19/04/2024
12:46 PM

Apuesta por la microempresa

un banco del sistema financiero concentra su estrategia en los microcréditos y empieza a sacarle renta. La apuesta no es de solo liderar el sector, sino de crecer su cartera de clientes en un 20%.

Banco Popular es, según los datos de la Red de Microfinancieras de Honduras (Redmicroh), la institución financiera número uno en apoyo al sector, seguido de instituciones como Odef Financiera con 955 millones de lempiras; Fundación para el Desarrollo de la Vivienda (Fundevi), con 844 millones de lempiras, y Soluciones Financieras (Finsol), con 821 millones de lempiras.

La cartera de préstamos al sector microfinanciero desde la Redmicroh se situaba a marzo de este año en 5,352.9 millones de lempiras.

Juan José Lagos, presidente de la Fundación Covelo, señala que cuatro entes (Banco Popular, ODEF, Finsol y Procredit) manejan una cartera entre los 700 y los 1,000 millones de lempiras de apoyo a las microfinanzas.

“Eso demuestra que el sector es un sector en crecimiento, con un amplio mercado y múltiples oportunidades para seguir atendiéndolo”, explicó.

Por eso resaltó el anuncio del ejecutivo de Banco Popular de apostar a mantener el apoyo al sector.

“Es necesario mantener el apoyo para el capital de trabajo a los microempresarios y el reto es apoyar el capital de inversión para poder hacer crecer las empresas, poder integrarlas a las medianas y grandes empresas y acercarlas al sector rural para poder asegurar tanto la inclusión financiera como la seguridad alimentaria”, dijo.

En ese contexto dijo que la llegada al país de Banrural impulsará el apoyo al sector agrícola.

“Se va a abrir la competencia y eso es lo bueno, que van a mejorar las condiciones de tasas y plazos. Para nosotros está bien que vengan más actores y que más instituciones se preocupen de atender a estos sectores que normalmente han estado desatendidos. El interés nuestro es que hayan más actores en el mercado”.“La competencia abrirá mejores opciones de atención al sector”, apuntó Lagos.

La micro y pequeña empresa representan más del 50 por ciento de la población económicamente activa (PEA) y aporta cerca del 30% del producto interno bruto (PIB). Las instituciones microfinancieras en Honduras manejan unos 200,000 clientes. La cartera se destina mayormente al sector comercio, en un 40%; 20% a los sectores servicios y rural; 15% para vivienda, y 5% a otros.

“El sector de las microfinanzas es un sector sólido, que cuenta con instituciones que son reguladas por la Comisión Nacional de Banca y Seguros (CNBS) con muy buen suceso y que goza de solidez financiera”, dijo Santa Euceda, gerente general de Odef financiera.

Estrategia con nueva sangre

La agresiva estrategia de Banco Popular es liderada ahora por el ecuatoriano Diego Moncayo, quien llega al país para sustituir en el cargo al colombiano Luis Fernando Gómez. Moncayo no es un desconocido en Honduras, ya que entre los años 2009 y 2010 estuvo en el país ocupando cargos ejecutivos en la misma entidad bancaria que ahora gerencia. Cuenta con una experiencia de 25 años en el área de las finanzas tanto en su país de origen, Ecuador, como en Nicaragua y Honduras.

Basado en esa experiencia, Moncayo dice que los sistemas financieros de los países latinoamericanos tienen muchos puntos en común, muchos retos y fortalezas, y que en términos generales los clientes microempresarios son muy parecidos.

Es un sector grande, un segmento que en las economías de algunos países llega a representar hasta el 70%, a pesar de lo cual no han sido atendidos adecuadamente por el sistema financiero, lo que les convierte a la vez, “en un segmento del mercado que todavía tiene mucho potencial”.

Esta es la razón, agregó, “por la que nosotros nos quedamos con el segmento de microempresas y pequeñas empresas. Los clientes microempresarios son nuestra razón de ser, nuestra visión, nuestra misión y vamos a seguir con todo nuestro compromiso en trabajar a su favor”.

La meta es mantenerse a la cabeza de las instituciones financiadoras de los pequeños microempresarios en el país, puesto que se mantenían en el primer trimestre del año con una cartera de préstamos que se situaba en 987.4 millones de lempiras y a elevar en un 20% su cartera de clientes, que en el mismo período estaba en 18,820.

Moncayo no revela la estrategia con la que piensa alcanzar sus metas, solamente asegura que en los próximos meses estarán presentando al mercado y a sus clientes nuevos productos de crédito y ahorro, sin descartar la incursión en el sector de emisión de tarjetas créditos y el área de seguros.

Actualmente ofrecen servicios de crédito, captación de ahorros, depósitos a plazo fijo, cuentas de cheques, seguros, envío y recepción de remesas, pago de servicios públicos en ventanilla, tarjeta de débito, la oficina móvil “Mi Amigo Popular” y microseguros, entre otros.

“El Banco Popular está permanentemente interesado y enfocado en servir a sus clientes microempresarios, y en ese sentido siempre hay espacios para mejorar nuestra oferta en términos de desarrollar nuevos productos, de ser más eficientes en las gestiones que realizamos y lograr las mejores relaciones con nuestros clientes”, apuntó.

El joven Banco Popular nació en 2006 como Banco Popular Covelo, un proyecto impulsado por la Fundación Covelo (fundada en 1984) e industriales hondureños.

Desde su creación contó con el soporte financiero del Gobierno de Estados Unidos a través de la Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID).

También con el apoyo de socios internacionales, entre ellos, Bio Banco de Desarrollo del Gobierno de Bélgica, la Corporación Financiera Internacional (IFC) del Banco Mundial, Action Invesment de Boston, Estados Unidos, el Banco de Desarrollo del Gobierno de Holanda y el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).

En mayo de 2010 los accionistas internacionales anunciaron la adquisición del 99.32% de la institución financiera, la capitalización con 120.6 millones de lempiras y el fortalecimiento de la entidad bancaria mediante una asistencia técnica especializada.