El adulto mayor debe cuidar su alimentación

Los alimentos deben prepararse a la plancha o cocidos.

San Pedro Sula.

El adulto mayor es considerado un grupo de riesgo de sufrir desnutrición.

Necesita una alimentación adecuada para sus necesidades y actividad física para que puedan tener una mejor calidad de vida.

Según datos del Centro Latinoamericano de Demografía (Celade), la población de 60 años y más está aumentando sostenidamente en todos los países de América Latina y el Caribe.

El doctor y especialista en nutrición, Alfredo Matos, señala que el adulto mayor debe procurar una alimentación balanceada en todas las etapas de la vida, y que esta deberá ser suficiente en cantidades, completa en porciones de los diferentes grupos de alimentos, variada y adecuada para las condiciones físicas de cada persona.

También advierte que algunos cambios ambientales llevan a la desnutrición del adulto mayor aunado a pocos recursos económicos, abandono de familiares, el hecho de que comen solos y algunos no pueden cocinar sus alimentos. Por otro lado, están los cambios fisiológicos como la pérdida de dientes, la disminución del apetito debido a anorexia patológica del envejecimiento y gran pérdida de masa muscular y masa ósea que les lleva a debilidad progresiva.

El doctor Matos, señala que es muy importante la ingesta de proteínas. Son necesarios los antioxidantes para controlar los daños en las estructuras celulares.

Estas deben mantener una correcta hidratación, que es esencial para mantener un buen estado de salud.

Indica que existen diferentes fuentes de hidratación a partir de los alimentos y bebidas como el agua, jugos, refrescos, leche, café y té.

Sépalo

Ante la insuficiente cantidad de agua en el organismo se presenta la deshidratación, que puede provocar caídas, infección del tracto urinario, enfermedad dental, trastornos broncopulmonares, cálculos renales, constipación y deterioro de la función cognitiva.

La actividad física regular para los adultos mayores son el aumento de la masa muscular, fuerza muscular, flexibilidad y densidad ósea, aumenta la ventilación pulmonar, disminución de la frecuencia cardíaca y de la presión arterial y mejora del perfil de lípidos.