El Jeannette Kawas aún no se recupera del incendio

Tela, Atlántida

A pesar de que ya transcurrió casi un año desde que un incendio devastara más de 200 hectáreas en el Parque Nacional Blanca Jeannette Kawas, aún son evidentes las secuelas que dejó el siniestro.

El parque todavía no se ha podido recuperar del incendio de marzo de 2016, aunque se han hecho grandes esfuerzos de reforestación por parte de la fundación Protección de Lancetilla, Punta Sal y Texiguat (Prolansate), la alcaldía de Tela y el Instituto de Conservación Forestal (ICF), entre otros.

Todavía hay una inmensa área que no ha podido volver a recuperar la vegetación y fauna que tenía antes del incendio.

Un informe elaborado por el ICF revela que el área afectada por el incendio fue de 219.62 hectáreas, que incluye área núcleo y de amortiguamiento del área protegida.

El incendió afectó 106.09 hectáreas de la zona de amortiguamiento y unas 113.53 hectáreas de la zona núcleo.

Nelbin Bustamante, de la fundación Prolansate, quien es coordinador de protección, uso público y ecoturismo del Parque Nacional Jeannette Kawas, explicó que “por el estrés del incendio muchos árboles botaron su follaje y están en proceso de recuperación, pero algunos son una especie más leñosa y cuesta mucho que se regeneren. El parque todavía tiene secuelas por el incendio”, dijo.

Impunidad

Las investigaciones dejaron claro que el incendio en el parque fue provocado, pero 11 meses después del desastre ambiental, todavía nadie ha sido detenido por el delito.

“Eso es de lo más preocupante, porque las personas continúan con sus actividades ilícitas en el parque y se puede volver a repetir el desastre ambiental que ya se vivió el año pasado”, declaró Bustamante.

Palma africana

Francois Ligeard, regidor de la alcaldía de Tela, dio a conocer que tras el siniestro en el Jeannette Kawas pocas cosas han cambiado.

“Se sigue sembrando de forma ilícita palma africana en la zona de amortiguamiento y hasta en la zona núcleo del parque.

Son varias hectáreas y eso hay que detenerlo ya, porque el parque produce oxígeno, alimento, riqueza natural, y mucho más”, dijo.

Ligeard reveló que la Alcaldía de Tela junto a Prolansate, ICF y Fuerzas Armadas, entre otros, han hecho esfuerzos para patrullar el parque, pero aseguró que se requiere de más respaldo.

“Lo que hace falta es voluntad política para ir a destruir esas plantaciones de palma africana. Se necesitan fondos y apoyo para combatir este problema, porque cada vez hay más palma en el Jeannette Kawas”, afirmó el regidor.

Además lamentó que nunca se atrapó a nadie por el incendio, a pesar de que se demostró que fue provocado.

El regidor consideró que se debería militarizar el parque, al menos por un tiempo, para frenar la deforestación, contaminación y otros daños.

“Es alarmante. Cada vez hay más presión para que se permita sembrar palma africana en el parque, en zonas que ahora es prohibido, pero no lo vamos a permitir.

Si esto no se controla, las próximas generaciones no verán nunca este parque, porque ya no existirá”, indicó.

Impacto

Guillermo Alvarenga, habitante de la comunidad garífuna de Barra Vieja, Tela, que está contigua al parque, dijo que “duele ver cómo le hacen daño al bosque. Todavía recuerdo que desde aquí se veía el humo que duró varios días; pero eso no es nuevo, desde hace tiempo destruyen el bosque a pesar de todos los beneficios que trae”, señaló.

El Parque Nacional Jeannette Kawas está entre los departamentos de Cortés y Atlántida y tiene un área aproximada de 79,000 hectáreas, adonde predominan los ecosistemas de humedales costeros como ríos, lagunas, canales naturales y artificiales, pantanos herbáceos, manglares y bosques inundables, así como ecosistemas marinos del tipo de playas arenosas, playas rocosas, farallones, arrecifes coralinos y pastos marinos, entre otros.

El informe del ICF detalló que el incendio causó un impacto visual en el área protegida, provocó la migración de fauna que estaba en el área quemada, además causó la posible alteración de la vida acuática.