Tegucigalpa, Honduras.
Desde 2013 que la Dirección de Investigación y Evaluación de la Carrera Policial (DIECP) envió varios expedientes con incongruencias en el patrimonio de 29 oficiales de la Policía Nacional es muy poco lo que el Tribunal Superior de Cuentas (TSC) ha hecho al respecto.
Tal es el caso del actual director de la Policía, Félix Villanueva Mejía, cuyo expediente se remitió el 20 de febrero de 2015 al TSC, pero se desconoce oficialmente su estado.
LA PRENSA tuvo acceso a una comunicación privada entre Villanueva y el actual magistrado presidente de dicha entidad contralora, Miguel Mejía. Ambos intercambiaron misivas. La primera la envió el oficial.
“En aras de la transparencia he tratado de hacer un buen trabajo, razón por la cual le pido que ordene a quien corresponda se realice una investigación patrimonial, relacionada a mis bienes, comprometiéndome a colaborar diligentemente con las personas que usted designe”, escribió Villanueva al magistrado. La solicitud fue enviada el 20 de abril de 2016, justo después de conformada la comisión depuradora del cuerpo armado.
“Una vez finalizadas las diligencias solicito se me extienda constancia de mi antecedente en esa entidad estatal”, subrayó Villanueva. Según la Diecp, al director le detectaron incongruencias de 2,368,735.40 lempiras entre ingresos y patrimonios.
Respuesta
Cinco días después, el 25 de abril del mismo año, el magistrado Mejía le respondió al director general la carta en la que le solicitaba la investigación patrimonial. “Tengo a bien informarle que su solicitud será tomada en cuenta, una vez que la carga actual de trabajo del departamento responsable de ejecutar estas investigaciones lo permita”, escribió Mejía.
Siendo el director de la Policía quien solicitaba la investigación a su patrimonio, para los miembros de la Comisión de Depuración es sorprendente que no se haya realizado de inmediato, a raíz de la penosa situación que se venía dando en la institución.
“El TSC tuvo que actuar de inmediato; se trata de la autoridad máxima la que está pidiendo que se le investigue. Creemos que debieron actuar de inmediato, pero hasta ahora nos ha costado reunirnos para conocer el estado de cada una de las investigaciones efectuadas a miembros de la carrera policial”, expresó Omar Rivera.
LA PRENSA intentó en repetidas ocasiones conocer la versión de los magistrados del TSC; sin embargo, el presidente Mejía está fuera del país y se presenta a labores hasta la última semana de septiembre.
Lo mismo sucede con la magistrada Daysi Anchecta, la que telefónicamente manifestó que está incapacitada y que no se puede referir al tema. El tercer magistrado, Jorge Bográn, no atendió a este diario.
Misiva
En lo que respecta al director Villanueva, LA PRENSA conoció el oficio DGPN-9253-2016 enviado al secretario de Seguridad, Julián Pachecho, en el que le explica sobre las investigaciones realizadas por la DIECP a su persona. “En el caso de su servidor, de manera personal solicité al TSC que realizara una investigación con la finalidad de transparentar el trabajo que he realizado como funcionario de la Policía. Dicho Tribunal me ha manifestado que en la medida que se lo permita la carga actual de trabajo se realizará la misma”, argumentó Villanueva.
Al respecto, no existe información oficial que respalde el trabajo que está haciendo el TSC con los expedientes con incongruencias presentados por la DIECP.
La primera investigación que la DIECP culminó y envió al TSC fue la del comisionado Ambrosio Maradiaga Ordóñez, finalizada el 24 de mayo de 2013, y a quien se le encontró un patrimonio irregular de 11.4 millones. Se desconoce el estado.
Extraoficialmente se maneja que el actual pleno de magistrados del TSC no estaría culminando con todas las investigaciones, ya que su período finaliza el próximo 7 de diciembre, por lo que la responsabilidad recaería en los nuevos tres funcionarios. También se conoció que al menos cinco investigaciones saldrán a la luz pronto, de las cuales dos presentan indicios de responsabilidad penal.
Desde 2013 que la Dirección de Investigación y Evaluación de la Carrera Policial (DIECP) envió varios expedientes con incongruencias en el patrimonio de 29 oficiales de la Policía Nacional es muy poco lo que el Tribunal Superior de Cuentas (TSC) ha hecho al respecto.
Tal es el caso del actual director de la Policía, Félix Villanueva Mejía, cuyo expediente se remitió el 20 de febrero de 2015 al TSC, pero se desconoce oficialmente su estado.
LA PRENSA tuvo acceso a una comunicación privada entre Villanueva y el actual magistrado presidente de dicha entidad contralora, Miguel Mejía. Ambos intercambiaron misivas. La primera la envió el oficial.
“En aras de la transparencia he tratado de hacer un buen trabajo, razón por la cual le pido que ordene a quien corresponda se realice una investigación patrimonial, relacionada a mis bienes, comprometiéndome a colaborar diligentemente con las personas que usted designe”, escribió Villanueva al magistrado. La solicitud fue enviada el 20 de abril de 2016, justo después de conformada la comisión depuradora del cuerpo armado.
“Una vez finalizadas las diligencias solicito se me extienda constancia de mi antecedente en esa entidad estatal”, subrayó Villanueva. Según la Diecp, al director le detectaron incongruencias de 2,368,735.40 lempiras entre ingresos y patrimonios.
 Villanueva pidió que lo investigaran para transparentar su labor: el TSC no lo hizo.
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Cinco días después, el 25 de abril del mismo año, el magistrado Mejía le respondió al director general la carta en la que le solicitaba la investigación patrimonial. “Tengo a bien informarle que su solicitud será tomada en cuenta, una vez que la carga actual de trabajo del departamento responsable de ejecutar estas investigaciones lo permita”, escribió Mejía.
Siendo el director de la Policía quien solicitaba la investigación a su patrimonio, para los miembros de la Comisión de Depuración es sorprendente que no se haya realizado de inmediato, a raíz de la penosa situación que se venía dando en la institución.
“El TSC tuvo que actuar de inmediato; se trata de la autoridad máxima la que está pidiendo que se le investigue. Creemos que debieron actuar de inmediato, pero hasta ahora nos ha costado reunirnos para conocer el estado de cada una de las investigaciones efectuadas a miembros de la carrera policial”, expresó Omar Rivera.
LA PRENSA intentó en repetidas ocasiones conocer la versión de los magistrados del TSC; sin embargo, el presidente Mejía está fuera del país y se presenta a labores hasta la última semana de septiembre.
Lo mismo sucede con la magistrada Daysi Anchecta, la que telefónicamente manifestó que está incapacitada y que no se puede referir al tema. El tercer magistrado, Jorge Bográn, no atendió a este diario.
 Desde el TSC no se pronunciaron respecto a su situación.
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En lo que respecta al director Villanueva, LA PRENSA conoció el oficio DGPN-9253-2016 enviado al secretario de Seguridad, Julián Pachecho, en el que le explica sobre las investigaciones realizadas por la DIECP a su persona. “En el caso de su servidor, de manera personal solicité al TSC que realizara una investigación con la finalidad de transparentar el trabajo que he realizado como funcionario de la Policía. Dicho Tribunal me ha manifestado que en la medida que se lo permita la carga actual de trabajo se realizará la misma”, argumentó Villanueva.
Al respecto, no existe información oficial que respalde el trabajo que está haciendo el TSC con los expedientes con incongruencias presentados por la DIECP.
La primera investigación que la DIECP culminó y envió al TSC fue la del comisionado Ambrosio Maradiaga Ordóñez, finalizada el 24 de mayo de 2013, y a quien se le encontró un patrimonio irregular de 11.4 millones. Se desconoce el estado.
Extraoficialmente se maneja que el actual pleno de magistrados del TSC no estaría culminando con todas las investigaciones, ya que su período finaliza el próximo 7 de diciembre, por lo que la responsabilidad recaería en los nuevos tres funcionarios. También se conoció que al menos cinco investigaciones saldrán a la luz pronto, de las cuales dos presentan indicios de responsabilidad penal.
