San Pedro Sula, Honduras.
Dejar todo a un lado y viajar sin prisa ni preocupaciones es quizá lo que muchas personas quisieran, pero la falta de dinero puede ser una limitante.
Andrea Orellana, una joven sampedrana de 22 años, egresada de la carrera de Relaciones Internacionales, encontró la manera de darle vuelta a este problema y comenzar a recorrer varias ciudades del mundo gastando tan solo 10 dólares al día. Con esta cantidad es capaz de pagar un hospedaje, comprar comida y artículos básicos.
La historia de los viajes de Andrea comenzó en enero del año pasado, cuando a través de la organización Peace Revolution, de la cual es miembro, consiguió una beca de meditación en Bangkok, Tailandia, visita que la llevó a descubrir su pasión por conocer el mundo; pero no como una simple turista, sino como una aventurera.
“Desde la escuela recuerdo que quería estudiar algo que me ayudara a conocer otras culturas y personas. Conocer Tailandia fue algo totalmente distinto y que nunca antes había visto. Estuve en templos antiguos y mi momento favorito fue cuando fui al santuario de elefantes, puesto que nunca antes había visto uno”, expresó Andrea a LA PRENSA.
Hasta la fecha, Andrea ha viajado a 11 países; entre ellos, Puerto Rico, Colombia, Ecuador, México, El Salvador, Guatemala, China, España y Estados Unidos.
Creer que la chica realiza sus travesías con tan poco presupuesto podría ser poco creíble, sin embargo, asegura que la clave para esto radica en saber en qué temporada viajar y definiendo prioridades, aunque a veces los gastos pueden subir un poco.
Refiere que su faceta como trotamundos le enseña a no pensar en el mañana, sino dejar que todo surja de la mano de lo inesperado.
“Esa es la diferencia entre un turista y un mochilero. Yo no tengo un itinerario específico de qué voy a hacer, me gusta tener la intriga de qué sucederá al día siguiente, hablar con los locales y que ellos me digan qué sitios visitar, pues nadie mejor que ellos para dar referencias de su ciudad”, comentó.
Amor a su tierra
Como una amante de Honduras y sus destinos, Andrea conoce casi todos los departamentos del país, 16 exactamente.
Sus pies han pisado los parques ecológicos y los lugares representativos para los hondureños como las ruinas de Copán y la catedral de la Inmaculada Concepción de Comayagua.
En una de sus expediciones por el bosque enano en La Esperanza, Intibucá, recuerda que al ver las huellas de un jaguar marcadas en la tierra sintió un miedo inexplicable, pero pese a ello continuó su aventura.
Su objetivo es que por medio de su estilo de vida otros se motiven a realizar turismo sin muchas comodidades, conozcan otras costumbres y se atrevan a salir de su zona de confort.
Andrea posee una lista de próximos destinos como Nicaragua, que pese a su cercanía no ha visitado.
Dejar todo a un lado y viajar sin prisa ni preocupaciones es quizá lo que muchas personas quisieran, pero la falta de dinero puede ser una limitante.
Andrea Orellana, una joven sampedrana de 22 años, egresada de la carrera de Relaciones Internacionales, encontró la manera de darle vuelta a este problema y comenzar a recorrer varias ciudades del mundo gastando tan solo 10 dólares al día. Con esta cantidad es capaz de pagar un hospedaje, comprar comida y artículos básicos.
La historia de los viajes de Andrea comenzó en enero del año pasado, cuando a través de la organización Peace Revolution, de la cual es miembro, consiguió una beca de meditación en Bangkok, Tailandia, visita que la llevó a descubrir su pasión por conocer el mundo; pero no como una simple turista, sino como una aventurera.
“Desde la escuela recuerdo que quería estudiar algo que me ayudara a conocer otras culturas y personas. Conocer Tailandia fue algo totalmente distinto y que nunca antes había visto. Estuve en templos antiguos y mi momento favorito fue cuando fui al santuario de elefantes, puesto que nunca antes había visto uno”, expresó Andrea a LA PRENSA.
| Su país favorito es Tailandia, ya que allí conoció los elefantes, uno de sus animales favoritos.
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Hasta la fecha, Andrea ha viajado a 11 países; entre ellos, Puerto Rico, Colombia, Ecuador, México, El Salvador, Guatemala, China, España y Estados Unidos.
Creer que la chica realiza sus travesías con tan poco presupuesto podría ser poco creíble, sin embargo, asegura que la clave para esto radica en saber en qué temporada viajar y definiendo prioridades, aunque a veces los gastos pueden subir un poco.
| Redes sociales
En su sitio web www.viveviajandocatracha.com, Andrea comparte cada una de sus aventuras. Puede encontrarla en Intagram y Facebook como ViveViajandoCatracha.
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“Esa es la diferencia entre un turista y un mochilero. Yo no tengo un itinerario específico de qué voy a hacer, me gusta tener la intriga de qué sucederá al día siguiente, hablar con los locales y que ellos me digan qué sitios visitar, pues nadie mejor que ellos para dar referencias de su ciudad”, comentó.
Amor a su tierra
Como una amante de Honduras y sus destinos, Andrea conoce casi todos los departamentos del país, 16 exactamente.
Sus pies han pisado los parques ecológicos y los lugares representativos para los hondureños como las ruinas de Copán y la catedral de la Inmaculada Concepción de Comayagua.
En una de sus expediciones por el bosque enano en La Esperanza, Intibucá, recuerda que al ver las huellas de un jaguar marcadas en la tierra sintió un miedo inexplicable, pero pese a ello continuó su aventura.
Su objetivo es que por medio de su estilo de vida otros se motiven a realizar turismo sin muchas comodidades, conozcan otras costumbres y se atrevan a salir de su zona de confort.
Andrea posee una lista de próximos destinos como Nicaragua, que pese a su cercanía no ha visitado.
