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India vuelve a despertar interés en su mercado de bienes raíces

  • 07 agosto 2014 /

Algunos urbanizadores, como Lodha Developers Ltd., con sede en Mumbai, afirman que son más autosuficientes financieramente y que, por ahora, no necesitan socios extranjeros.

Mumbai, Maharashtra, India.

Alentados por el for­talecimiento de la economía y la apertura del primer ministro Na­rendra Modi al empresariado, los inversionistas extranjeros han em­pezado a volver al mercado de bie­nes raíces de India tras abandonar el país durante la crisis financiera.

Sin embargo, cuando aún están frescas en la memoria las pérdidas pasadas, tanto desarrolladores del país como extranjeros están recu­rriendo a estrategias distintas para hacer negocios.

Algunos urbanizadores, como Lodha Developers Ltd., con sede en Mumbai, afirman que son más autosuficientes financieramente y que, por ahora, no necesitan socios extranjeros.

“Es una prueba de la madurez del negocio”, dice Abhishek Lodha, director gerente de Lodha e hijo del fundador de la firma. La empresa está construyendo lo que sostiene será la torre residencial más alta de India, en Mumbai. También cons­truye Palava, una ciudad a las afue­ras de Mumbai que es parte de un plan maestro y que costará más de US$2.300 millones.

En tanto, pesos pesados inter­nacionales como Morgan Stanley y Blackstone Group LP, fondos sobe­ranos y otros inversionistas se han vuelto más selectivos sobre con quién invertirán y están incluyendo más garantías en sus contratos.

Por ejemplo, es común que in­viertan a través de instrumentos de deuda con cláusulas que requieren que los prestamistas obtengan el permiso de los inversionistas an­tes de gastar una gran suma de di­nero.

“Esta vez los inversionistas serán mucho más cautos”, afirma M.K. Sinha, presidente ejecutivo de IDFC Alternatives, con sede en Mumbai, que planea levantar entre US$300 millones y US$500 millo­nes entre extranjeros y otros, para invertir en residencias en India.

Los inversionistas extranjeros se volcaron a India luego que el gobierno aprobó nuevas leyes en 2005, reduciendo en gran medida las restricciones para la inversión foránea en bienes raíces. De 2006 a 2008, fondos de inversión de capi­tal de riesgo y otros inversionistas inyectaron más de US$15.000 mi­llones en propiedades indias, según datos de Venture Intelligence.

Muchas de las sociedades que se formaron entre inversionistas indios y extranjeros se resintieron con la caída posterior a la crisis en las ventas de apartamentos y ofi­cinas, y cuando se estancó el mer­cado de salidas a bolsa; los inver­sionistas extranjeros dependían de ambos factores como parte de sus estrategias de salida. Varias so­ciedades se disolvieron en batallas legales y muchas firmas internacio­nales cerraron sus desarrolladoras en el país.

En el primer semestre de este año, firmas de private equity y otros inversionistas han volcado US$675 millones en bienes raíces en India, más del doble que en igual lapso de 2013, según Cushman & Wakefield. Es la mayor cantidad de inversio­nes de un primer semestre desde 2009, señala la firma.

Hoy, desarrolladores e inver­sionistas extranjeros creen que los bienes raíces en India se encami­na a una recuperación. Prevén que el gobierno de Modi realice refor­mas que impulsarán la economía, dándoles mayor capacidad de gas­to a los compradores y en última instancia creando demanda para propiedades residenciales y co­merciales.

Bruce Flatt, presidente ejecuti­vo de Brookfield Asset Management Inc., dijo que India, junto con Brasil y China, lucen atractivos porque la desaceleración económica mejoró los valores de los activos.