San Pedro Sula, Honduras.
Mayores y mejores espacios de acceso demandan las personas con discapacidad para poder integrarse a la sociedad como cualquier ciudadano.
Según esta población, incluida dentro de los llamados grupos vulnerables, no se les respetan sus áreas y tampoco los lugares públicos les brindan las condiciones adecuadas.
Cinthia Gonzales, técnico de proyectos de la Asociación Danesa de Personas con Discapacidad (ADD), indicó que esta situación los tiene trabajando desde hace varios meses en una nueva normativa que próximamente estarían llevando al Congreso Nacional para que sea considerada por los parlamentarios. “Es una iniciativa que incluye las normas básicas de accesibilidad. Por ejemplo, cuánto debe medir una rampa o dónde deben colocarse los sensores para las personas ciegas y las ayudas visuales para los sordomudos”, dijo Gonzales.
Maycol Guerrero, coordinador de ADD, indicó que se encuentran en la etapa final de creación de la iniciativa de ley, la cual incluye conformar una comisión interinstitucional con participación de los diferentes sectores.
José Núñez, presidente de la Unión Nacional de Ciegos de Honduras, lamentó que con la información que existe haya quienes irrespetan los espacios creados para los discapacitados.
Estos temas fueron discutidos ayer en una reunión donde participaron autoridades de asociaciones de discapacitados, representantes del sector privado y educación para conocer los avances que han tenido en materia de inclusión.
En la jornada expusieron casos de éxito como Bac-Bamer, que capacitó a su personal para el uso del lenguaje de señas. También se resaltó la labor de Zip San José y la Unitec en el ámbito educativo.
La Municipalidad construye actualmente 49 accesos peatonales para personas con discapacidad.
De acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en el país existen al menos un millón de personas con alguna discapacidad.
Mayores y mejores espacios de acceso demandan las personas con discapacidad para poder integrarse a la sociedad como cualquier ciudadano.
Según esta población, incluida dentro de los llamados grupos vulnerables, no se les respetan sus áreas y tampoco los lugares públicos les brindan las condiciones adecuadas.
Cinthia Gonzales, técnico de proyectos de la Asociación Danesa de Personas con Discapacidad (ADD), indicó que esta situación los tiene trabajando desde hace varios meses en una nueva normativa que próximamente estarían llevando al Congreso Nacional para que sea considerada por los parlamentarios. “Es una iniciativa que incluye las normas básicas de accesibilidad. Por ejemplo, cuánto debe medir una rampa o dónde deben colocarse los sensores para las personas ciegas y las ayudas visuales para los sordomudos”, dijo Gonzales.
Maycol Guerrero, coordinador de ADD, indicó que se encuentran en la etapa final de creación de la iniciativa de ley, la cual incluye conformar una comisión interinstitucional con participación de los diferentes sectores.
José Núñez, presidente de la Unión Nacional de Ciegos de Honduras, lamentó que con la información que existe haya quienes irrespetan los espacios creados para los discapacitados.
Estos temas fueron discutidos ayer en una reunión donde participaron autoridades de asociaciones de discapacitados, representantes del sector privado y educación para conocer los avances que han tenido en materia de inclusión.
En la jornada expusieron casos de éxito como Bac-Bamer, que capacitó a su personal para el uso del lenguaje de señas. También se resaltó la labor de Zip San José y la Unitec en el ámbito educativo.
La Municipalidad construye actualmente 49 accesos peatonales para personas con discapacidad.
De acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en el país existen al menos un millón de personas con alguna discapacidad.
