Tegucigalpa, Honduras.
La subasta electrónica de divisas del Banco Central de Honduras (BCH) cerró ayer con la devaluación más alta de 2014.
El tipo de cambio de referencia o precio de compra pasó de L21.0262 a L21.0368 por dólar, equivalente a un deslizamiento de 1.06 centavos.
Por su parte, el precio de venta, o sea lo que pagan los agentes cambiarios y público en general por la divisa verde, aumentó de L21.1733 a L21.1840 por dólar.
Las autoridades del Banco Central de Honduras han acelerado la devaluación en el presente mes, ya que del primero al 8 de agosto de 2014, o sea en siete sesiones, el deslizamiento de la moneda nacional ha sido de 4.76 centavos de lempiras.
Del primero al 31 de julio del presente año, el tipo de cambio de referencia apenas se depreció un centavo de lempira, al pasar de L20.97 a L20.98 por dólar.
La sugerencia del FMI
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha venido insistiendo en la necesidad de flexibilizar la política cambiaria de Honduras, lo que a criterio de economistas y monetaristas no es más que mayor devaluación.
El FMI, en la Consulta del Artículo IV de 2013, sostuvo que a mediados de ese año, el BCH amplió la banda cambiaria interna, pero mantuvo amplia discreción sobre la determinación del nivel del tipo de cambio.
Después de esta modificación, la tasa de depreciación del lempira se desaceleró (a 3.2% en 2013 comparado con cerca de 5% el año anterior), lo que llevó a una pequeña apreciación de la moneda en términos efectivos reales.
Agrega que los directores coincidieron en que la política monetaria es adecuada en términos generales, pero alentaron a las autoridades a estar listos a ajustarla para proteger las reservas internacionales o mantener la inflación bajo control.
Los directores tomaron nota de la evaluación del personal técnico del FMI de que el lempira se encuentra un tanto sobrevaluado, y estuvieron de acuerdo en que una mayor flexibilidad cambiaria dentro del actual régimen fortalecería la posición externa y aliviaría los costos del ajuste fiscal.
“En el mediano plazo, las autoridades también podrían considerar un régimen más flexible, como parte de la modernización del marco monetario”, sostiene el FMI.
Para algunos economistas, la “receta” del FMI es más de lo mismo: mayor devaluación y ajustes de tarifas de los servicios públicos, principalmente de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee).
La subasta electrónica de divisas del Banco Central de Honduras (BCH) cerró ayer con la devaluación más alta de 2014.
El tipo de cambio de referencia o precio de compra pasó de L21.0262 a L21.0368 por dólar, equivalente a un deslizamiento de 1.06 centavos.
Por su parte, el precio de venta, o sea lo que pagan los agentes cambiarios y público en general por la divisa verde, aumentó de L21.1733 a L21.1840 por dólar.
Las autoridades del Banco Central de Honduras han acelerado la devaluación en el presente mes, ya que del primero al 8 de agosto de 2014, o sea en siete sesiones, el deslizamiento de la moneda nacional ha sido de 4.76 centavos de lempiras.
Del primero al 31 de julio del presente año, el tipo de cambio de referencia apenas se depreció un centavo de lempira, al pasar de L20.97 a L20.98 por dólar.
La sugerencia del FMI
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha venido insistiendo en la necesidad de flexibilizar la política cambiaria de Honduras, lo que a criterio de economistas y monetaristas no es más que mayor devaluación.
El FMI, en la Consulta del Artículo IV de 2013, sostuvo que a mediados de ese año, el BCH amplió la banda cambiaria interna, pero mantuvo amplia discreción sobre la determinación del nivel del tipo de cambio.
Después de esta modificación, la tasa de depreciación del lempira se desaceleró (a 3.2% en 2013 comparado con cerca de 5% el año anterior), lo que llevó a una pequeña apreciación de la moneda en términos efectivos reales.
Agrega que los directores coincidieron en que la política monetaria es adecuada en términos generales, pero alentaron a las autoridades a estar listos a ajustarla para proteger las reservas internacionales o mantener la inflación bajo control.
Los directores tomaron nota de la evaluación del personal técnico del FMI de que el lempira se encuentra un tanto sobrevaluado, y estuvieron de acuerdo en que una mayor flexibilidad cambiaria dentro del actual régimen fortalecería la posición externa y aliviaría los costos del ajuste fiscal.
“En el mediano plazo, las autoridades también podrían considerar un régimen más flexible, como parte de la modernización del marco monetario”, sostiene el FMI.
Para algunos economistas, la “receta” del FMI es más de lo mismo: mayor devaluación y ajustes de tarifas de los servicios públicos, principalmente de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee).
