26/04/2024
01:32 PM

Escocia alarma a las empresas británicas

  • 09 septiembre 2014 /

Un triunfo independentista afectaría a las firmas de finanzas y defensa, pero beneficiaría a las de licor y tabaco.

Londres, Inglaterra.

Los mercados britá­nicos ya acusan el impacto provo­cado por la incertidumbre en torno al referéndum del 18 de septiembre para determinar la independencia de Escocia. Ahora, una serie de sec­tores de la economía comienzan a parecer vulnerables.

Los ejecutivos de empresas de defensa, servicios financieros y energía han manifestado preocu­pación por sus respectivas indus­trias ante el creciente apoyo al mo­vimiento independentista.

Sin embargo, algunos sectores, entre ellos el de las destilerías de whisky escocés, el del tabaco y el farmacéutico, no se verían afecta­dos o podrían incluso beneficiarse de la secesión de Escocia después de pertenecer al Reino Unido du­rante 307 años, según analistas e inversionistas.

Las acciones de las compañías británicas de defensa han sido gol­peadas en los últimos días a medida que las encuestas sobre el resulta­do de la consulta se han estrecha­do. Un sondeo incluso otorga una ligera ventaja a los partidarios de la independencia.

Las autoridades de defensa británicas advierten que la pro­ducción de buques de guerra en Escocia podría verse afectada si el país vota a favor de una sepa­ración, puesto que el Reino Unido es el principal comprador de estas embarcaciones.

Los precios de las acciones de BAE Systems PLC, el mayor produc­tor de armamentos del Reino Uni­do, y Babcock International Group PLC, que cuenta con importantes contratos para apoyar a la flota de submarinos nucleares británicos en la base naval de Faslane, en Es­cocia, han caído cerca de 1% y 3%, respectivamente, desde el inicio de la semana.

BAE Systems, que el año pasado decidió dejar de construir buques de guerra en Portsmouth, Inglate­rra, y consolidar sus actividades en sus instalaciones escocesas, ha in­dicado que “una continuación de la unión ofrece una mayor certeza y estabilidad” para su negocio.

Los temores por la estabilidad son un tema común en varias indus­trias que cuentan con importantes activos en Escocia. A las empresas petroleras y gasíferas, por ejemplo, les preocupa que un gobierno esco­cés independiente dependa más de los ingresos del crudo para su pre­supuesto que el Reino Unido. Eso podría generar la tentación de su­bir los impuestos a las compañías si la producción sigue cayendo y los ingresos fiscales se contraen.

La producción del Mar del Nor­te ha estado decayendo desde hace tiempo. El año pasado la produc­ción se redujo 8% frente al año anterior y cerca de 70% respecto al máximo alcanzado en 1999. La caída ha mermado los ingresos del gobierno británico proceden­tes de los impuestos a la energía, que han descendido a 4.700 millo­nes de libras esterlinas (US$7.600 millones) en el año fiscal concluido en marzo frente a 6.500 millones de libras un año antes.

BP PLC y Royal Dutch Shell PLC, dos compañías que cuentan con proyectos multimillonarios frente a las costas de las Islas Shetland, en Escocia, han dicho que preferirían que Escocia siga formando parte del Reino Unido.

Ejecutivos del sector también han indicado que la incertidum­bre por la independencia escoce­sa, los elevados costos y los com­plejos regímenes tributarios han frenado nuevas inversiones. Sólo se han perforado 12 pozos de ex­ploración y evaluación en el primer semestre del año, por debajo de los 27 en el mismo periodo de 2013, se­gún el grupo Oil & Gas UK.

Los servicios financieros, que constituyen una porción significa­tiva de la economía escocesa, tam­bién se han visto sacudidos por la creciente perspectiva de un triunfo del “sí” en la consulta independen­tista. Los títulos de Lloyds Banking Group PLC, Royal Bank of Scotland Group PLC y la aseguradora Stan­dard Life PLC perdieron más de 2% el lunes después de que una nueva encuesta mostrara que los partida­rios de la secesión tenían por pri­mera vez una ventaja.

Una victoria del “sí” conllevaría una enorme incertidumbre para los servicios financieros. Dudas res­pecto a la cantidad de deuda bri­tánica que asumiría una Escocia in­dependiente y cómo calificarían los mercados de bonos esa deuda pe­san sobre los cálculos de las entida­des financieras, según los analistas. En el caso de los bancos escoceses, la incertidumbre podría desembo­car en una alta tasa de fuga de de­pósitos, aunque varios de ellos han dicho que hasta ahora no han nota­do un efecto significativo.

Los activos bancarios escoce­ses multiplican por 12 el tamaño del Producto Interno Bruto de Escocia, según el Tesoro británi­co. El sector financiero emplea a unas 200.000 personas, una duo­décima parte de la población ac­tiva, y contribuye con 7.000 mi­llones de libras a la economía, unos US$11.300 millones, según ScottishFinancial Enterprise.

No todas las noticias son nega­tivas para los sectores que depen­den en gran medida de Escocia. Los productores de whisky podrían be­neficiarse de una caída de la libra que reduciría los costos de las ex­portaciones, asumiendo que Esco­cia seguirá utilizando la libra, como proponen los partidarios de la in­dependencia. Las exportaciones de whisky ascienden a 4.300 millones de libras, alrededor de US$6.950 millones, según la Asociación de Whisky Escocés, y cerca de 20% se dirige a Estados Unidos.

“En nuestra opinión, los expor­tadores deberían beneficiarse” de la separación del Reino Unido, se­ñalan los analistas de Credit Suis­se en un informe publicado el mar­tes. Los expertos creen que hay dos compañías que podrían ser las más beneficiadas: Diageo PLC, cuyas marcas incluyen Johnnie Walker, y Pernod Ricard SA, fabricante de Chivas Regal.

Otras empresas que podrían sa­lir ganando con una libra más ba­rata son las tabacaleras y las far­macéuticas, según Citigroup. El banco estadounidense menciona a British American Tobacco PLC, Im­perial Tobacco Group PLC, GlaxoS­mithKline PLC y AstraZeneca PLC, ya que gran parte de sus ventas provienen del extranjero.