La forma en que las parejas discuten afecta su salud

Recuerde que el estrés y las emociones negativas son malos para la salud

  • 22 jun 2016

La forma en que los cónyuges muestran sus desacuerdos podría predecir cuáles son más propensos a desarrollar ciertas enfermedades en un futuro, sugiere una investigación reciente.

Los científicos analizaron a 156 parejas mayores durante 20 años, y encontraron que los patrones de explosiones de ira aumentaban el riesgo de problemas cardiacos, mientras que retraimiento emocional o el 'hermetismo' podrían conducir a problemas musculoesqueléticos como el dolor de espalda o la rigidez en el cuello.

'Hace mucho sabemos que el estrés y las emociones negativas son malos para la salud', dijo la autora del estudio, Claudia Haase, profesora asistente de desarrollo humano y políticas sociales de la Universidad de Northwestern en Evanston, Illinois.

La enfermedad cardiovascular es la principal causa de muerte y una importante causa de discapacidad en todo el mundo, según la Organización Mundial de la Salud. Por otro lado, los síntomas musculoesqueléticos, como el dolor de espalda, están entre los problemas de salud reportados con mayor frecuencia en los países industrializados, según documentos del estudio.

Cada cinco años, se grabó en video a las parejas en un laboratorio mientras hablaban tanto sobre temas que disfrutaban como en los que estaban en desacuerdo. Unos codificadores expertos en la conducta calificaron las interacciones según las expresiones faciales, el lenguaje corporal y el tono de voz. Los cónyuges también completaron cuestionarios que preguntaban detalles sobre problemas específicos de salud.

Para medir las muestras de ira, los investigadores estudiaron los videos de las conversaciones para observar conductas como labios comprimidos, cejas fruncidas, un volumen alto o bajo de las voces y rigidez en la mandíbula.

Para identificar las conductas de 'hermetismo' (que se definió como desactivarse emocionalmente durante el conflicto), los investigadores buscaron la conducta 'ausente', como rigidez facial, rigidez en los músculos del cuello, y que hubiera poco o ningún contacto ocular.

Foto: La Prensa

La relación entre la ira y las afecciones cardiovasculares fue la más frecuente: el 81 por ciento de los cónyuges calificados en el grupo de 'mucha ira' experimentaron al menos un síntoma cardiovascular en el plazo de 20 años, apuntó Haase. Los síntomas cardiovasculares incluyen dolor de pecho e hipertensión.

'Nuestros hallazgos sugieren que las personas exaltadas quizá deban considerar si hay intervenciones, como el manejo de la ira, que les beneficiarían', planteó Haase. 'Si tienden al hermetismo, quizá deban pensar en resistir el impulso de guardarse las emociones'.

Vanessa Downing es psicóloga y coordinadora de salud conductual del Centro de Atención de la Salud Cardiaca y Vascular Christiana, en Wilmington, Delaware. Los hallazgos del estudio no la sorprendieron.

'Cuando observamos la salud psicológica como un todo, y el movimiento por integrar a los psicólogos en los ámbitos sanitarios, se debe a que una cantidad creciente de investigaciones respaldan esas relaciones entre nuestras emociones y los rasgos de nuestra personalidad y lo que sucede con nuestros resultados de salud con el tiempo', apuntó Downing.

Pero emociones como la decepción o sentirse traicionado son comunes en cualquier relación a largo plazo, anotó, y solo es su naturaleza crónica lo que puede llevarles a hacerse destructivas para la salud.

'Probablemente el mensaje más significativo de esto es la importancia de que comencemos a reconocer nuestros patrones', afirmó Downing.