México.
El ruido en los festejos infantiles suele sobrepasar el límite saludable.
Un estudio del Hospital Universitario de México midió el ruido de 34 fiestas infantiles de Monterrey y encontró que todas rebasaron los límites máximos permitidos por la OMS, que es de 70 decibelios y por las normas mexicanas, que es de 68 decibelios.
“Todas las fiestas en el período del show infantil salieron arriba de 80 decibelios y con picos tan altos como 120 o 150, que duraban uno o dos minutos, relacionados con lesión severa acústica”, dice Fernando Montes Tapia, jefe del Servicio de Urgencias Pediatría del Universitario.
Entre todas las fuentes de ruido a las que los niños están expuestos, los investigadores encontraron que una de las más frecuentes es la de las fiestas infantiles.
De acuerdo con el estudio, los niños asisten a un festejo infantil unas 15 veces al año, en promedio.
Aunque es difícil asociar una pérdida auditiva directamente por el ruido de una fiesta de este tipo, la exposición frecuente a altos decibelios sí provoca eventualmente un daño crónico, asegura.