Tegucigalpa, Honduras.
Más de 1,200 obreros e ingenieros hondureños y chinos trabajan a todo vapor para cumplir el cronograma de trabajo y entregar a tiempo uno de los megaproyectos energéticos más importantes del país en las últimas tres décadas desde que se construyó el emblemático embalse El Cajón en 1985.
A pesar de los retrasos que sufrió entre 2013 y 2014 por motivos de financiamiento, la represa hidroeléctrica Patuca III comienza a tomar forma y todo apunta a que a mediados de 2018 estará en plena producción energética.
La edificación de la cortina o arco que retendrá millones de metros cúbicos de agua del río Patuca, el levantamiento de la sala de máquinas y los túneles de presión que derivarán en las dos turbinas de generación registran avances significativos.
En la casa de máquinas se instalarán dos turbinas tipo Kaplan de 52 megavatios cada una con capacidad de suministrar 104 megas mediante una línea de trasmisión de 46 kilómetros hasta la subestación en Juticalpa, Olancho, para ser incorporado al sistema nacional de despacho.
La megaobra se ejecuta a un costo global de 350 millones de dólares, unos 8,000 millones de lempiras, bajo la responsabilidad de la contratista china Sinohydro Corporation Limited.
Los trabajos de la primera fase comenzaron en 2011, con una inversión inicial de 50 millones de dólares, que costó la construcción del túnel de derivación del río Patuca y el campamento base para el personal de Sinoydro, la Enee y los militares que custodian el proyecto.
La segunda fase se desarrolla con un monto de 297.7 millones de dólares, la cual incluye la construcción de la cortina de la presa, con una altura de 57 metros por 210 metros de longitud de la cresta.
Los encargados de la obra indicaron a LA PRENSA que hasta la fecha se han levantado unos 40 metros de la cortina o cresta, faltando solo 17 metros que se espera estén culminados en junio de 2017, de acuerdo con el cronograma de trabajo.
Además, se incluye la construcción de las compuertas metálicas radiales, la instalación de la línea de transmisión en 230 kilovatios y la ampliación de la subestación en Juticalpa.
Claudia Aguilar, directora de la Unidad Especial de Proyectos de Energía Renovable (Ueper), informó que el proyecto se lleva a cabo en diferentes frentes que tienen que ver con la obra civil y la parte electromecánica, pero en ambos los adelantos andan por el orden del 45 y 50%.
Un informe de avances al que tuvo acceso LA PRENSA establece que para noviembre de 2016 y septiembre de 2017 se espera la instalación de equipos y las turbinas tipo Kaplan de 52 megavatios cada una.
Álvaro Ramírez, subdirector técnico y responsable del proyecto, amplió que para este año tienen planificado terminar el área para la instalación de una compuerta y en su totalidad los monolitos 9, 10 y 11 de la cortina, los cuales llevan un progreso de 90%, es decir, 40 metros de altura.
Detalló que en la casa de máquinas se están afinando los últimos detalles para colocar la primera turbina en enero de 2017.
Se estima que el primer motor o generador estará llegando al país en diciembre del presente año. Su costo no fue precisado.
Explicó que la energía producida en Patuca III se distribuirá a través de la subestación de Juticalpa, y de ahí a la subestación de despacho de Amarateca, Francisco Morazán, desde donde se distribuirá al resto del territorio hondureño.
Dijo que actualmente se trabaja en el revestimiento de concreto de los túneles de presión y para octubre se planifica la instalación de las primeras líneas de transmisión entre Patuca y Juticalpa a través de torres metálicas de alta tensión. “Estamos planificando iniciar en mayo de 2018 las primeras pruebas de generación para que el proyecto esté en manos y bajo administración de la Enee en mayo de 2018”, acotó.
El jefe de Patuca III destacó que este proyecto ya está generando desarrollo en las comunidades aledañas, puesto que en el mismo actualmente laboran unos 1,000 trabajadores netamente hondureños, sin contar los 200 técnicos e ingenieros extranjeros que laboran en la obra.
“Ya hay un importante flujo de dinero en la zona, se han incrementado los comercios y la venta de motocicletas, abarrotes y han aumentado las ferreterías. Esperamos cuantificar ese desarrollo a finales de año cuando se presenten los reportes a nivel local, apuntó.
Pago a afectados
Con respecto a las indemnizaciones a los pobladores que serán afectados por el espejo de agua, un informe de la Ueper detalla que a la fecha se han pagado unos 800 millones de lempiras, pero aún quedan pendientes unos 150 millones de deuda escriturada.
Aguilar indicó que los pagos no se han detenido y se han realizado de forma mensual. “Yo le diría que ya va un 70% pagado de los adeudos a los propietarios de las tierras”, acotó la funcionaria.
Al final de este año se prevé concluir el pago de las indemnizaciones por 150 millones, la terminación de 47 procesos de escrituración pendientes y la actualización y proceso final de avalúo, escrituración e indemnización de áreas en la cota 290.
Más de 1,200 obreros e ingenieros hondureños y chinos trabajan a todo vapor para cumplir el cronograma de trabajo y entregar a tiempo uno de los megaproyectos energéticos más importantes del país en las últimas tres décadas desde que se construyó el emblemático embalse El Cajón en 1985.
A pesar de los retrasos que sufrió entre 2013 y 2014 por motivos de financiamiento, la represa hidroeléctrica Patuca III comienza a tomar forma y todo apunta a que a mediados de 2018 estará en plena producción energética.
La edificación de la cortina o arco que retendrá millones de metros cúbicos de agua del río Patuca, el levantamiento de la sala de máquinas y los túneles de presión que derivarán en las dos turbinas de generación registran avances significativos.
En la casa de máquinas se instalarán dos turbinas tipo Kaplan de 52 megavatios cada una con capacidad de suministrar 104 megas mediante una línea de trasmisión de 46 kilómetros hasta la subestación en Juticalpa, Olancho, para ser incorporado al sistema nacional de despacho.
 Patuca III generará en su máxima capacidad más de 100 megavatios de energía en todo el país.
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Los trabajos de la primera fase comenzaron en 2011, con una inversión inicial de 50 millones de dólares, que costó la construcción del túnel de derivación del río Patuca y el campamento base para el personal de Sinoydro, la Enee y los militares que custodian el proyecto.
La segunda fase se desarrolla con un monto de 297.7 millones de dólares, la cual incluye la construcción de la cortina de la presa, con una altura de 57 metros por 210 metros de longitud de la cresta.
Los encargados de la obra indicaron a LA PRENSA que hasta la fecha se han levantado unos 40 metros de la cortina o cresta, faltando solo 17 metros que se espera estén culminados en junio de 2017, de acuerdo con el cronograma de trabajo.
Además, se incluye la construcción de las compuertas metálicas radiales, la instalación de la línea de transmisión en 230 kilovatios y la ampliación de la subestación en Juticalpa.
 La Represa hidroeléctrica patuca III tendrá menos de la mitad de capacidad de generación que El Cajón, que es de 300 MW.
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Un informe de avances al que tuvo acceso LA PRENSA establece que para noviembre de 2016 y septiembre de 2017 se espera la instalación de equipos y las turbinas tipo Kaplan de 52 megavatios cada una.
| Para saber
Las turbinas Kaplan son uno de los tipos más eficientes de generadores de agua de reacción de flujo axial, con un rodete que funciona de manera semejante a la hélice del motor de un barco, y deben su nombre a su inventor, el austriaco Viktor Kaplan. Se emplean en saltos de pequeña altura y grandes caudales. Las amplias palas son impulsadas por agua a alta presión liberada por una compuerta
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Detalló que en la casa de máquinas se están afinando los últimos detalles para colocar la primera turbina en enero de 2017.
Se estima que el primer motor o generador estará llegando al país en diciembre del presente año. Su costo no fue precisado.
Explicó que la energía producida en Patuca III se distribuirá a través de la subestación de Juticalpa, y de ahí a la subestación de despacho de Amarateca, Francisco Morazán, desde donde se distribuirá al resto del territorio hondureño.
Dijo que actualmente se trabaja en el revestimiento de concreto de los túneles de presión y para octubre se planifica la instalación de las primeras líneas de transmisión entre Patuca y Juticalpa a través de torres metálicas de alta tensión. “Estamos planificando iniciar en mayo de 2018 las primeras pruebas de generación para que el proyecto esté en manos y bajo administración de la Enee en mayo de 2018”, acotó.
El jefe de Patuca III destacó que este proyecto ya está generando desarrollo en las comunidades aledañas, puesto que en el mismo actualmente laboran unos 1,000 trabajadores netamente hondureños, sin contar los 200 técnicos e ingenieros extranjeros que laboran en la obra.
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Megavatios
Generará el proyecto de Patuca III a través de sus dos generadores tipo Kaplan. La potencia se distribuirá en todo el territorio hondureño
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Pago a afectados
Con respecto a las indemnizaciones a los pobladores que serán afectados por el espejo de agua, un informe de la Ueper detalla que a la fecha se han pagado unos 800 millones de lempiras, pero aún quedan pendientes unos 150 millones de deuda escriturada.
Aguilar indicó que los pagos no se han detenido y se han realizado de forma mensual. “Yo le diría que ya va un 70% pagado de los adeudos a los propietarios de las tierras”, acotó la funcionaria.
Al final de este año se prevé concluir el pago de las indemnizaciones por 150 millones, la terminación de 47 procesos de escrituración pendientes y la actualización y proceso final de avalúo, escrituración e indemnización de áreas en la cota 290.
