¿La marihuana medicinal reduce la necesidad de otros fármacos?

Los pacientes usen la marihuana medicinal para tratar el dolor, provocando una gran reducción en las dosis diarias

  • 11 jul 2016

Estados Unidos

Las personas en realidad están usando la marihuana medicinal como un tratamiento para sus problemas de salud, no simplemente como una excusa para intoxicarse, sugiere un estudio reciente.

Los estados que promulgan leyes sobre la marihuana medicinal tienden a experimentar un declive significativo en las recetas para enfermedades que podrían tratarse con cannabis, señaló el investigador principal del estudio, W. David Bradford, presidente de políticas públicas del Departamento de Administración y Políticas Públicas de la Universidad de Georgia.

Al mismo tiempo, no ha habido un declive en las recetas de fármacos que tratan afecciones a las cuales la marihuana no ayudaría mucho o en nada, dijo Bradford.

'Hubo una migración sustancial del uso de medicamentos [aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos] cuando los estados activaron sus leyes sobre la marihuana', apuntó Bradford.

Lo más frecuente es que los pacientes usen la marihuana medicinal para tratar el dolor, provocando una gran reducción en las dosis diarias promedio de analgésicos recetados, reportaron los investigadores.

Dado este hecho, la marihuana medicinal podría tener un rol en la reducción de las muertes por sobredosis provocadas por los opiáceos recetados, como la oxicodona (Oxycontin), la hidrocodona (Vicodin), la morfina y la codeína, planteó Bradford.

'Si nunca se comienza a usar un opiáceo, no se comienza el camino hacia el mal uso de los opiáceos, el abuso de los opiáceos y la muerte', enfatizó.

En el estudio, los investigadores analizaron datos de la Parte D de Medicare, un programa federal que ofrece a las personas mayores cobertura para los medicamentos recetados. El estudio incluyó a todas las recetas surtidas por inscritos en la parte D de Medicare entre 2010 y 2013.

Los investigadores compararon los estados que habían legalizado a la marihuana con los que no, para ver si la disponibilidad de marihuana para los pacientes planteaba alguna diferencia en las tendencias de recetas de medicamentos.

El equipo de investigación observó en específico nueve afecciones en que la marihuana se podría considerar un sustituto para medicamentos aprobados por la FDA: la ansiedad, la depresión, el glaucoma, las náuseas, el dolor, la psicosis, las convulsiones, los trastornos del sueño y la espasticidad.

El dolor es la afección sobre la que hay la evidencia médica más firme respecto al uso de la marihuana, dijeron los investigadores. Consecuentemente, encontraron que la marihuana legal tenía el mayor efecto sobre los analgésicos recetados.

Se recetaron 1,826 dosis diarias de analgésicos menos por año, en promedio, en los estados con leyes sobre la marihuana medicinal, en comparación con los estados donde la marihuana es ilegal, mostraron los hallazgos.

Eso es una reducción tres o cuatro veces más alta que las observadas en las recetas para otras afecciones tratables con la marihuana, como la ansiedad, la depresión, las náuseas, la psicosis, las convulsiones y los trastornos del sueño, dijo Bradford. Las reducciones en esas afecciones fueron significativas, pero fueron en promedio de entre 265 y 562 dosis diarias al año.

Los únicos fármacos que no fueron afectados de forma significativa por las leyes sobre la marihuana medicinal fueron los utilizados para el glaucoma y la espasticidad. Se ha mostrado que el beneficio comprobado
del cannabis para esas dos afecciones es el más bajo, según los investigadores.

Por ejemplo, la marihuana puede reducir la presión ocular provocada por el glaucoma en alrededor de un 25 por ciento, pero el efecto dura apenas una hora. Eso hace que la marihuana sea una opción poco realista para el tratamiento del glaucoma, dijeron los autores del estudio. Sus datos mostraron que las dosis diarias de medicamentos para el glaucoma aumentaron en un promedio de 35 dosis diarias al año en los estados con leyes sobre la marihuana medicinal.

Los investigadores también encontraron que las leyes sobre la marihuana no provocaron absolutamente ningún cambio en los fármacos para los que el cannabis no se puede considerar como un sustituto, lo que incluye a los antibióticos y los antivirales, apuntó Bradford.

Según el Dr. David Katz, esos resultados muestran que la marihuana, 'que en general no es una droga peligrosa', podría servir como una alternativa valiosa a los fármacos aprobados por la FDA que conllevan unos peores efectos secundarios. Katz es director del Centro de Investigación sobre la Prevención de la Universidad de Yale en New Haven, Connecticut.

'En medicina, lo que queremos es la cosa correcta para el paciente correcto en el momento correcto, algo que alivie una enfermedad, lo haga de forma más efectiva que todo lo demás, y lo haga con un alto margen de seguridad', explicó Katz. 'Esta investigación indica que la marihuana está ocupando exactamente un nicho como ese'.

La marihuana medicinal 'no es la opción adecuada para todos, pero habrá personas para quienes sí es la opción adecuada', continuó. 'Confiamos en que unos médicos bien entrenados apliquen un juicio sensato'.

La marihuana medicinal también parece haber ahorrado algo de dinero a los contribuyentes. En 2013, 17 estados y el Distrito de Columbia ya habían implementado leyes sobre la marihuana medicinal, y un uso más bajo de medicamentos recetados en esos estados sumaron 165 millones de dólares en ahorros, reportaron los autores del estudio.

La marihuana podría ayudar a tratar el dolor por el mismo motivo que también ayuda a tratar la depresión y la ansiedad, al alterar el estado de ánimo de una persona, según el Dr. Daniel Carr, presidente de la Academia Americana de Medicina del Dolor (American Academy of Pain Medicine) y director de investigación sobre el dolor de la Facultad de Medicina de la Universidad de Tufts, en Boston.

'El dolor no sería dolor a menos que estuviera vinculado con una emoción desagradable. Ese aspecto emocional del dolor es tan importante como el aspecto sensorial del dolor', afirmó Carr. 'Los efectos de la marihuana sobre el estado de ánimo también podrían aliviar la experiencia del dolor, desde la perspectiva del paciente'.

Pero Carr dijo que se necesita más investigación sobre la marihuana para que sirva como una verdadera alternativa a los medicamentos recetados.

'La calidad de las evidencias sobre la marihuana medicinal es en realidad rudimentaria', dijo. 'Creo que todavía no comprendemos del todo los riesgos y beneficios a largo plazo de la marihuana medicinal'.

El nuevo estudio aparece en la edición de julio de la revista Health Affairs.