Tegucigalpa, Honduras.
Cada 15 de febrero se conmemora el Día Internacional del Cáncer Infantil. En Honduras, 5,589 menores han sufrido o padecen alguno de los tipos de esta enfermedad.
De acuerdo con la Fundación Hondureña para el Niño con Cáncer, al día se detecta un menor con este padecimiento. La buena noticia es que siete de cada 10 infantes pueden vencer este mal si es atendido de manera temprana.
Los tratamientos son muy costosos dependiendo del tipo de cáncer, estos superan en algunos casos hasta los 300,000 lempiras.
Alejandra Zapata, oncóloga pediátrica de la fundación, instó a los padres y adultos que tienen a cargo menores a que estén alertas a los síntomas.
“Fuera de lo que muchas personas creen, el cáncer es una enfermedad curable porque entre más temprano es diagnosticado, mejores son las probabilidades de vivir. Siete de cada 10 niños se pueden curar”, informó. Sin embargo, todo depende del tipo de cáncer, estadía en el que se encuentre y la respuesta al tratamiento.
La leucemia (cáncer en la sangre), linfomas ( cáncer en células defensivas del sistema inmunitario) y los tumores del sistema nervioso central son los más comunes en el país.
También se han presentado casos de cánceres en los ojos conocido como retinoblastoma, el cual afecta a niños muy pequeños.
Los cánceres afectan en su mayoría a hondureñitos de entre 0-5 años; el 57% de los afectados son niños y el resto, niñas.
Explicó que cada caso es diferente, pero hay protocolos de atención unificados en los centros asistenciales de Tegucigalpa y San Pedro Sula.
Vencedor
Jorge Mejía (de 7 años), es un vencedor de leucemia originario de La Ceiba. En la actualidad está en la etapa de vigilancia.
En su visita a la fundación, dijo que le gusta ir a la sala porque juega y hacen trabajos manuales.
Su madre, Fany Bonilla (de 36), manifestó que a su hijo le detectó algunos síntomas cuando tenía tres años.
“Desde que tenía tres años empezó el tratamiento y ya hoy gracias a Dios está solo en vigilancia como medida de prevención”, relató.
Esta lucha la está librando la capitalina Vanessa Hernández (de 32) con su hija Merary Ortíz (de 5), quien padece de leucemia y ya lleva dos años de tratamiento.
“Los médicos me dicen que mi hija va bien. Le pido fuerzas a Dios para luchar por mi niña”, indicó.
El 90% de las familias que tienen un niño con cáncer son de escasos recursos económicos.
Nubia Mendoza, presidenta de la fundación, instó a los hondureños a colaborar. Esto se puede hacer a través de donativos económicos y de sangre. A la vez, concienciar a padres y galenos sobre los síntomas de esta enfermedad.
Cada 15 de febrero se conmemora el Día Internacional del Cáncer Infantil. En Honduras, 5,589 menores han sufrido o padecen alguno de los tipos de esta enfermedad.
De acuerdo con la Fundación Hondureña para el Niño con Cáncer, al día se detecta un menor con este padecimiento. La buena noticia es que siete de cada 10 infantes pueden vencer este mal si es atendido de manera temprana.
Los tratamientos son muy costosos dependiendo del tipo de cáncer, estos superan en algunos casos hasta los 300,000 lempiras.
Alejandra Zapata, oncóloga pediátrica de la fundación, instó a los padres y adultos que tienen a cargo menores a que estén alertas a los síntomas.
| Dato
Seis médicos con especialidad en oncología infantil hay en Honduras. Los médicos generales deben estar alertas ante los síntomas del cáncer
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La leucemia (cáncer en la sangre), linfomas ( cáncer en células defensivas del sistema inmunitario) y los tumores del sistema nervioso central son los más comunes en el país.
También se han presentado casos de cánceres en los ojos conocido como retinoblastoma, el cual afecta a niños muy pequeños.
Los cánceres afectan en su mayoría a hondureñitos de entre 0-5 años; el 57% de los afectados son niños y el resto, niñas.
Explicó que cada caso es diferente, pero hay protocolos de atención unificados en los centros asistenciales de Tegucigalpa y San Pedro Sula.
Vencedor
Jorge Mejía (de 7 años), es un vencedor de leucemia originario de La Ceiba. En la actualidad está en la etapa de vigilancia.
En su visita a la fundación, dijo que le gusta ir a la sala porque juega y hacen trabajos manuales.
Su madre, Fany Bonilla (de 36), manifestó que a su hijo le detectó algunos síntomas cuando tenía tres años.
“Desde que tenía tres años empezó el tratamiento y ya hoy gracias a Dios está solo en vigilancia como medida de prevención”, relató.
Esta lucha la está librando la capitalina Vanessa Hernández (de 32) con su hija Merary Ortíz (de 5), quien padece de leucemia y ya lleva dos años de tratamiento.
“Los médicos me dicen que mi hija va bien. Le pido fuerzas a Dios para luchar por mi niña”, indicó.
El 90% de las familias que tienen un niño con cáncer son de escasos recursos económicos.
Nubia Mendoza, presidenta de la fundación, instó a los hondureños a colaborar. Esto se puede hacer a través de donativos económicos y de sangre. A la vez, concienciar a padres y galenos sobre los síntomas de esta enfermedad.
