San Pedro Sula, Honduras.
Faltan dos días para que termine la octava veda regional simultánea para la pesca de langosta, una iniciativa de la que participan los ocho países que conforman el Sistema de Integración Centroamericana (Sica).
Desde su aplicación en 2010, los resultados han sido favorables en cuanto al volumen de pesca, que deriva en mayores ingresos para el sector.
El 90% de la langosta del Caribe es exportada a Estados Unidos y mercados europeos.
“En los países tanto del océano Atlántico, el
Pacífico y el mar Caribe, tenemos unas especies y crustáceos de alto valor comercial. Como el caso de la langosta del Caribe hondureño, que empezó a emigrar desde la parte norte de Brasil y pasa por todos los países de Centroamérica, pasando casi por México”, comentó Mario González Recinos, director general de la Organización del Sector Pesquero y Acuícola del Istmo Centroamericano (
Ospesca).
El experto detalló que es preciso conocer la forma de vida de las especies y sus ciclos de reproducción para balancear la temporada de pesca.
“Llegamos a la conclusión que del primero de marzo al 30 de junio de cada año es cuando más se da la alta reproducción de langostas en el Caribe”, dijo González Recinos.
Antes, aunque un país aplicara vedas, no era suficiente para recuperar la
producción.
Ahora, desde que aplicaron en 2010 de forma simultánea y anual esta disposición, a nivel regional la Ospesca registra una recuperación importante en volúmenes e ingresos de cada país.
“Todavía no es perfecto el manejo”, reconoce el director ejecutivo de la organización, pero este mecanismo permite que los países de la región tomen medidas en conjunto.
Los resultados de la veda regional empezaron a notarse en 2014. Por ejemplo, hace ocho años sumaban 2,500 toneladas de pesca.
A partir de la medida, cada año el volumen es de 5,000 toneladas métricas, que deja $160 millones en divisas por concepto de exportaciones a grandes mercados.
Faltan dos días para que termine la octava veda regional simultánea para la pesca de langosta, una iniciativa de la que participan los ocho países que conforman el Sistema de Integración Centroamericana (Sica).
Desde su aplicación en 2010, los resultados han sido favorables en cuanto al volumen de pesca, que deriva en mayores ingresos para el sector.
El 90% de la langosta del Caribe es exportada a Estados Unidos y mercados europeos.
| 6,000
Lanchas artesanales
En las que hay 24,000 personas dedicadas a esta actividad y unas 240 embarcaciones industriales.
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El experto detalló que es preciso conocer la forma de vida de las especies y sus ciclos de reproducción para balancear la temporada de pesca.
“Llegamos a la conclusión que del primero de marzo al 30 de junio de cada año es cuando más se da la alta reproducción de langostas en el Caribe”, dijo González Recinos.
| Consideraciones de la pesca
La prohibición es parte de la Política de Integración de la Pesca y la Acuicultura y el Reglamento OSP-02-09 del Sica, integrado por Costa Rica, Belice, Honduras, Guatemala, Nicaragua, El Salvador, Panamá y República Dominicana.
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Ahora, desde que aplicaron en 2010 de forma simultánea y anual esta disposición, a nivel regional la Ospesca registra una recuperación importante en volúmenes e ingresos de cada país.
“Todavía no es perfecto el manejo”, reconoce el director ejecutivo de la organización, pero este mecanismo permite que los países de la región tomen medidas en conjunto.
Los resultados de la veda regional empezaron a notarse en 2014. Por ejemplo, hace ocho años sumaban 2,500 toneladas de pesca.
A partir de la medida, cada año el volumen es de 5,000 toneladas métricas, que deja $160 millones en divisas por concepto de exportaciones a grandes mercados.
