Congelar es convertir el agua que el alimento posee en cristales de hielo, quedando el alimento temporalmente deshidratado. Esto es lo que permite un mayor tiempo de conservación.
La gran ventaja de la congelación es que, además de conservar los alimentos, evita la proliferación de microorganismos, ya que por debajo de -10ºC el crecimiento de los mismos se detiene. Ahora, si el alimento estaba contaminado antes de ser congelado, cuando se descongele seguirá igual. La congelación no elimina las bacterias.
Pan fresco: un máximo de 3 meses (no se debe guardar en el congelador, hace que se pase antes). Descongela a temperatura ambiental.
Galletas caseras: en un recipiente hermético durante hasta 6 meses. La masa también.
Mantequilla: dura de 6 a 9 meses. Dejar en su bolsa original y luego envolver con papel aluminio o bolsa para congelar.
Quesos: hasta 6 meses. Descongelar en el freezer para evitar que se deshaga una vez descongelado.
Yogur: hasta 2 meses, aunque el proceso de congelación provoca cambios en la textura.
Jamón: se congela hasta 2 meses, aunque es posible que cambie tanto el sabor como la textura.
Huevos frescos: se pueden helar las claras; las yemas no se congelan bien, y los huevos enteros frescos o duros tampoco.
Bacon: es probable que dure un mes. Dejar en su envoltorio original y envolver con otro.
Carne picada: se hela pollo, pavo, cerdo hasta 4 meses. Envolver en una bolsa para congelar y papel aluminio.
Sopas, caldos y cremas: es posible congelar todo tipo de caldos durante hasta 6 meses sin que pierda sabor o propiedades. Es preferible congelar en raciones.
Pescado blanco: se puede congelar el pescado blanco hasta 6 meses. Sacar de su envoltorio, lavar y envolver en una bolsa.
Frutas y verduras
Frutas del bosque es posible congelarlas enteras y crudas. Primero en una bandeja para congelarlas de forma individual y luego se trasladan a una bolsa o una cajita de plástico hermético.
Los plátanos se pueden helar enteros o machacar la pulpa. Colóquela en una bolsa en el refrigerador y luego utilícela en postres o tartas.
La gran ventaja de la congelación es que, además de conservar los alimentos, evita la proliferación de microorganismos, ya que por debajo de -10ºC el crecimiento de los mismos se detiene. Ahora, si el alimento estaba contaminado antes de ser congelado, cuando se descongele seguirá igual. La congelación no elimina las bacterias.
Pan
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Pan fresco: un máximo de 3 meses (no se debe guardar en el congelador, hace que se pase antes). Descongela a temperatura ambiental.
Galletas caseras: en un recipiente hermético durante hasta 6 meses. La masa también.
Mantequilla: dura de 6 a 9 meses. Dejar en su bolsa original y luego envolver con papel aluminio o bolsa para congelar.
Quesos: hasta 6 meses. Descongelar en el freezer para evitar que se deshaga una vez descongelado.
Yogur: hasta 2 meses, aunque el proceso de congelación provoca cambios en la textura.
Jamón: se congela hasta 2 meses, aunque es posible que cambie tanto el sabor como la textura.
Huevos
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Huevos frescos: se pueden helar las claras; las yemas no se congelan bien, y los huevos enteros frescos o duros tampoco.
Bacon: es probable que dure un mes. Dejar en su envoltorio original y envolver con otro.
Carne picada: se hela pollo, pavo, cerdo hasta 4 meses. Envolver en una bolsa para congelar y papel aluminio.
Sopas, caldos y cremas: es posible congelar todo tipo de caldos durante hasta 6 meses sin que pierda sabor o propiedades. Es preferible congelar en raciones.
Pescado blanco: se puede congelar el pescado blanco hasta 6 meses. Sacar de su envoltorio, lavar y envolver en una bolsa.
Los plátanos se pueden helar enteros o machacar la pulpa.
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Frutas y verduras
Frutas del bosque es posible congelarlas enteras y crudas. Primero en una bandeja para congelarlas de forma individual y luego se trasladan a una bolsa o una cajita de plástico hermético.
Los plátanos se pueden helar enteros o machacar la pulpa. Colóquela en una bolsa en el refrigerador y luego utilícela en postres o tartas.