Estados Unidos.
Pegarle al niño para castigarlo por su mala conducta no le enseña mejores modales; más bien es todo lo contrario, esto le incita a tener una actitud desafiante y le provoca problemas mentales y comportamientos antisociales, según un estudio realizado por las universidades de Texas y Michigan.
Para obtener estos hallazgos, los investigadores estudiaron a 150 niños.
La profesora y autora del estudio, Elizabeth Gershoff, indicó que los pequeños que reciben manotadas cuando se portan mal pueden tener un peor comportamiento a largo plazo.
“Con este tipo de castigos el niño piensa que puede utilizar la agresividad para conseguir lo que quiere”, agregó la especialista.
Pegarle al niño para castigarlo por su mala conducta no le enseña mejores modales; más bien es todo lo contrario, esto le incita a tener una actitud desafiante y le provoca problemas mentales y comportamientos antisociales, según un estudio realizado por las universidades de Texas y Michigan.
Para obtener estos hallazgos, los investigadores estudiaron a 150 niños.
La profesora y autora del estudio, Elizabeth Gershoff, indicó que los pequeños que reciben manotadas cuando se portan mal pueden tener un peor comportamiento a largo plazo.
“Con este tipo de castigos el niño piensa que puede utilizar la agresividad para conseguir lo que quiere”, agregó la especialista.
Con información de: www.europapress.es