San Pedro Sula, Honduras.
Este mes, unos 120 conductores a los que Tránsito les canceló la licencia en abril por conducir en estado de ebriedad podrán volver a guiar sus vehículos.
La Dirección Noroccidental de Tránsito canceló de enero a la fecha 1,256 documentos de conducir a personas que fueron sorprendidas bajo los efectos del alcohol.
Jorge Rodríguez, jefe noroccidental, manifestó que las cancelaciones están respaldadas con pruebas de alcoholemia aplicadas a los motoristas.
Si la persona tiene 0.7 miligramos o más de alcohol sobre 100 gramos de sangre, se califica al conductor como un peligro al volante, explicó. De las 1,256 licencias retenidas unas 120 personas cumplen los seis meses de castigo este mes.
“Ellos (los conductores) tienen que pagar una multa de medio salario mínimo en el banco y luego se les devuelve la licencia”, dijo.
Los ciudadanos reincidentes en esta falta les es cancelada la licencia por un año y tienen que pagar un salario mínimo. Quienes lo hacen por tercera vez la sanción es la cancelación definitiva del documento.
“Un 5% de los conductores son reincidentes. Creemos que una vez que se les cancela la licencia por primera vez, la mayoría toma conciencia”, manifestó.
Rodríguez indicó que un promedio de 50 a 80 licencias se entregan a los infractores cada mes.
De lunes a jueves, Tránsito decomisa al menos unas 15 licencias por faltas varias, de viernes a domingo son 60, la mayoría a conductores en estado de ebriedad.
José Humberto Ferrufino, jefe de la Sección de Investigación de Accidentes de Tránsito (Siat), declaró que cada mes se suscitan unos ocho accidentes con fuertes daños materiales porque el conductor estaba alcoholizado.
Este mes, unos 120 conductores a los que Tránsito les canceló la licencia en abril por conducir en estado de ebriedad podrán volver a guiar sus vehículos.
La Dirección Noroccidental de Tránsito canceló de enero a la fecha 1,256 documentos de conducir a personas que fueron sorprendidas bajo los efectos del alcohol.
Jorge Rodríguez, jefe noroccidental, manifestó que las cancelaciones están respaldadas con pruebas de alcoholemia aplicadas a los motoristas.
Si la persona tiene 0.7 miligramos o más de alcohol sobre 100 gramos de sangre, se califica al conductor como un peligro al volante, explicó. De las 1,256 licencias retenidas unas 120 personas cumplen los seis meses de castigo este mes.
“Ellos (los conductores) tienen que pagar una multa de medio salario mínimo en el banco y luego se les devuelve la licencia”, dijo.
Los ciudadanos reincidentes en esta falta les es cancelada la licencia por un año y tienen que pagar un salario mínimo. Quienes lo hacen por tercera vez la sanción es la cancelación definitiva del documento.
“Un 5% de los conductores son reincidentes. Creemos que una vez que se les cancela la licencia por primera vez, la mayoría toma conciencia”, manifestó.
Rodríguez indicó que un promedio de 50 a 80 licencias se entregan a los infractores cada mes.
De lunes a jueves, Tránsito decomisa al menos unas 15 licencias por faltas varias, de viernes a domingo son 60, la mayoría a conductores en estado de ebriedad.
José Humberto Ferrufino, jefe de la Sección de Investigación de Accidentes de Tránsito (Siat), declaró que cada mes se suscitan unos ocho accidentes con fuertes daños materiales porque el conductor estaba alcoholizado.
