26/04/2024
05:20 PM

La lucha de poder y las intrigas en el mayor fondo de renta fija del mundo

  • 25 febrero 2014 /

Las ánimos estaban caldeados en la sede de Pacific Investment Management Co. a mediados del año pasado.

California, Estados Unidos

Las ánimos estaban caldeados en la sede de Pacific Investment Management Co. a mediados del año pasado. El mercado de bonos estaba bajo presión, las pérdidas se acumulaban y los clientes retiraban miles de millones de la firma.

Gross, quien reconoce ser un jefe exigente, siempre había mostrado respeto por El-Erian e incluso indicó que algún día éste podría asumir el control de la mayor firma de bonos del mundo. Pero un día de junio pasado los dos ejecutivos discutieron ante más de una decena de colegas por diferencias sobre el comportamiento de Gross, según dos personas que presenciaron el enfrentamiento.

“Tengo un historial de 41 años de excelencia en inversión”, le dijo Gross a El-Erian, según dos testigos. “¿Tú qué tienes?”

“Estoy harto de limpiar tu m—,” respondió El-Erian, refiriéndose a la conducta de Gross, que en su opinión estaba afectando a Pimco, recuerdan las dos fuentes.

Más adelante, después de que El-Erian le dijo a Gross que necesitaba cambiar la forma en la que interactuaba con los empleados, Gross, de 69 años, accedió a hacer ajustes, según varias fuentes.

El mes pasado, sin embargo, la firma anunció que El-Erian, de 55 años, dejaría su cargo, una noticia que sorprendió tanto a los empleados como a los inversionistas. Pimco reveló en una nota enviada a sus clientes que El-Erian cesará en su puesto en marzo, pero seguirá siendo parte del comité de gestión de la casa matriz de la firma, la aseguradora alemana Allianz SE. Gross indicó posteriormente que El-Erian quería escribir su segundo libro y pasar más tiempo con su familia.

Entrevistas con cerca de dos decenas de personas cercanas a ambos hombres y a Pimco sugieren que hubo factores más importantes que influyeron en la partida de El-Erian: un entorno de trabajo de alta presión, el deterioro de la relación entre los dos altos ejecutivos y ciertas decisiones de Gross que confundieron a algunos empleados.

Gross manifestó en un comunicado que “durante más de 40 años, Pimco ha entregado resultados superiores a nuestros clientes, de manera consistente y durante períodos de volatilidad extraordinaria en el mercado. Nos ceñimos a los estándares más altos de desempeño y excelencia y sólo pido al resto lo que me exijo a mí mismo: trabajo arduo, dedicación y concentración intensa en poner primero a nuestros clientes”.

En una entrevista realizada en enero con The Wall Street Journal, Gross negó que las tensiones con El-Erian fueran un factor en su salida. “No tuvo nada que ver con la fricción”, aseveró, aunque reconoció que no es fácil trabajar con él. “A veces, la gente dice ‘Gross es muy exigente’ y tal vez sea así… Si cree que soy exigente ahora, debería haberme visto hace 20 años”.

La abrupta partida de El-Erian plantea interrogantes sobre los planes de sucesión de Pimco, una división prácticamente autónoma de Allianz.

Pimco designó a fines de enero a un nuevo presidente ejecutivo, Douglas Hodge, un nuevo director general y seis subdirectores de inversión. La firma no ha elegido a un posible sustituto de Gross. “¡Estoy listo para seguir otros 40 años!” publicó Gross en su cuenta de Twitter tras la salida de El-Erian.

El estilo de gestión de Gross ha generado resultados estelares. Su fondo Total Return Fund administra unos US$237.000 millones y Gross fue nombrado en 2010 como el gestor de renta fija de la década por Morningstar Inc. Su remuneración ha superado los US$200 millones anuales en los últimos años, según empleados.

El complejo de oficinas de Pimco se ubica a un kilómetro y medio del Océano Pacífico y en las mesas de negociaciones de Wall Street es conocido como “La Playa”.

Los corredores y gestores de fondos empiezan a trabajar a las 4:30 de la mañana, mucho antes de que comience a operar Wall Street, y se quedan hasta las 5 de la tarde o más.

A Gross no le gusta que los empleados le hablen o lo miren a los ojos en el piso de corretaje, especialmente en la mañana, dicen ex empleados y empleados actuales. Prefiere el silencio y a veces regaña a quienes lo rompen, aunque estén hablando de inversiones, agregan las fuentes.

El-Erian, hijo de un diplomático egipcio, trabajó en el Fondo Monetario Internacional antes de unirse a Pimco en 1999 y escaló posiciones hasta convertirse en director gerente. En 2006 dejó la firma para asumir la presidencia de Harvard Management Co., el administrador del fideicomiso de la Universidad de Harvard. Regresó a Pimco a finales de 2007 para convertirse en el primer copresidente ejecutivo de la empresa y codirector de inversiones, junto a Gross.

El-Erian era partidario de una estrategia más estructurada de gestión que el estilo informal de Gross, pero raras veces discutían frente a los empleados, dicen fuentes cercanas.

A mediados del año pasado, el mercado de renta fija se vio afectada por las preocupaciones de los inversionistas sobre la posible reducción de las compras de bonos de la Reserva Federal.

En junio, los inversionistas retiraron US$9.600 millones del fondo de Gross. “No abandonen el barco ahora”, escribió ese mes Gross a sus clientes.

No obstante, más inversionistas se retiraron, lo que intensificó las tensiones. Los desacuerdos entre Gross y El-Erian sobre estrategias de inversión, decisiones de personal, nuevos productos y otros temas, se hicieron cada vez más comunes, dicen los empleados. El desempeño de Pimco incrementó las tensiones.

El fondo Total Return de Gross perdió 1,9% en 2013, el primer año en que registró un retorno negativo desde 1999, aunque superó ligeramente el índice de referencia Barclays U.S. Aggregate Bond Index, el cual cayó 2,02%.

Los inversionistas sacaron US$41.100 millones del fondo, más retiros en un año, en términos de dólares, que en cualquier otro fondo en la historia, según Morningstar, aunque retuvo su corona como el fondo de bonos más grande del mundo.

El comité ejecutivo de Pimco trató en noviembre de resolver la creciente discordia, creando un grupo que se reuniría con ambos ejecutivos, según dos fuentes de la firma. Un mes después, se le ofreció más poder a El-Erian. Pero él le comunicó a Gross su intención de irse. “No puedes renunciar”, dijo Gross a El-Erian, según un ejecutivo de Pimco. “Te necesitamos”.

Colegas de ambos pensaron que los dos encontrarían una forma de enmendar su relación.

A principios de año, El-Erian accedió a trabajar con un mediador para encontrar una nueva forma de operar la firma. Gross rechazó la intervención de un mediador, según un ejecutivo de Pimco. Posteriormente en enero, El-Erian le dijo a Gross que ya había tomado una decisión: se iba.

El martes pasado, Pimco publicó una sesión de preguntas y respuestas en su sitio web en la que Gross ensalzó la nueva estructura de liderazgo. “Le da a otros la oportunidad de liderar… ¡será genial!”, proclamó Gross.
Bill Gross, cofundador y gestor estrella de Pimco.