De ficticios calificó un dirigente obrero los datos en cuanto a precios al consumidor proporcionados por organismos oficiales como el Banco Central de Honduras (BCH) y el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
De acuerdo con Efraín Aguilar, dirigente de la Central Unitaria de Trabajadores de Honduras (CUTH), desde el comienzo del año, el costo de la canasta básica de alimentos ha incrementado en más de L2,000, de acuerdo con estudios que han realizado.
Según Aguilar, la canasta básica tiene un costo de alrededor de L15,000 en momentos en los que un trabajador que devenga salario mínimo gana en promedio un poco más de L9,000.
A manera de ejemplo, el dirigente cita el caso de la libra de frijoles que en los mercados de la capital tienen un precio por encima de los L20, mientras que en los documentos que emite el banco central se manejan precios de L6 la libra, algo completamente incongruente.
Como consecuencia del alto costo de los alimentos, poco o nada le queda al trabajador promedio para sufragar gastos de salud, ropa, educación y otras necesidades.
La respuesta del Gobierno
Arnaldo Castillo, ministro de la Secretaría de Desarrollo Económico, asegura que los monitoreo de precios de los productos que realiza esa dependencia indican que aunque pueda ser que algunos productos han incrementado su precio, esto se contrarresta con la canalización de productos a través de Banasupro.
Por otra parte, el funcionario descarta de momento medidas más enérgicas como los controles o congelamientos de precios, consciente de los trastornos que esa clase de medidas trae sobre la actividad económica.
Respondiendo directamente a la cuestión de frijol, Castillo dijo que sacarán producto de las reservas del Instituto Hondureño de Mercadeo Agrícola (Ihma) a fin de introducir una mayor oferta en el mercado para estabilizar el precio de ese grano básico.