encima y mueren aplastados, por ejemplo. Todas estas conductas se analizan porque se están incrementando y los padres están siendo irresponsables con ese deber de cuidado de los niños y tenemos que agotar las investigaciones y las vías que nos da la ley” explicó
Julissa Villanueva, directora de
Medicina Forense.
El problema es que son pocos los casos que se denuncian, la mayoría pasan en el anonimato. Pero esa violencia no solo se manifiesta de forma física, sino también psicológica, con abuso sexual y hasta en negligencia.
Porque tras esos golpes, al niño o niña se le dan insultos y ofensas, con gritos y con una descarga de rabia que bajo el estrés explota una madre, un padre u otro familiar, ellos son los que en la mayoría de casos dejan las marcas, las cicatrices en el cuerpo de los menores maltratados y muchos de ellos terminan en muerte.
Silencio
Una situación que preocupa a las autoridades es que el peligro para los menores está en la casa. Son padres, tíos, hermanos o vecinos los que acechan. Pero el problema, es que al momento que se generan las investigaciones para identificar a los agresores, son las propias madres de los niños, las que se niegan a denunciar, las que quieren que las denuncias que se interponen se omitan e incluso piden que quien deba de salir de la casa sea el niño maltratado y no el agresor.
“A estos niños, las medidas que se tienen que tomar no es desarraigarlos de sus entornos, sino que quienes tengan que salir sean los agresores.
Porque a un niño que se saca de su entorno, se le agrede doblemente, entonces se vulnera aún más al menor. Por eso avanzamos para no revictimizar a los menores” explicó Rodríguez.
Prevención
El abordaje preventivo busca empoderar a los menores, para que no dejen de denunciar y a los padres, vecinos, miembros de iglesias y comunidades para que no callen, que el delito de abuso y maltrato infantil sea denunciado.
“Hay maltrato a todo nivel, hay bullying familiar o en la escuela, hay golpes en la casa. La casa se ha deteriorado tanto porque hay madres ausentes, la estructura familiar está deteriorada.
La clásica figura de padre y madre son escasos. Los
niños se cuidan solos o por vecinos, o algún abuelo y eso limita que puedan denunciar. No hay un
sistema integral de protección a la niñez para garantizar espacios y ambientes seguros a los menores” explicó Javier Uclés, Psiquiatra.
Definir los malos tratos a la Infancia parece sencillo, sin embargo, en la práctica resulta complejo. Existe un consenso referente a los grandes síndromes del niño maltratado que generan alarma social.
El Artículo 165 del Código de la Niñez y la Adolescencia plantea que “el maltrato por transgresión tendrá lugar cada vez que se produzcan acciones o conductas hostiles, rechazantes o destructiva hacia el niño o niña, tales
como hacerlo objeto de malos tratos físicos, proporcionarle drogas o medicamentos que nos sean necesarios para su salud”. Hay leyes pero falta que las mismas se apliquen para evitar los abusos.
Niños latigados que llevan en sus cuerpos las marcas que reflejan la violencia, otros quedaron discapacitados porque un empujón de sus padres los lesionó o porque los tiraron de cabeza contra el piso. Esas son algunas de las huellas del maltrato infantil que alcanza a cientos de menores hondureños.
El Ministerio Público registra que durante el año 2016 se interpusieron 964 denuncias por ese delito, y en lo que va de 2017 el número de denuncias alcanza las 210. Para la coordinadora de la Fiscalía de la Niñez en Tegucigalpa, el incremento del maltrato infantil va en aumento y esos casos preocupan a las autoridades porque los padres no están cuidando a los menores.
”Las denuncias por maltrato por transgresión se han incrementado. Nos preguntamos: ¿Qué pasa con los deberes del cuidado de los padres? Esos niños que se ahogan en un balde de agua, esos niños que se ahogan en una pila, o los niños que duermen con sus padres y aparecen muertos, porque los han asfixiado, les ha caído una almohada encima. Esos delitos son de comisión por omisión” explicó Marisol Rodríguez.
El cuidado de los padres parece que está faltando en los hogares y un buen porcentaje de las víctimas que se registran provienen por el descuido y abandono que en sus hogares sufren los menores.
 Maltrato infantil: Definido como el abuso físico, sexual y psicológico. Puede ser estructural y directo. La mayoría de casos pasan en el anonimato. Foto referencial.
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La irresponsabilidad en la que están incurriendo los padres, abuelos y todos aquellos que están como tutores del cuidado de los menores, se demuestra con los casos que a diario conoce el Ministerio Público y Medicina Forense, que solo de enero a octubre de 2016 las evaluaciones demostraron, de forma científica, que 64 de los menores evaluados murieron producto del maltrato.
| Formas de maltrato
1. Maltrato estructural
Es un maltrato indirecto Consiste en el derecho a la salud, identidad, libertad, el bienestar.
El maltrato estructural es muy difícil vencerlo porque tiene que ver con el acceso y desigualdades. 2. Patrones culturales arraigados influyen
Patrones culturales fomentan al castigo, pese a que en 2014 se modificó el artículo 191 del Código de la Familia que prohíbe castigos físicos a los niños.
3. Maltrato directo, que lesiona a la niñez
Determinado por los homicidios, accidentes de tránsito, suicidios, delitos sexuales, prostitución, castigo corporal, bullying, discriminación y maltrato psicológico.
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El problema es que son pocos los casos que se denuncian, la mayoría pasan en el anonimato. Pero esa violencia no solo se manifiesta de forma física, sino también psicológica, con abuso sexual y hasta en negligencia.
Porque tras esos golpes, al niño o niña se le dan insultos y ofensas, con gritos y con una descarga de rabia que bajo el estrés explota una madre, un padre u otro familiar, ellos son los que en la mayoría de casos dejan las marcas, las cicatrices en el cuerpo de los menores maltratados y muchos de ellos terminan en muerte.
Silencio
Una situación que preocupa a las autoridades es que el peligro para los menores está en la casa. Son padres, tíos, hermanos o vecinos los que acechan. Pero el problema, es que al momento que se generan las investigaciones para identificar a los agresores, son las propias madres de los niños, las que se niegan a denunciar, las que quieren que las denuncias que se interponen se omitan e incluso piden que quien deba de salir de la casa sea el niño maltratado y no el agresor.
| 0.82
Centavos de dólar
Inversión que se hace por cada niño hondureño para aseguar sus derechos. Mientras que Costa Rica tiene una inversión de cuatro dólares.
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Porque a un niño que se saca de su entorno, se le agrede doblemente, entonces se vulnera aún más al menor. Por eso avanzamos para no revictimizar a los menores” explicó Rodríguez.
Prevención
El abordaje preventivo busca empoderar a los menores, para que no dejen de denunciar y a los padres, vecinos, miembros de iglesias y comunidades para que no callen, que el delito de abuso y maltrato infantil sea denunciado.
“Hay maltrato a todo nivel, hay bullying familiar o en la escuela, hay golpes en la casa. La casa se ha deteriorado tanto porque hay madres ausentes, la estructura familiar está deteriorada.
| 23%
Sufre desnutrición crónica
Esa cifra representa 240 mil niños y niñas, o sea que un niño de cada cuatro sufre desnutrición. Para niñez indígena es de un 38%.
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Definir los malos tratos a la Infancia parece sencillo, sin embargo, en la práctica resulta complejo. Existe un consenso referente a los grandes síndromes del niño maltratado que generan alarma social.
El Artículo 165 del Código de la Niñez y la Adolescencia plantea que “el maltrato por transgresión tendrá lugar cada vez que se produzcan acciones o conductas hostiles, rechazantes o destructiva hacia el niño o niña, tales
como hacerlo objeto de malos tratos físicos, proporcionarle drogas o medicamentos que nos sean necesarios para su salud”. Hay leyes pero falta que las mismas se apliquen para evitar los abusos.
