26/04/2024
12:41 AM

El 43% de adultos mayores de Honduras viven en extrema pobreza

Tegucigalpa, Honduras.

Mañana se celebra el Día del Adulto Mayor y Jubilados en Honduras. Según registros hay 800,000 personas de la tercera edad y el 43% (344,000) viven en extrema pobreza.

Raúl Escobar, coordinador técnico de la Dirección General del Adulto Mayor (Digam), adjunta a la Secretaría de Desarrollo e Inclusión Social, explicó que una de las medidas de atención a esta población con limitaciones económicas es la entrega de alimentos.

Además, se entregan pensiones vitalicias. Hasta ahora los beneficiados por la Digam son 900 personas, quienes deben cumplir con requisitos.

En el Instituto Nacional de Jubilaciones y Pensiones de Empleados Públicos (Injupemp) hay unos 15,000 afiliados.

Enfoque

Entre las líneas de trabajo de la Digam está la incentivación de los servicios preferenciales, para ello se hizo una alianza con la Fiscalía de Protección al Consumidor y Adulto Mayor.

De esa manera, se hacen supervisiones a nivel nacional en los comercios y establecimientos para comprobar la aplicación de los diversos descuentos que establece la Ley de Protección al Adulto Mayor y Jubilados.

Los negocios que violenten los derechos de esta población están sujetos a las sanciones que establece la ley anterior.

También, hay un proyecto en marcha que son los centros de atención diurno al adulto mayor.

Estos espacios prestan servicios médicos, terapias psicológica, ocupacional, alimentación, entre otras atenciones.

A la fecha hay unos ocho centros a nivel nacional, los cuales atienden entre 25 y 80 personas a diario. Estos se podrán extender a unos 80 municipios de Honduras.

La Digam también hace transferencias monetarias trimestrales a tres de los 23 asilos u hogares de ancianos, en donde se albergan 594 personas.

Drama

Las historias de adultos mayores abandonados por familiares son innumerables; como el caso de María Sabillón (90) y José González (86), un matrimonio que llegó hace dos meses al Asilo de Inválidos del Hospital San Felipe.

Ambos vivían en la colonia El Reparto, de la capital, en donde los vecinos les pagaban renta y les ofrecían alimentación.

Sin embargo, en julio de este año ingresaron a este centro, en donde cuidan uno del otro, pero bajo el olvido de sus parientes. Asimismo, ingresó recientemente don José Hernández, quien a pesar de tener tres hijos no cuenta con el apoyo de ninguno.

Relató que antes de llegar al asilo vivía bajo una huerta en la colonia Miraflores de Tegucigalpa.