Tegucigalpa, Honduras.
Un equipo de técnicos del Fondo Monetario Internacional (FMI) realizará una exhaustiva revisión del beneficio tributario.
Anteriormente, el Gobierno de Honduras ha renunciado a cobrar impuestos sobre determinadas actividades con el objetivo de incentivar la generación de inversión, producción, empleo, así como de respaldar políticas económicas o sociales.
Miriam Guzmán, titular de la Dirección Ejecutiva de Ingresos (DEI), detalló que el fisco deja de percibir alrededor de L20,000 millones anuales por el otorgamiento de exoneraciones.
“Honduras drena mucha cantidad de recursos y a la vez no vemos los beneficios. En febrero viene un equipo del FMI para establecer un profundo análisis de lo que realmente se está dejando de percibir por gasto tributario”, dijo Guzmán.
La funcionaria agregó que la institución tributaria tendrá un completo control de que el uso de las exoneraciones otorgadas sea el adecuado y que cumplan con el fin para el que fue concedida.
Agregó que se exigirá un informe de los logros. “Si una empresa quiere acogerse al beneficio y asegura que su inversión generará 10 mil empleos, el Estado lo pondrá como indicador y la DEI va a monitorear para que así sea”, explicó Guzmán.
Advirtió que “el que no cumpla las promesas que hace, la consecuencia será estar en el estatus del resto, pagando impuestos”.
Criterios
Directivos del Foro Social de la Deuda Externa (Fosdeh) y del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi) han señalado en reiteradas ocasiones que en el país existe una abusiva política de exoneraciones, por lo que recomiendan que debe estar ligado a objetivos de la política económica.
Hugo Noé Pino, economista sénior del Icefi y docente investigador de la Universidad Tecnológica Centroamericana (Unitec), considera que el beneficio se ha otorgado a grandes empresas, como generadores de energía y comidas rápidas, resultando inequitativas.
Noé Pino recomendó que se determinen tiempos específicos de duración de las exoneraciones fiscales.
Un equipo de técnicos del Fondo Monetario Internacional (FMI) realizará una exhaustiva revisión del beneficio tributario.
Anteriormente, el Gobierno de Honduras ha renunciado a cobrar impuestos sobre determinadas actividades con el objetivo de incentivar la generación de inversión, producción, empleo, así como de respaldar políticas económicas o sociales.
Miriam Guzmán, titular de la Dirección Ejecutiva de Ingresos (DEI), detalló que el fisco deja de percibir alrededor de L20,000 millones anuales por el otorgamiento de exoneraciones.
“Honduras drena mucha cantidad de recursos y a la vez no vemos los beneficios. En febrero viene un equipo del FMI para establecer un profundo análisis de lo que realmente se está dejando de percibir por gasto tributario”, dijo Guzmán.
La funcionaria agregó que la institución tributaria tendrá un completo control de que el uso de las exoneraciones otorgadas sea el adecuado y que cumplan con el fin para el que fue concedida.
Agregó que se exigirá un informe de los logros. “Si una empresa quiere acogerse al beneficio y asegura que su inversión generará 10 mil empleos, el Estado lo pondrá como indicador y la DEI va a monitorear para que así sea”, explicó Guzmán.
Advirtió que “el que no cumpla las promesas que hace, la consecuencia será estar en el estatus del resto, pagando impuestos”.
Criterios
Directivos del Foro Social de la Deuda Externa (Fosdeh) y del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi) han señalado en reiteradas ocasiones que en el país existe una abusiva política de exoneraciones, por lo que recomiendan que debe estar ligado a objetivos de la política económica.
Hugo Noé Pino, economista sénior del Icefi y docente investigador de la Universidad Tecnológica Centroamericana (Unitec), considera que el beneficio se ha otorgado a grandes empresas, como generadores de energía y comidas rápidas, resultando inequitativas.
Noé Pino recomendó que se determinen tiempos específicos de duración de las exoneraciones fiscales.
