Tegucigalpa, Honduras.
En diciembre recién pasado, el coordinador del gabinete de infraestructura productiva, Roberto Ordóñez, aseguró que la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee) inició un proceso de revisión de los contratos de energía renovable que por diferentes razones no habían entrado en operación, retraso que representa un pasivo para la estatal eléctrica.
Los proyectos que no mostrasen indicios de iniciar a corto plazo serían rescindidos, enfatizó el funcionario.
Sin embargo, el gerente técnico de la Enee, Leonardo Deras, confirmó que todos los contratos que fueron aprobados antes de la puesta en vigor de la Ley de la Industria Eléctrica, es decir antes del 7 de julio de 2014, continuarán activos.
“Está asociado a la seguridad jurídica, creemos nosotros que los (contratos) que se firmaron para atrás van a ser imposibles de mover”. Tales contratos ya quedaron fijos y habrá que mantenerlos hasta que vayan perdiendo vigencia, porque la nueva ley prohibió a la Enee la firma de más contratos de esa clase y la generación que pueda producirse tiene que ser producto de licitaciones públicas internacionales, competitivas, a la vez que eliminan ciertos beneficios fiscales relacionados, apunta Deras.
Por lo anterior, la Enee continuará gerenciando unos 198 contratos de compra de energía renovable y otros 60 que todavía no han sido presentados a la institución.
En diciembre recién pasado, el coordinador del gabinete de infraestructura productiva, Roberto Ordóñez, aseguró que la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee) inició un proceso de revisión de los contratos de energía renovable que por diferentes razones no habían entrado en operación, retraso que representa un pasivo para la estatal eléctrica.
Los proyectos que no mostrasen indicios de iniciar a corto plazo serían rescindidos, enfatizó el funcionario.
Sin embargo, el gerente técnico de la Enee, Leonardo Deras, confirmó que todos los contratos que fueron aprobados antes de la puesta en vigor de la Ley de la Industria Eléctrica, es decir antes del 7 de julio de 2014, continuarán activos.
“Está asociado a la seguridad jurídica, creemos nosotros que los (contratos) que se firmaron para atrás van a ser imposibles de mover”. Tales contratos ya quedaron fijos y habrá que mantenerlos hasta que vayan perdiendo vigencia, porque la nueva ley prohibió a la Enee la firma de más contratos de esa clase y la generación que pueda producirse tiene que ser producto de licitaciones públicas internacionales, competitivas, a la vez que eliminan ciertos beneficios fiscales relacionados, apunta Deras.
Por lo anterior, la Enee continuará gerenciando unos 198 contratos de compra de energía renovable y otros 60 que todavía no han sido presentados a la institución.
