“Un juez de Reino Unido ordenó el traslado de Charlie a un hospicio para enfermos terminales donde se le retiró la respiración artificial, lo que ‘inevitablemente’ llevó a su muerte en poco tiempo”.
“Entre muchos liberales hay una ambición palpable, la sensación de que finalmente podría estar al alcance la oportunidad demoledora de derrotar al catolicismo conservador”.