San Pedro Sula, Honduras.
Gabriela Núñez, diputada del Congreso Nacional y exministra de la Secretaría de Finanzas, dijo en una entrevista exclusiva con LA PRENSA que el cambio de perspectiva de riesgo país es una muestra importante de que a nivel macroeconómico el país está mejorando.
Gabriela Núñez, diputada del Congreso Nacional y exministra de la Secretaría de Finanzas, dijo en una entrevista exclusiva con LA PRENSA que el cambio de perspectiva de riesgo país es una muestra importante de que a nivel macroeconómico el país está mejorando.
¿Cómo ve los indicadores económicos actuales que tiene el país?
Cuándo uno habla de indicadores toma en consideración los principales: inflación, nivel de reservas internacionales y déficit fiscal, todos estos tienen una incidencia fuerte en el comportamiento de la economía, en la capacidad del país de obtener financiamientos a condiciones favorables, y en dar más bienestar a la población.
A nivel macroeconómico, considero que hay esfuerzo visible; sin embargo, hay mucho aún por hacer, ya que las políticas públicas en materia económica también tienen que ir orientadas en dos aspectos: proteger los empleos actuales, y dos, buscar políticas que masifiquen la generación de trabajo, ese es quizás uno de los temas de mayor preocupación, actualmente.
En el caso de la inflación lo que refleja es la poca capacidad de las personas para poder adquirir bienes, por eso la tendencia de los precios tienen que bajar. Tenemos una economía basada en el consumo, factor que es sustentado por las remesas familiares, cuando las fuentes de trabajo nacionales deberían ser las que sustenten la economía.
En ese contexto, esperamos que el Plan Honduras 20/20 genere el empleo que requiere el país.
Otro tema importante es la carga tributaria; Honduras tienen la tasa más elevada de Centroamérica, y eso tienen que traducirse también en rendición de cuentas, ver en qué se invierte ese dinero.
¿Cree que la Ley de Responsabilidad Fiscal va a impedir que el presupuesto se amplíe al cierre de cada año, como es costumbre en Honduras?
Ese es el objetivo. La Ley Fiscal atará a cada presupuesto a estar bajo ese marco regulatorio. Además hay una obligación de los funcionarios de no excederse de los recursos que ahí se les consignan. También hay políticas de endeudamiento público sobre cuánto es el máximo que se puede endeudar el Estado y cuánta deuda flotante puede tener.
¿Ya era necesario la creación de un nuevo Código Tributario?
Definitivamente sí. Nosotros el año pasado presentamos un proyecto de reforma del Código Tributario, básicamente para dos aspectos: para evitar el bloqueo del Registro Tributario Nacional Numérico (RTN), ya que este es un documento de identificación fiscal y no para bloquear las operaciones de un negocio, y el otro para pedir que se quitará esa fuerza de discrecionalidad que tenía la DEI sobre el cierre de negocios, ya que la gente lo que busca es luchar para salir adelante y la recaudación tributaría se debe hacer en un ambiente de armonía.
Un elemento nuevo que tienen el Código que es fundamental es la educación en aspectos tributarios, y la parte judicial, que da la posibilidad de seguir un procedimiento claro antes de tomar la decisión de cerrar un negocio.
¿Fue oportuna la reestructuración de la DEI?
Los resultados visibles los miraremos al final del año, encuanto al cumplimiento de las metas de recaudación y con la implementación del nuevo Código Tributario.
La nueva institución tiene que responder a las exigencias y las necesidades de los contribuyentes. En la nueva institución ya no deben existir retrasos, debe tener la capacidad tecnológica de simplificar los procedimientos para que haya confianza en el sistema.
¿Qué tan bueno es para Honduras el cambio de perspectiva de riesgo país de Standard & Poor’s que pasó de B+ (estable) a B+ (posivo)?
No hay duda que es un paso importante de que estamos mejorando. Sin embargo, no significa que el país haya logrado alcanzar una seguridad total para los inversionistas. Creo que Honduras ha tratado de cumplir con sus obligaciones internacionales, de eso no tengo la menor duda, pero el país se mide por los riesgos que pueda tener, así que es una calificación determinante para que los inversionistas decidan si es seguro invertir o no en Honduras, y en ese sentido el país se ve más sólido.
