El balón intragástrico, una opción para perder peso sin riesgos

Es un tratamiento novedoso que requiere de un plan recomendado por un gastroenterólogo, un nutricionista y un psicólogo para obtener el mejor beneficio

San Pedro Sula

Es una nueva alternativa que favorece al paciente obeso que tiene problemas para bajar de peso: el balón intragástrico.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), para el presente año se predice que existen 2.3 billones de personas con sobrepeso y 700 millones de obesos en el mundo. Se busca frenar la obesidad severa, la cual es promotora para desarrollar enfermedabes crónicas como diabetes, hipertensión arterial y enfermedades cardiovasculares.

La gastroenteróloga Silvia Portillo, del Centro de Enfermedades Digestivas (CED), explica que el balón intragástrico se coloca en el estómago y es una opción para bajar de peso.

Es un proceso multidisciplinario. No solo basta con colocar el balón, sino que el paciente tendrá que aprender nuevos hábitos alimenticios y mantenerlos por el resto de su vida. Por eso son necesarias las recomendaciones de un nutricionista y un psicólogo clínico. Además, el ejercicio físico.

Procedimiento rápido

Detalla que “el balón se introduce en el estómago por medio de la endoscopia, el cual se insufla con aire o agua a un volumen promedio de 400 a 700 miligramos. El aparato debe permanecer por espacio de seis meses, tiempo en que se bajará de peso”.

El balón llega a ocupar un tercio del volumen del estómago y “lo que hace es que reduce el apetito, por lo cual permite sentirse saciado con menores cantidades de comida y hace lento el vaciamiento gástrico; es decir, que la comida permanece por más tiempo en el estómago”.

La diferencia con el baypass gástrico u otros procedimientos utilizados para la reducción de peso es que el balón intragástrico “no es un dispositivo permanente, por lo que no modifica la anatomía del tracto gastrointestinal, por ende el paciente puede aumentar de peso al retirarse el aparato”.

La doctora comenta que se ha colocado a seis personas el balón gástrico siguiendo un procedimiento multidisciplinario. Portillo asegura que es importante que el paciente cambie sus hábitos alimenticios.

Movimiento diario

El ejercicio debe formar parte de un procedimiento para bajar de peso, ya que puede tener resultados más efectivos.

Suyapa Padilla, licenciada en Educación Física, comenta que el ejercicio ayuda a disminuir el peso, por lo cual es importante indicarlo en un tratamiento de estos.
“Puede comenzar caminando, ya que esta actividad es una excelente forma de ejercicio. Caminar a buen ritmo ayuda a ejercitar los músculos, y al requerir más energía, quema más calorías”. La actividad física se debe hacer cinco veces a la semana.

Cambio de alimentación

Danori Carbajal, nutricionista comenta que los aspectos dietéticos básicos para una persona que se coloca el balón intragástrico son los siguientes: importancia de una buena masticación, control del tamaño de las porciones y definir horarios de comer.

Además, hay que aprender a elegir alimentos bajos en densidad energética y comida con una alta densidad nutricional, pues es pertinente aumentar el porcentaje de proteínas para tener un contenido bajo en grasas.

Asimismo, suplementación de vitaminas y minerales, ya que es necesario a fin de mantener nutrido al paciente, pero garantiza la pérdida adecuada de peso al paciente. Con este control se evita que el paciente pueda tener carencias nutricionales que pongan en riesgo su salud. Es recomendable establecer la dieta según la edad, peso y sexo. Si tiene alguna enfermedad crónica no siga un plan alimenticio de otra persona, puesto que cada quien tiene requerimientos dietéticos diferentes.

Después del retiro del balón intragástrico, haga una reintroducción de alimentos, la cual se hace de forma progresiva; es decir, que no sea demasiado rápida.

Se necesita que se le indique una dieta especial para que pueda ir adquiriendo nuevos hábitos alimenticios. De esta nanera se evitará que pueda presentar vómitos y náuseas.Se establece la alimentación balanceada si pretende recibir los nutrientes necesarios y que le ayuden a mantener un peso normal. Además, tener una buena hidratación, controlar las porciones de comida y evitar los azúcares, grasas trans y harinas.

Modificación de conducta

Neal Maldonado, licenciado en Psicología Clínica, explica que “la persona que se va a colocar el balón intragástrico debe someterse a una terapia congnitiva para que pueda cambiar sus hábitos alimenticios y mantener un peso adecuado el resto de su vida”.

El especialista indica que la obesidad está enmarcada en un punto de vista como una adicción, no como un problema nutricional o alimenticio, parecido a un tratamiento de alcoholismo o abuso de sustancia. “Esto causa la sensación de comer.Es lo que provocaría el estimulo que siente, pues algunos comen porque se relajan o son felices. Con la terapia se ayuda a cambiar ese tipo de pensamiento irracional”.

La persona está cognitivamente programada para comer más. Se modifican estos pensamientos y se establecen nuevos pensamientos de comer lo necesario y que no necesita saciarse para quedar satisfecho.