Tegucigalpa, Honduras.
Desde 2014 hasta marzo de este año han entrado en la “lista negra” aproximadamente 460,000 celulares, de los cuales 19,000 se han recuperado.
Dustin Santos, director de Regulación Económica y de Mercados de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), informó que en 2014 se registraron 81,839 celulares bloqueados; en 2015 fueron 167,848; en 2016 se reportaron 165,088 y en el primer trimestre de este año ya se cuentan 42,862 aparatos.
Explicó que las razones por la que ingresan celulares a la “lista negra” son robo o extravío.
“Creemos que está funcionando el sistema; en los primeros meses la gente usó menos el bloqueo porque no conocían este mecanismo, pero a medida ha pasado el tiempo, la población lo va utilizando más”, manifestó.
En cuanto a los aparatos móviles recuperados, dijo que algunas veces los usuarios pierden los teléfonos, luego los encuentran y optan por desbloquearlos.
Novedad
Una de las novedades de la “lista negra” es que desde febrero del año pasado Honduras tiene acceso a la “lista negra” mundial.
Con esto, los usuarios pueden verificar que un teléfono móvil que desean comprar en el extranjero no esté bloqueado. Puede verificar ingresando únicamente el código imei del aparato en el portal de la Conatel.
“En 2016 hicimos un nuevo acuerdo con la Asociación Mundial de Operadores Móviles para tener accedo a la lista negra de celulares bloqueados a nivel mundial”.
Es importante saber que la Conatel no hace el bloqueo de aparatos móviles, sino cada empresa de telefonía del país.
Este proceso se hace con el imei de cada celular; es un código que aparece en la parte posterior del aparato.
Alex Martínez es un capitalino que fue víctima de robo de su celular. El joven visitó a la empresa telefónica de la que es cliente para bloquear el aparato. Para corroborar que era el dueño del celular le hicieron algunas preguntas, como últimas llamadas realizadas y datos personales.
La “lista negra” fue implementada en Honduras en 2014 para evitar el robo de celulares y luego la comercialización de los mismos.
Desde 2014 hasta marzo de este año han entrado en la “lista negra” aproximadamente 460,000 celulares, de los cuales 19,000 se han recuperado.
Dustin Santos, director de Regulación Económica y de Mercados de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), informó que en 2014 se registraron 81,839 celulares bloqueados; en 2015 fueron 167,848; en 2016 se reportaron 165,088 y en el primer trimestre de este año ya se cuentan 42,862 aparatos.
Explicó que las razones por la que ingresan celulares a la “lista negra” son robo o extravío.
“Creemos que está funcionando el sistema; en los primeros meses la gente usó menos el bloqueo porque no conocían este mecanismo, pero a medida ha pasado el tiempo, la población lo va utilizando más”, manifestó.
En cuanto a los aparatos móviles recuperados, dijo que algunas veces los usuarios pierden los teléfonos, luego los encuentran y optan por desbloquearlos.
Novedad
Una de las novedades de la “lista negra” es que desde febrero del año pasado Honduras tiene acceso a la “lista negra” mundial.
Con esto, los usuarios pueden verificar que un teléfono móvil que desean comprar en el extranjero no esté bloqueado. Puede verificar ingresando únicamente el código imei del aparato en el portal de la Conatel.
“En 2016 hicimos un nuevo acuerdo con la Asociación Mundial de Operadores Móviles para tener accedo a la lista negra de celulares bloqueados a nivel mundial”.
Es importante saber que la Conatel no hace el bloqueo de aparatos móviles, sino cada empresa de telefonía del país.
Este proceso se hace con el imei de cada celular; es un código que aparece en la parte posterior del aparato.
Alex Martínez es un capitalino que fue víctima de robo de su celular. El joven visitó a la empresa telefónica de la que es cliente para bloquear el aparato. Para corroborar que era el dueño del celular le hicieron algunas preguntas, como últimas llamadas realizadas y datos personales.
La “lista negra” fue implementada en Honduras en 2014 para evitar el robo de celulares y luego la comercialización de los mismos.
