De todos los aspectos que comprende el acuerdo logrado con el Fondo Monetario Internacional (FMI), las reformas estructurales resultan el fundamento para el éxito del cumplimiento del programa.
Así lo expresó Min Zhu, Subdirector gerente y presidente interino del Directorio del organismo financiero.
Tres elementos destacan en esta reforma: La del sector eléctrico, que comenzó a tomar forma tras la supresión de los subsidios que otorgaba la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee), y que deja a más de 700 mil hondureños sin este beneficio.
En segundo lugar, la reforma al sistema de pensiones, en la que destaca el caso del Injupemp, envuelto en un caso de violación a la Ley de Contratación del Estado que resultó de casi L96 millones para el Estado. Y en tercer lugar, pero no menos importante, la reforma al marco de las asociaciones público-privadas, algunos de cuyos proyectos contienen cláusulas lesivas a los intereses del Estado como lo ilustra el caso de las concesiones de los tramos carreteros, en las cuales, el Gobierno se compromete a garantizar los ingresos de quienes reciben la concesión.
Lo que viene
Las medidas que el Gobierno ya ha implementado en materia de reducir el déficit fiscal, contención del crecimiento de la deuda pública, adopción de medidas de política tributaria, además de recorte de gasto, son un comienzo, pero el FMI agrega que a todo lo anterior hay que sumar el reducir todavía más el gasto corriente, reforzar la administración tributaria, fortalecer los ingresos de las empresas estatales (en especial los de la Enee) y en estos aspectos deberían centrarse los esfuerzos gubernamentales en el futuro.
El reto de las autoridades será mantener el equilibrio entre la disciplina fiscal y las inversiones en obras públicas así como en programas sociales.
