Hace como dos meses nos enteramos que a unos de mis primos le gustaba eso de los tríos, lo cual me interesó mucho, por lo que siempre que mi esposa y yo teníamos sexo nos imaginamos un intercambio con ellos porque somos muy cercanos.
Un día de fiesta lo propusimos y aceptaron e intercambiamos esposas; fue algo muy excitante, cuando pasó hablamos primero y pusimos reglas, como que solo era sexo y lo familiar quedaba aparte. Me arrepiento. Ha llegado a pasar otra vez, pero cada quien con su pareja y toqueteos.
¿Cómo ves, tía? Ayúdame, ¿crees que estemos haciendo mal por la relación que tenemos como familia? De hecho, somos hasta compadres. Dame un buen consejo. Aaron
Respuesta
Querido Aaron, todo depende de la madurez de cada uno y de qué tanto ruido les hace lo que a cada uno le enseñaron sobre la pareja y las relaciones sexuales, y la familia y su forma de interactuar.
Si ustedes estuvieron de acuerdo y disfrutaron de la situación que organizaron, de ustedes depende si les afecta o no. Pueden ponerse reglas sobre como interactuar en un intercambio de pareja, pero nadie puede saber qué emociones se le van a mover después del asunto y eso es lo que tienen que resolver. Ya sabes que la experiencia fue muy excitante, pero también sabes que te causa arrepentimiento.
Te diría que hagas la culpa a un lado, y que revises si realmente este tipo de experiencias son lo que tu pareja y tú desean. Insisto, entre adultos que saben lo que hacen y para qué lo hacen siempre será más sencillo resolver cualquier conflicto que pueda surgir.