San Pedro Sula, Honduras.
“Fue un espectáculo maravilloso, desde pequeña mis papás me traían a ver el desfile y nunca había visto algo así de lindo como lo que vi hoy (ayer). Mi hijo se emocionó mucho”, dijo la sampedrana Alejandra Sagastume al apreciar el impresionante Desfile de Carnaval sin precedentes con el que finalizó la gran fiesta de San Pedro Sula.
La ciudad celebró a lo grande su 481 aniversario y el broche de oro fue el desfile de carrozas que maravilló a los más de 300 mil asistentes.
De manera puntual y como estaba previsto, el colorido programa inició a las 4:00 pm desde la Fuente Luminosa.
“Fue un espectáculo maravilloso, desde pequeña mis papás me traían a ver el desfile y nunca había visto algo así de lindo como lo que vi hoy (ayer). Mi hijo se emocionó mucho”, dijo la sampedrana Alejandra Sagastume al apreciar el impresionante Desfile de Carnaval sin precedentes con el que finalizó la gran fiesta de San Pedro Sula.
La ciudad celebró a lo grande su 481 aniversario y el broche de oro fue el desfile de carrozas que maravilló a los más de 300 mil asistentes.
De manera puntual y como estaba previsto, el colorido programa inició a las 4:00 pm desde la Fuente Luminosa.
Loros Latin Band junto al Instituto Evangélico Superación fueron los encargados de abrir el evento. Los siguió el Cuerpo de Bomberos, la Policía Nacional, la Escuela de Enfermería. Además, el grupo de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras en el Valle de Sula (Unah-vs).
El grupo artístico de Yuscarán fue el primero en presentar los monigotes gigantes, que después se volvieron muy recurrentes en el desfile y que causó sensación entre los más pequeños de la casa.
En el grupo participó también el ballet oficial Sabor Latino Honduras y la Carroza de la Alegría, que fue una de las grandes novedades. Los mensajes de reflexión y concientización estuvieron presentes por parte de una carroza que pidió eliminar la violencia contra la niñez en nuestro país.
El folklore se representó con lindos jóvenes vestidos en trajes típicos que mostraban la cultura hondureña. Otro de los atractivos fue el personaje de la muerte que asustó, pero cautivó a grandes y chicos.
Las chimeneas gigantes de Trinidad, Santa Bárbara, los Diablitos de Comayagua y la cultura de Intibucá y Lempira fueron otras novedades que gustaron mucho a los ciudadanos que no dudaron en regalarles sonoros aplausos.
Los piratas de La Ceiba, las chicas y chicos con espectaculares cuerpos muy bien tonificados, vestidos como si estuvieran en la selva de la carroza de Pinturas Americanas fue otro de los grandes momentos del show.
Entre las alegorías que más llamaron la atención estuvo la de uno de los mayores patrocinadores del espectáculo. Pepsi con sus ritmos pegajosos y sus bailarines levantaron aún más el ánimo de los sampedranos y visitantes.
Toda la tarde pusieron a bailar a los sampedranos que presenciaron desde las tarimas el espectacular festejo.
Mágico. El desfile integrado por 18 comparsas, 12 carrozas y tres bandas cerró como nunca se había hecho. Con una comparsa internacional de ensueño, como las que muchos han visto solo por televisión en carnavales de países como Brasil.
La Alcaldía se encargó de recordarles a los ciudadanos lo importante que son al darles de regalo la Comparsa Internacional de Fantasía que tuvo integrantes sampedranos, de Canadá, Islas Caimán, Trinidad y Tobago. Todo un derroche de belleza y creatividad. Tampoco faltaron las mujeres vestidas con trajes de carnaval, diminutos atuendos que hicieron a más de uno suspirar. Los hombres, por su parte, vistieron de piratas actuando como si fuesen en busca de tesoros. La vestimenta que llevaban fue diseñada por ellos mismos.
El cierre también estuvo conformado por carrozas móviles de la alegría que llevaban en la parte delantera un elefante mecánico gigante y un carrusel que hipnotizaron a los que con curiosidad y asombro los veían pasar.
Fue Melanie de Islas Caimán, quien luciendo un traje de
reina (Queen Custome), elaborado por el canadiense Dexter Seusahai deslumbró al grado de volverse imposible no admirarla varias veces de pies a la cabeza.
Ella vestía un traje entero de brillantes, pero la envolvía una capa alta y ancha elaborada con un despliegue de colores brillantes que encantaba.
Continuó la banda marcial del Instituto Tecnológico Las Vegas, cuyos miembros vestidos de payasos de circo, entonaron canciones tan pegajosas como 17 años de Los Ángeles Azules y La Banana del grupo Kazzabe.
Niños en monociclos y malabaristas antecedieron a la carroza que lideraba la Miss Honduras, Sirey Morán, quien mostró sus encantos en un vestido brillante de piedras rosadas y un tocado con abundante plumaje.
Gran cierre. Los juegos pirotécnicos acompañaron el gran espectáculo que finalizó pasadas de las 7:00 pm y que llegó hasta la 10 calle en la Circunvalación.
El clima favoreció el desfile, ya que fue hasta que culminó que empezó a lloviznar.
El alcalde Armando Calidonio manifestó que cada año el desfile evoluciona de manera positiva para dar un cierre inolvidable a los habitantes de la Capital Industrial.
“La idea es que los sampedranos y quienes nos visitan disfruten de este desfile de carnaval y que aprovechen las diferentes plazas; la Plaza Juniana, Expocentro, el Campo Agas y los juegos mecánicos, para que esa actividad económica ayude a la fuerza laboral”, declaró el edil sampedrano.
Calidonio resaltó que la realización del impresionante desfile fue gracias a la organización del comité municipal de la Feria Juniana, de las más de 12 empresas patrocinadoras y de muchas personas que con esfuerzo lo hicieron posible.
Recordó que los fondos captados en la Plaza Juniana serán destinados a la labor que
desempeña la Fundación Ópalo.
“Es importante que las personas disfruten en familia. Queremos que sea un espacio diferente de diversión”, señaló.
Aunque este año no se llevó a cabo el tradicional gran carnaval, el despliegue de entretenimiento que se vivió por la tarde-noche compensó por de más su ausencia.
Los centros feriales hicieron sus propios carnavales que hoy cierran sus puertas.
