Tegucigalpa, Honduras.
Llegó sonriendo. Mario Zelaya, exdirector del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), se enfrenta a su primer juicio oral y público.
Esposado, sujetando un rosario, una libreta, una botella de agua y un estuche de lentes, se bajó del carro de la Policía Militar visiblemente animado y hasta sonriente frente a periodistas, fotógrafos y camarógrafos que lo esperaban afuera del tribunal.
En la Sala I del Tribunal de Sentencia, el principal autor del saqueo del Seguro Social se mostró tranquilo y muy aferrado al rosario que portaba, y que besó una vez al iniciar el juicio.
Zelaya era acompañado por un defensor público, quien defendería su causa tras la renuncia de su apoderado legal. Sin embargo, el juez comunicó que el exfuncionario había notificado del cambio de su defensa, la cual recayó en el abogado Andrés Urtecho Jamborde.
Dios me ha honrado y los bendigo a todos en el nombre de Jesús. Mario Zelaya, exdirector del IHSS
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La parte acusadora era conformada por dos fiscales y dos representantes de la Procuraduría General de la República (PGR). Causó sorpresa entre las personas que asistieron a presenciar el juicio la participación en calidad de observador del fiscal internacional de la Misión de Apoyo Contra la Corrupción e Impunidad en Honduras (Maccih), Manuel Garrido. También llegaron el coordinador de la Unidad de Apoyo Fiscal del Ministerio Público, Héctor Morales, y el representante del Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), Odir Fernández.
Incidencias.
Zelaya fue sometido ayer a su primer juicio por almacenamiento de armas prohibidas y comerciales en perjuicio de la seguridad interna del Estado. Además debe responder por otras causas que van desde malversación de caudales públicos, fraude y lavado de activos, entre otros. En total enfrenta ocho procesos judiciales, según el MP.
En el inicio del juicio, la parte defensora denunció que en los expedientes 08-2014 y 09-2014 no constan las solicitudes de allanamientos a las propiedades de Zelaya de parte del juez de garantía, por lo que el Tribunal decidió admitir esta incidencia y proceder a revisar dichos expedientes que se encuentran en poder del juez número 1 de letras con jurisdiccional nacional asignado a Fusina.
A juicio de la parte defensora no existe en el expediente el acta de juramentación de los allanamientos. Este hecho fue cuestionado por el MP y la PGR por no estar en el momento procesal oportuno para presentarlas. Luego, el tribunal dio un receso de una hora y 40 minutos.
Durante este lapso, Zelaya expresó: “Me siento bendecido y en victoria, confío plenamente en Dios”. Una vez reanudado el juicio, se informó que las actas fueron encontradas, pero será hasta el final del mismo cuando el Tribunal se pronuncie sobre esta diligencia.
La defensa propuso tres medios de prueba, una documental y dos testimonios; pero el Tribunal admitió la documental y solamente un testimonio.
Acusación.
En el desarrollo del juicio, el fiscal acusó formalmente a Mario Zelaya de almacenamiento de armas prohibidas y comerciales en perjuicio de la seguridad del Estado hondureño. Por estos delitos podría enfrentar hasta 16 años de prisión.
Inmediatamente, el semblante del exfuncionario cambió, se mostró muy nervioso, al grado que en varias ocasiones su propio defensor le decía que se tranquilizara.
Ayer se evacuaron cinco pruebas testificales, cuatro de la parte acusadora, que se trató de dos agentes de la Policía Militar, uno de la Dirección Policial Investigación (DPI) y el juez ejecutor del allamiento, quienes acreditaron que este se ejecutó en legal y debida forma.
Asimismo, fue evacuado un testimonio de parte de la defensa de Zelaya; se trata de un motorista que manifestó que las armas se las había entregado José Zelaya. Manifestó que Mario Zelaya le ordenó matricular dichas armas y que si una era ilegal que la dejara en el Registro Nacional de Armas. Pero cuando estaba en ese proceso de registro se reportó la captura de José Bertetty y posterior fuga de José Zelaya, de quien no volvió a saber nada.
Según informó el Ministerio Público, se trata de tres armas de uso prohibido y cuatro de uso comercial.
Y así concluyó la primera jornada judicial de Zelaya, quien fue retornado hasta el Primer Batallón de Infantería, donde guarda prisión preventiva. Esta causa fue reprogramada para el 16 de diciembre. Sobre este caso, el Ministerio Público pidió una sentencia condenatoria contra Mario Zelaya.
